EXTRA 1

14 2 0
                                    

Heaven O'Conell

Hola, soy yo de nuevo, Heaven O'conell. Ya han pasado tres años, ya no soy la ama del bosque ni soy la presa de un pelinegro mafioso, ahora soy yo, la nueva Heaven.
Tras la muerte de mi padre viajé a Australia con todo el dinero de los negocios de mi padre. Comencé a ir a un psicólogo y tratar todo lo que me duele, ya saben, zanjar todo lo que estaba sin solucionar. Y sí, se puede decir que comencé una nueva vida. Sin pistolas, sin droga y sin peligro, todo calmado. Tal vez la vida que me merecía, o no.

No había visto a Biller desde entonces, pero, a pesar de como habían acabado las cosas no perdimos el contacto. Se logró demostrar que detrás de toda la revelación con respecto a Sak estaba Ice. Sin embargo ante los medios todo fue un rumor que nunca se pudo probar.
Biller estaba normal, feliz, después de todo. Su padre había ascendido de cargo y su familia tomó una mejor posición económica. Lucas y Jorge tomaron una decisión conjunta, se puede decir que tienen una relación muy abierta, les va bien.

Para estas vacaciones decidí desprenderme de mi vida pacífica e ir a verla. Según mi terapeuta era una sesión que me ayudaría en cierto punto a sanar, ya saben, volver a donde todo comenzó y verlo esta vez desde una espectativa diferente.

He cambiado demasiado , a veces me cuesta creerlo pero otras veces , bueno, la mayoría de las veces, me siento completamente orgullosa de mí misma.

Damón Sacastiano, bueno, nuestro querido Damón  murió hace un año, en un tiroteo en Rusia, no se nada acerca del tema, solo sé que luego de eso Mike ocupó el puesto jefe en el imperio de nuestra familia. Y sí, digo nuestra porque les recuerdo que es "mi hermano"
Solo que, seamos sinceros , la policía se pasó por el culo el simple hecho de que haya matado a Oscar Muller.

La vida en Long Beach parece transcurrir tranquila según me informa Biller. Todo está más calmado desde aquel momento.

Hace tres años que no sabía del pelinegro, pero sus ojos y su rostro no se desvanecían en mi mente. Su figura parecía intacta en mis recuerdos, sus besos , sus caricias. Después de tanto tiempo logré entender que era lo que me sucedía.

Miedo, miedo a volverme a enamorar y hacerle daño. La situación de Sak solo creó un trauma que se expandió sin darme cuenta y al sentir cosas por Aster solo hizo que mi cuerpo se pusiera en alerta, confundiéndome. Pero ya no podía hacer nada. Perdimos toda clase de comunicación , no sé como le irá en su vida, ni siquiera sé como sobrellevó la muerte de Ice.




Hacía mis maletas, doblaba y guardaba ropa. Mañana tomaría el primer vuelo y me iría a Long Beach. Se acercaba el cumpleaños de Biller y había buscado lo suficiente como para comprarle algo que siempre quiso tener, pero su padre nunca se lo quiso comprar. Se que cuando tuviera esto en sus manos se volvería completamente loca.

Era un Hamster, vale suena estúpido. Pero es el Hamster de sus sueños. Recuerdo que desde pequeña anhelaba por uno , pero Biller es muy descuidada. Claro, ya creció y espero de ella una actitud más responsable. De no ser así lo traeré conmigo y lo cuidaré.

El gentío era algo que aún me agobiaba, había cambiado, pero no lo suficiente. Las maletas y la jaula del Hamster parecían poder más conmigo que yo con ellas.

No hacía frío, al contrario había un clima agradable.
Sentí la voz en los altavoces indicándome que debía estar alerta, pronto el vuelo 3090 tomaría su rumbo.



Por fin estaba en el aeropuerto de Long Beach, el aire característico de allí me trajo muchos recuerdos, pero esta vez no me hicieron daño, solo significaron lo que son, recuerdos.

Revisé todo mi equipaje y que el pequeño animalillo estuviera perfecto. Bajaba las escaleras para llegar a la planta baja. Tomaría un taxi directo al apartamento de Biller, le daría una sorpresa. Sabía que vendría a Long Beach pero no sabía cuando.

Voy tratando de caminar sin cometer ningún ridículo hasta que mis piernas flaquean, era él.

Aún más lindo que hace tres años atrás, aún más alto y fuerte. Llevaba una mochila negra en su hombro y una maleta. Sus ojos estaban demasiado verdes y su piel demasiado pálida. Era el toque justo de la perfección. Sus labios y su compostura en si me hicieron estremecer.

Traté de controlar mis impulsos y reprimir mis ganas de ir corriendo hacia él, preguntarle que había sido de su vida en todo este tiempo.

Como si ya mi corazón no latiera con suficiente fuerza este da un volco aún más fuerte cuando noto que la dirección de sus pasos son directo a mí.

Se acerca más y más. Rompe la distancia de un metro y muestra esa sonrisa suya retorcida, siniestra y embelesedora.

—Pelirroja, el fuego y la gasolina se encuentran —relame sus labios— Huele a explosión.

—Pelirroja, el fuego y la gasolina se encuentran —relame sus labios— Huele a explosión

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Ice Secret's Donde viven las historias. Descúbrelo ahora