Capítulo 18

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La mirada de ambos hombres me quemaba y pensé en que era una muy mala idea tenerlos a ambos cerca de mí en una reunión con tantas personas

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La mirada de ambos hombres me quemaba y pensé en que era una muy mala idea tenerlos a ambos cerca de mí en una reunión con tantas personas.

Nos encontrábamos en el séptimo piso en la sala de reuniones de los encargados de cada área de la constructora. Ashton y Cameron se encontraban liderando la mesa y en los lados estábamos Hanna y yo, ella junto a Ashton y yo junto a Cameron los cuales tenían su mirada puesta en mi ignorando tanto las palabras del arquitecto, así como la presentación en la pantalla.

Yo ignoraba sus miradas y me dedicaba a escribir todo lo que salía de la boca del arquitecto. Era joven y de cabello rubio y parecía ser en el que Ashton más confiaba. Luego de la presentación del rubio le siguió el encargado de contabilidad y anoté cifra tras cifra y palabra tras palabras velozmente en el IPad que se me había otorgado hacía más de dos semanas.

Cuando el hombre de contabilidad finalizó cuestionaron si había alguna duda, pero ambos hombres estaban en el aire, no sabían que cojones decir porque no habían prestado atención.

—El presupuesto no es suficiente —le susurré a Cameron y este quitó su mirada de mi para mirar al hombre.

—Todo quedó claro, pero deben realizar el presupuesto una vez más, la obra tardará unos siete meses y deben tener en cuenta las alzas en los materiales —el hombre asintió y yo rodé los ojos ante su penosa explicación.

—Bueno muchas gracias, tomaré las carpetas y si hay algún cambio en el proyecto se los haré llegar mediante un memorándum. Que tengan buenas tardes —me levanté de mi lugar y tomé las carpetas en el centro de la mesa y las memorias para luego salir de la sala enojada.

Sentí los pasos de los tres detrás de mi y me adentré en el ascensor, pero Hanna lo detuvo antes de que se cerraran las puertas. Ella fue hacia atrás y cada hombre quedo a uno de mis lados.

—Es que estas muy linda hoy —se excusó Cameron.

—Presta maldita atención a lo que debes —gruñí enfadada —tuve que escribir hasta las putas comas para que ustedes tuviesen todo lo que se habló, hacen mi trabajo más difícil —Ashton tomó mi mano y yo lo manoteé furiosa —además todo el mundo notó que me estaban mirando como dos estúpidos ¿no que íbamos a tener bajo perfil? —cuestioné sosteniendo con fuerza las carpetas contra mi pecho.

Cuando el ascensor se abrió salí disparada hacia mi oficina y Hanna iba detrás de mi intentando alcanzarme.

—¿Me pasas lo que escribiste? —yo asentí dejando los folders en mi escritorio y levantando la Tablet para enviarle el documento por correo —gracias, chocolate —yo le sonreí.

En la siguiente media hora yo imprimí el documento y ordené los folders sabiendo que la mitad eran para Ashton y la otra mitad para Cameron.

Sosteniendo los dos paquetes fui hasta donde Hanna y dejé los que le correspondían a ella para luego ir a la oficina de ambos hombres. Dejé las carpetas sobre su escritorio y su mirada arrepentida no se separó de mi rostro.

T H O R N SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora