XIV

18 8 4
                                    

Tenía un cúmulo de sensaciones.
¿Odio, impotencia? No sé , no podría decir lo que en este mismo instante pasaba en mi cabeza, porque ni siquiera yo sabía comprenderlo. Las cosas en la escuela se estaban tornando un poco desagradables, se entrometía abrumadoramente en mis planes.

Primero la desaparición de Óscar, luego no saber que carajos me pasa con Heaven y ahora el maldito Mike vuelve a salir en colación. Joder menudos niñatos.

Me sentía furioso pero no era por el tal imbécil de Mike, más bien quería que mi cabeza comprendiera ese sentimiento de que algo estaba roto cuando vi llorar a Heaven. No puede estarme pasando ninguna niñecada, y menos con ella. Esto no está en mis planes.

Piensa bien Aster porque poco a poco te estás adentrando en la boca de un lobo que será quien te morderá las espaldas.

—¿Aster? —un tono débil se escapa de sus fogosos labios.

—¿Qué? —estaba TOTALMENTE descolocado. No sabía ni que estaba haciendo antes de que ella llegara.

—¿No me has oído? Por favor ayúdame —suplica entre suspiros. Puedo jurar que hasta sus sollozos son agradables.

—¿Qué se supone que haga? ¿Tirarlo del barranco? ¿A quién violó? —una pregunta tras otra bombardea la situación. Mientras ella sólo mantenía el silencio...era incómodo.

—Si quieres que te ayude ¡dime a quién coño violó!

—¡Biller, Biller! Fue Biller —rompe nuevamente en llanto.

La impotencia recorría cada vena de mi cuerpo. Un defecto nato en mí...

<<no sé controlarme>>

Zancadas peligrosas por los interiores del campamento. Abría puerta por puerta de cada maldita cabaña del lugar, buscando al miserable. Su nombre la verdad ya me tenía harto, su presencia, los problemas que no eran de mi cuenta pero al final se recargaban en mí...

Abro la puerta de la cabaña 12 y ahí está riéndose. La dentadura perfecta y tres toneladas de dientes que le romperé.

Entro como si el suelo bajo mis pues fuera solo una molécula y los instantes de tiempo los desmoronara con la punta de mis dedos.

Tomo su sudadera gris por la capucha y tiro de él hasta la puerta de la cabaña contra el suelo. Las peleas es algo que me excitan, y que lo haya tomado desprevenido, me excita aún más.

Lo tomo de la cabeza y lo estrello contra el piso 3 veces. El bullerío a mis espaldas solo aumentan las ganas de seguirlo golpeando. Al quinto estallo lo viro para que me mire.

Tiene el rostro lleno de sangre, pliegues de la cara rajados y escupe un buche se sangre.

—¡¿Te gusta violar mujeres?!- solo obtuve un silencio desesperante—   ¡Responde hijo de perra !

Me cegaba, todo se veía nublado y ya no tenía límites.

Lo levanto del suelo como si de un perro se tratara. Y lo empujo sobre el banco de madera frente la cabaña. Heaven me mira sigilosa, es la única que no está sorprendida con los charcos de sangre que manchan el suelo, a Mike y a mi alma.

Sin embargo Biller está llorando al lado de Heaven.

—Ven aquí  —señalo a Biller. Ella se queda quita negándome con la cabeza. Me tiene miedo —¡Que vengas aquí!

Biller camina despacio mientras aguanto al casi desvanecido cuerpo de Mike.

—Escúpele la maldita cara.

—...No... —se niega entre lágrimas.

—Escúpele la cara o te mato a ti tambíen.

Sus ojos quieren salir de sus cuencas. Esta expectrada. Mi amenaza a sido clara. Se acerca lentamente y lo mira sigilosa. Aun después de todo...tiene empatía hacia este monstruo. Su cara se llena de dolor y le escupe. La rabia no me disminuye, siento que aumenta y suelto a Mike en la esquina del muro, hace todo lo posible por no caer.

—Sé tu maldito secreto Aster  —corta el silencio y mi poca paciencia.

—Y yo el tuyo —no me refería a Biller y eso estuvo claro en sus ojos. Sabía más de Mike que la mitad de la gente de esta escuela. No hablamos de uno, ni dos, ni tres secretos...

Todos van a hacerle la pelota al pobre mascullado. Con la tensión en los aires y los pensamientos dentro de mí. He cagado una vez más mi plan. Estoy completamente cegado; pero sé lo que esto me va a acarrear. Camino alejándome de la gente, me adentro en el camino de las sombras, donde monstruos como yo deben permanecer ocultos.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Ice Secret's Donde viven las historias. Descúbrelo ahora