Desmayo

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Miraba atravez de la ventana de mi habitación.

-estoy tan aburrida que me gustaría que vinieran los testigos de jehova para platicar un rato- dije mientras abría mi libro favorito, La brújula dorada

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-estoy tan aburrida que me gustaría que vinieran los testigos de jehova para platicar un rato- dije mientras abría mi libro favorito, La brújula dorada.

Tenía 4 días en que lo había vuelto a leerlo y hoy ya estaba a 10 hojas de acabarlo, mis padres me traerían el libro que mi amiga me había prestado y no le había regresado, corazón de tinta.

-hola mi bebé- saludó mi papá entrando por la puerta.
-hola papo- le dije de cariño - mami- sonreí.
-¿cómo te sientes?- preguntó mamá.
-bien, solo estoy aburrida- dije.
-toma, para que lo termines- me extendió el libro.
-gracias- dije.

.......

El día transcurrió con normalidad y ya iban a dar las 2 de la tarde cuando mi estomago rugió.
-querido estómago, tu no tienes hambre, tu lo que tienes es aburrimiento. Así que deja de joderme- dije molesta.

Para distraerme comencé a caminar de un lado a otro.

Odio esto, odio esto, odio esto, ¡ODIO TODO ESTO!.

Cuando quise salir a caminar al pasillo mi vista se nubló y mis piernas perdieron fuerza.

Lo último que recuerdo fue mi cuerpo impactar contra el suelo.


.......

Narrador normal.

Mientras tanto en la mansión Sakamaki

La noche había llegado y los hermanos estaban cenando en completo silencio.

Cada uno estaba metido en sus asuntos y la rubia se limitaba a quedarse callada.

Miró a su alrededor y vio a Raito jugando con la comida.
Viéndolo bien ya tenía varios meses así, incluso ya no bebía de ella.

-Raito-kun, ¿ocurre algo?- preguntó Yui.

El mencionado levantó pesadamente la mirada.
-no...todo esta bien- arrastró cada palabra como si fueran un gran peso.
-entiendo- dijo la rubia para continuar comiendo.

La cena transcurrió con normalidad, al terminar, Yui se fue a los jardines para tomar aire fresco.

Se detubo frente a los rosales. Había algo extraño.
Una rosa negra con blanco había crecido.

Una rosa negra con blanco había crecido

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La chica que podía volar (Raito y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora