Ice Secret's

XXVII

No había sido la mejor mañana.  Estaba aturdida, el dolor de cabeza era insoportable ,tanto, como los gritos de mi entrenadora. El campeonato estaba a la vuelta de la esquina.

A pesar de que me sentía malhumorada , fatigada y con las palabras de Biller atormentando mi cabeza , decidí ponerme firme y hacer lo que me correspondía.

Estaba justo en frente de él. Sus ojos me penetraban y puedo decir que mi estómago se paralizó tanto que la comida era algo similar a unas arqueadas.

—Hablar, quiero que hablemos —dije firme.

Su rostro no era agradable, estaba a la defensiva. Bueno ¿Cuándo no?

—Unju —tomó su cubierto y comenzó a picotear—  Habla , te escucho   —paciencia.

Respiro hondo.

—Bueno, siento que ayer , nuestras actitudes estuvieron fuera de lugar —y en algo tenía razón aunque lo dijera con la mayor hipocresía del mundo. Rectifico " su actitud estuvo fuera de lugar "

Se mantiene callado.

—Y quería dejar algunas cosas en claro  —justo cuando voy a hablar , me interrumpe. Mis palabras le estorban.

—No tienes que dejar nada en claro, fue un impulso, ya estaba molesto, solo fue un teatro —recoge su bandeja y se levanta a lo cual , sigo sus movimientos—  Creo que está más que claro, que ni te importo y tú me importas menos. Así que no vengas con una charla acerca de lo que somos y no, porque tú y yo, no somos absolutamente nada —boom boom boom. Se sentía como tiros.

—Pero igual hablemos —tomo su mano para detenerle. Tenía que buscar la manera de familiarizarme con él.

Apartó mi brazo bruscamente. Esto no sería fácil.

—No busques más excusas para hablar conmigo —deja la bandeja en el lavaplatos y se marcha.

Maldito idiota de los cojones. Vaya paciencia hay que tener con este hombre. Hace como que le importa algo y luego lo tira a mierda.

Oh Heaven  ñeñeñeñeñ Oh Heaven ñañañaña 

¿Va de florero o qué? 

Algo planea y no le voy a consentir a él y a mi padre que hagan de mi la mayor gillipollas del país.

Salgo pitando, pensando en qué o quién me podría dar la vía fácil.

¡JORGE! Bingo.

Me salto el entrenamiento, voy al campus de fútbol y me mezclo con los chicos que abuchean.

—Hey ¿Podemos hablar un instante? —él me observa de arriba a bajo.  Su sorpresa era de esperar.

—Claro —se aparta del grupo de gente con el entrecejo hundido—  Dime  —me atiende.

—Mira , tú eres compañero de Aster ¿Cierto? -—asiente—  Pues la verdad es que no conozco mucho de él y me gustaría que me informaras un poco, estoy interesada en él —menuda indirecta más directa al corazón.

—Como tú , están todos Heaven. No sabemos nada de Aster, solo lo necesario —muerdo mi labio. No lo entiendo ¿Es el fantasma de la ópera?—  Aster es muy reservado, si de verdad te gusta no lo atormentes ni lo atocigues buscando lo que no te interesa —vía muerta.

—Lo sé, solo quiero saber un poco más de él. De dónde viene o quién es su familia —finjo como una adolescente en sus relaciones sexuales.

—Te digo lo que hay, y es nada. Solo sabemos que habla a veces por teléfono con una chica —¿Chica?— No sé si es familiar o es algo fuera de ahí.