—Cameron, por favor, espera —pedí mientras corría detrás de él.
Él no se detuvo e ingresó a la oficina intentando cerrar la puerta detrás de él, pero llegué a tiempo y la abrí de golpe antes de entrar y cerrarla detrás de mí.
—No es lo que parece —dije por tercera vez.
Él sin mirarme le pasó el IPad a Ashton el cual se encontraba de pie. Él la tomó y se sentó en una de las sillas frente a su escritorio Cameron le dio la vuelta y se sentó en el lugar en el que debería estar Ashton ya que era su escritorio.
—El sábado pasado llegamos tarde a buscarte al taller y resulta que aprovechaste muy bien ese tiempo sola, maravilloso Alisha —me reprochó Cameron y yo sentí las lágrimas deslizarse por mis mejillas.
—No me besé con ese hombre, lo juro —Ashton levantó la vista de la Tablet cuando me posicioné junto a él —se los juro.
Él volvió la vista a la pantalla y acercó la foto de aquella revista en donde yo aparecía en primera plana besando a William Prest, el hombre que me propuso cantar para el en uno de sus eventos.
Después de volver de ver a mi familia la siguiente semana pasó igual que siempre hasta que el sábado tuve que volver al taller de Donatella y me encontré con William afuera del lugar, él me saludó con un beso en la mejilla y aparentemente en ese momento nos fotografiaron en un ángulo que hacía ver aquel simple saludo como un beso íntimo.
—Tenía mi labial intacto cuando llegaron, yo... Ashton debes creerme, por favor, nunca haría algo así, no les haría eso —al ver que Ashton ni me miraba me levanté y fui hacia Cameron arrodillándome junto a él y tomando sus manos.
Él ni siquiera me miró.
—Mírame, por favor —él negó cerrando con fuerza sus ojos.
—Yo le creo —soltó Ashton y miré hacia él sintiendo que una parte se alivianaba.
—Amor —lo llamé tomando su rostro entre mis manos para que me mirara, pero él se negaba — fue en la mejilla, lo juro.
Cameron retiró mis manos de su rostro y me tomó de los brazos para levantarme del suelo junto con él. La silla en la que estaba sentada se corrió hacia atrás por la fuerza con la que se levantó y sin dejarme decir una palabra más me dio vuelta dejándome con el estómago sobre el escritorio y mi mejilla derecha pegada al cristal mirando en dirección a Ashton.
Yo me sostuve del escritorio de cristal y mis ojos se abrieron con sorpresa al sentirlo levantar el vestido que llevaba aquel día.
— ¿Cameron? —cuestioné, pero no recibí respuesta.
Lo único que recibí fue un azote en mi trasero que me hizo gritar por el ardor que se expandió por toda esa zona, luego sus manos sostuvieron los bordes de mi ropa interior bajándola por mis piernas y luego de eso el sonido de su pantalón siendo desabrochado me dejó saber que estaba dispuesto a cogerme sobre el escritorio de Ashton.
ESTÁS LEYENDO
T H O R N S
RomanceMe resistí a enamorarme de ellos, pues estaba rota y aferrarme a alguien nuevamente no estaba dentro de mis planes. Pero fallé, fue imposible no hacerlo tras aparecer como raíces que me mantuvieron en pie cuando solo quería caer. Dos hombres dispue...