Ice Secret's

XIII

Aster Kavanaghan

-Biller Cordor-

Estaba asustada, acurrucada en mis sábanas que apenas recibían calor de mi cuerpo. El día se me estaba haciendo difícil y la verdad tenía un vacío en mi pecho. Muchas preguntas sin respuesta estaban saturándome la cabeza y lo de dormir se había convertido en una tarea prácticamente imposible.

Veo a Heaven entrar silenciosamente y quedarseme mirando. Su mirada me molestaba, me ponía nerviosa. A veces incluso temía de su presencia. Heaven no era idiota; tenía un olfato muy bueno para los problemas...sobre todo, los míos.

—¿Quieres contarme?  —me deja a elección. Pero lamentablemente yo sabía como funcionaban las cosas con Heaven: te daba la elección para después pasar a hacer lo que ella entendiera como "correcto"

—Siéntate —una voz ronca machacó el momento.

Su figura delicada hunde la esquina de la cama. Esperaba ansiosa a que comenzara a hablar pero la verdad es que no sabía por donde comenzar.

—Heaven no recuerdo mucho de anoche —mi voz se comienza a entrecortar y los ojos se me llenan de lágrimas—  Creo que me violó...creo que mataron a Óscar Muller  —sus ojos canela querían salir de sus cuencas. La expresión decía millones de palabras.

—¡¿Cómo?!¡¿Quién?!

—¿A cuál de las dos?

—¿Quién crees que te violó? ¿Por qué piensas eso?

—Mike....yo yo no lo sé —comienzo a explicar a duras penas. Mis nervios me impedían utilizar las palabras acorde a mis pensamientos—  Le dije que no esa noche. Que no quería y aparecí en su cama, con un dolor indescriptible y esa misma noche se escuchó un tiro...yo...no, no sé.

Veo a Heaven levantarse de la cama alterada, llena de rabia y odio. Un tirón de puerta me hizo darme cuenta de que...NADA ESTABA BIEN.

-Aster Kavanaghan-

—Hey tú— le grito desde lo lejos a Estefan.

—¿Qué? —su mal genio lo toleraba. Para malgenioso yo, y bastante.

—Tenemos que hablar —cortando la distancia a toda mecha como si el diablo fuera el que marcara mis pasos.

—Umm, dime.

—¿Qué pasó con Óscar la noche de la fiesta?  —su rostro cambia. Y voltea la cara. Los minutos pasan sin proporcionarme una respuesta—  Estoy esperando Estefan.

—Mira Aster no te metas entre las mierdas y problemas de Óscar, déjalo así.

—Pero —no me permite hablar

—Déjalo así ¿Vale?

—¿Qué ocultas?

—No oculto nada , aunque parezca increíble te estoy protegiendo, no lo hagas difícil.

Da su espalda y el vacío se siente en el espacio. Las preguntas sobran y las respuesta parecen más escasas que el agua en pleno desierto. Esta vida parece rondar con un misterio penetrante. Tengo mi cabeza tan ocupada que a penas he logrado pensar en la pelirroja.

Un tirón rompe mi cuerpo,  caigo con fuerza al suelo, estrellando mi cara contra el césped. Un dolor de cabeza pasa a invadirme.

—¿Dónde está ese hijo de puta? ¿Dónde está Mike? —aún en el suelo la figura que veía borrosa me agitaba cuestionando.

—Basta me estoy mareando —se escapa un hilo de voz.

—Perdóname  —me ayuda a levantarme.

—Aster te lo suplico. Ayúdame porque te juro que si lo hago por mi cuenta lo voy a matar —cuando vengo a reaccionar veo a la pelirroja en lágrimas desesperada.

Siento un dolor en el pecho, presiento de que algo muy malo probablemente le había pasado y no pude evitar sentirme preocupado.

—¿Qué te pasó? —frunzo el ceño con una expresión de total desespero. No respondía solo lloraba y eso me desesperaba aún más—  Heaven mírame ¿Qué pasó?

Sus ojos canela , una mirada perdida, su piel palida pero con la nariz y las mejillas rojas. Era preciosa llorando, tenía una manera tierna y encantadora; sin embargo, prefería que no llorara. Que tuviera su actitud radiante y poco vista.

—Heaven, dime qué pasó.

—Mike....Mike la violó

Su mirada es fría  pero esas palabras....fueron un cuchillo directo a mis pulmones....