Presentación

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Después de que Reiji calmara su sed conmigo me quedé sentada en la cama, podía notar que ahora no quedaban marcas en mi piel, cualquier rasguño o corte desaparecía tan rápido como había aparecido.

Tougo me había pedido que al entrar al baile mis alas estuvieran desplegadas, se ve que quería que llamara la atención de todos los vampiros en ese gran salón, por lo que me había dicho ningún vampiro había visto a un ángel y mucho menos haber interactuado con uno, así que por eso había organizado este baile, quería que todos conocieran a la pareja de su hijo.

Escuché unos golpes al otro lado de la puerta.

-ya es hora de bajar señorita- escuché al mayordomo que había contratado.

Caminé por el pasillo que daba hacia las escaleras, se lograba oír las voces de una gran multitud.

Tougo pidió que todos le prestarán atención por un momento.

-les agradezco la presencia de cada uno de ustedes esta noche, como todos saben, es tradición que se presente ante todos nosotros la pareja de nuestros hijos para darle la bienvenida- sonrió y todos los presentes aplaudieron - hoy estamos aquí para conocer a la pareja de uno de mis hijos, Raito- y todos volvieron a aplaudir y escuché varias felicitaciones hacia él- a quien les voy a presentar es muy especial y no lo digo para llamar la atención, originalmente pensé que ella era humana- se escucharon murmullos- todos saben que mi hijo no despertó por varios meses y eso se debe a qué está belleza le estaba pidiendo ayuda, y quién lo diría, la ayudo a pesar de que sabía que no la volvería a ver. Por eso la ayudó para comenzar- todos rieron- no dudo que al principio quiciera que ella se fuera, pero vaya sorpresa. Mi hijo encontró a esa compañera especial en ella- pasó su brazo por el hombro de Raito y lo apretó - se preguntarán ¿Por qué hice está gran celebración para una humana?, pero yo no les voy a responder, lo hará ella- sonrió y me hizo una señal para dejar que todos me vieran.

Antes de avanzar desplegué mis alas y comencé a caminar.

Cuando finalmente la luz me dio todos soltaron una exclamación, claramente no esperaban esto.

Bajé las escaleras con cuidado y al llegar al último Tougo extendió su mano hacia mí. La acepté con una sonrisa.

-Damas y caballeros, ella es _______, la pareja de mi hijo Raito- dijo lleno de orgullo.

La chica que podía volar (Raito y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora