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Mientras terminaba la figura escuché murmullos de las chicas a mi alrededor, parecía que un chico guapo había entrado a la escuela buscando a alguien.

Se escuchó que la puerta del salón se abrió ytodas las chicas soltaron un grito de emoción, giré mi cabeza a esta y me encontré con uno de los hermanos Sakamakis.

Subaru se acercó a mí con paso firme y se cruzó de brazos al estar frente mío.

-felicidades, me encontraste- dije con ironía.

Al ver que iba a responder lo interrumpí.

-no digas nada, la clase ya acabó, solo me iré a cambiar- dije bajando de la tela y caminando al vestidor

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-no digas nada, la clase ya acabó, solo me iré a cambiar- dije bajando de la tela y caminando al vestidor.

Sentí la mirada de Subaru seguirme.

........

Salí del vestidor y llegué a la salida, donde me estaba esperando.

Caminamos de regreso en silencio, uno muy incómodo.

-quiero preguntarte algo- dije.

-tsk, ¿qué quieres?- preguntó sin mirarme.

-¿por qué estoy aquí?- pregunté - no me han dado ni un tratamiento desde que puse un pie en este país, no he ido a ni un hospital, no me han dado medicamentos, lo único que me han hecho son unos cambios de venda, eso yo lo puedo hacer sola, no necesito hacer ni un viaje para eso- me detuve.

Subaru dejó de caminar y se giró para verme.

-no lo sé- dijo - un día recibimosuna llamada de "esa persona", dijo que tendríamos una visita algo "diferente" y quería que nosotros la cuidaramos durante su estadía en Japón- se cruzó de brazos - aunque es una estupidez, ese hombre no cuida ni a sus propios hijos y se anda ofreciendo a cuidar a gente que no conoce- continuó caminando.

La chica que podía volar (Raito y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora