XIX

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Desconocido:

—No estamos logrando nada. Lamentablemente estás incumpliendo tu palabra —juega con el seguro de la Makarov que lleva.

—Ten paciencia señor, tenemos un acuerdo y me encargaré de que así sea —trato de apaciguar la ira que ocupa su ser maligno y carente de sensibilidad. Debo ser irosa si quiero estar a salvo.

—No lo entiendes aún. Los O'Conell caerán ante mis manos sedientas de poder y sangre y si no atisbas bien, los Kavanaghan también lo harán.

Un escalofrío retumba mientras se desliza por mi piel.

—Los Kavanaghan nunca caerán por culpa de un O'Conell y con el mayor respeto tampoco caerán en manos de un Sacastiano.

—Tú caiste en manos de un Sacastiano —se acerca y me toca insolentemente.

Retiro su mano con fiereza. Su comportamiento a veces me resultaba repugnante.

—Bueno....ya dicho todo, me debo ir. Espero que a partir de ahora comience a marchar todo como lo tengo planeado...si esos pelirrojos no caen, ustedes si lo harán —toma la cazadora que está sobre el sofá de cuatro plazas y se va con una sonrisa molesta en el rostro.

Tengo que ingeniarlas para poder destruirlos, alguna manera debe haber. Sé muchos secretos de la familia O'Conell, podría escribirlos en un artículo de prensa y complicarles un poco la vida.

Un solo click y a volar la ira de muchas personas....

¿Qué dirían algunos empresarios de la oscura historia tras el Imperio O'C? ¿Qué pasaría si el mundo se diera cuenta que la famosa cadena de lencería no es más que una fachada defectuosa?

Podría revelar muchas cosas que lo pondría patitas arriba, pero, seamos más inteligentes. En el caso que yo revelara ese detalle me afectaría incluso a mí, o peor, afectaría a Sacastiano y ahí saldría perdiendo por todos lados.

Mejor revelo algo más morboso, sucio y denigrante....como que su querida princesa Heaven mantuvo una relación a espaldas del mundo con su hermano mayor Sak O'Conell....

Pero eso al mundo no le bastará, una simple acusación lo tomarían más como una calumnia.

Sin pruebas...cero resultado.

Una chispa se prende en mi interior y caigo en cuenta de que siempre tuve en mis manos una clave maestra.

Corro con felicidad a mi cuarto buscando la laptop que tenía desde los 16 y que aún conservaba en las oscuridades de mi closet todo desordenado.

La encuentro llena de polvo y de una que otra foto de One Direction. La saco con cuidado , no quiero dañarla más de lo que posiblemente ya está. La observo lentamente y miles de recuerdos vienen a mí.

La abro con cuidado y me encargo de encenderla correctamente. Aún recuerdo la contraseña y al iniciarse deja ver el fondo de colores que tenía en aquel tiempo.

Entro a los chats que tenía y me doy cuenta, que ha pasado tanto tiempo. He crecido y ahora noto como la vida en aquel momento no era tan complicada. Esos momentos donde ir a la escuela y salir con chicos eran mis únicas opciones.

Recorro cada rinconcito de la laptop. Encuentro una carpeta que tenía como nombre "Sk", sonrío al verlo.

Al entrar me encuentro con nueve fotos y tres audios.

¡Bingo!

Entre las nueve fotos me veo con la cabellera larga y oscura al lado de un poderoso pelirrojo de metro ochenta " Sak O'Conell "

Ice Secret's Donde viven las historias. Descúbrelo ahora