La chica que podía volar (Raito y tu)

Enséñame

Narra ______

Gemía con más fuerza cada vez que Raito se movía. Me encontraba acostada de lado, dándole la espalda mientras él tenía mi pierna levantada.

Recargué mi cabeza en la curvatura de su cuello y busqué sus labios con desesperación.
Nos besamos con intensidad y mordió mi labio inferior.

Soltó mi pierna, aproveché para girarme  hacia él y pasé mis manos por la parte trasera de su cuello y lo atraje más a mí.

Ya había perdido la cuenta del tiempo que teníamos encerrados aquí.

Raito se colocó sobre mi nuevamente y separó mis piernas.
-tienes mucha más condición de lo que pensé- gimió - y mucho más apetito- sonrió - eso me encanta-
-tu....tampoco te quedas atrás- logré decir.
Volvió a besarme antes de entrar nuevamente en mi interior
-podría estar así contigo por el resto de mi vida- susurró seductoramente y mordisqueó mi oreja.

Lo empujé con fuerza y ahora él estaba debajo de mí.
Soltó un gruñido ante el movimiento.
-cuidado con lo que me ofreces- sonreí -podría aceptarlo- lo besé.
-hazlo entonces- suplicó.

Bajé mis besos a su pecho sin dejar de mover mis caderas en círculos y de adelante hacia atrás. Sonreí al ver que lo disfrutaba.
-enséñame a como darte placer- susurré a su oído y él se tensó levemente - yo soy nueva en esto, pero tú no, tienes mucha más experiencia de la que pueda imaginar- reí y pasé mi lengua por sus labios.
-para ser nueva...lo haces... excelente- se sentó y se recargó en el cabezal de la cama para sujetarme de la cintura y mirarme a los ojos.

Juntamos nuestros labios y nos quedamos un rato así hasta que nos detuvimos a buscar aire.
-pero si insistes... tengo tantas cosas por enseñarte- ronroneó.

........

Varios días han pasado y yo planeaba hacer una pequeña visita a mis padres y de paso a mis amigos.

-¿Y que te parece la forma en que cociné la pizza?- pregunté sonriendo.
-¿La cocinaste?- preguntó Reiji mirándome.
-cómo prefieras llamarle; carbonicé la pizza- reí.

Era la primera vez que veía al segundo hijo sonreír.
-no es necesario que la comas, tampoco quiero que te pase algo malo- dije mientras agarraba una gran bolsa de basura y metía ahí la "pizza" -¿Qué pensaría tu padre y tus hermanos de mí?- dejé la bolsa dentro del bote de basura - ya me imagino las noticias de mañana "huésped asesina a Sakamaki Reiji, el segundo hijo mayor del gran político Tougo Sakamaki" ¿Me deportarían o me encerrarían?, No lo sé y no planeo saberlo- me lavé las manos y limpié con un trapo húmedo la mesa de la cocina.

Reiji me miraba y me escuchaba mientras hablaba.
-bueno, creo que no comeremos pizza, lo siento- dije.
-no te preocupes- se puso de pie y buscó unas cosas para preparar la cena -al menos no quemaste la cocina, como lo hicieron Ayato y Raito cuando lo intentaron-
Reí fuertemente.
-¿En verdad hicieron eso?, No lo creo- reí otra vez.
-si tan solo supieras en los problemas que han causado en comparación contigo.. tu eres un ángel- me miró de reojo.
-gracias- dije mientras terminaba de guardar las cosas que usé -¿Te ayudo en algo?- pregunté.
-no, pero puedes quedarte, la mansión está vacía hoy, los exámenes de los demás son hoy, por lo que tardarán en llegar- dijo.
-¿Y tus exámenes?- pregunté.
-los presento una semana antes que el resto de los alumnos, para tener la semana libre, soy el mejor estudiante, por lo que no tienen ningún problema con eso-

No podía creer que estuviera hablando con Reiji Sakamaki, sin reclamos ni nada, era una plática normal.

-¿En qué piensas?- preguntó.
-¿Qué?-
-¿En quién piensas?- dijo y su espalda se tensó.
-mis padres- dije - y en que es la primera vez que hablamos con normalidad-.
Reiji se relajó y se giró a verme.
-cuando estábamos con el director, me preguntaste que le había dicho para que te dejara ir- me miró fijamente.
-si, lo recuerdo, pero si no quieres decirme no hay problema...-
-le dije que estabas conmigo- me interrumpió.

El ambiente que nos rodeaba cambió al decir eso.

-gracias- dije con sinceridad - creo que ese día le rompí la nariz a esa chica-

Me acerqué a él y lo abracé. Sentí que su cuerpo se ponía rígido, pero luego de unos momentos me correspondió el abrazo.

-perdón si te tomó por sorpresa el abrazo, de dónde yo vengo es algo muy normal- dije y traté de separarme, pero él no me soltó -¿Reiji? ¿Estás bien?-
-no hables- dijo y me abrazó más fuerte.
Mis brazos lo abrazaron nuevamente, por lo que noté...era el primer abrazo que recibía en mucho tiempo.

Hola mis pimpollos, ¿Cómo han estado?, Aquí les traigo un maratón sorpresa 😃😃😃😃. El miércoles me dio la inspiración y escribí 10 capítulos seguidos, por lo que quise darles más de uno. Espero que lo hayan disfrutado.