La chica que podía volar (Raito y tu)

Aprender a volar

-¿Esto en verdad servirá?- le pregunté a Tougo y revisé por centésima vez el arnés en mi espalda para luego mirar hacia abajo.

-¿Es muy tarde para decir que le tengo miedo a las alturas?- pregunté.

-hacías danza aérea y ¿Le tienes miedo a las alturas?- se burló el señor Sakamaki.

-es diferente, las alturas que tenía no eran tan altas- sentí como todo mi cuerpo se ponía rígido.

-no te preocupes, si sale mal esto evitará que mueras- sonrió.

-gracias por las palabras de aliento- dije con más miedo que sarcasmo.

-recuerda lo que haz aprendido- colocó sus manos sobre mis hombros.

Cerré los ojos y extendí las alas.

Algo dudosa comencé a aletear las alas con fuerza. Sin abrir los ojos sentí como mis pies ya no tocaban nada. El pánico me invadió y abrí los ojos.

Al ver la altura a la que me encontraba mis alas dejaron de moverse, lo que provocó que la caída fuera inevitable.

Mientras caía no sentí miedo...no sentí nada de temor......era una experiencia que se me hacía muy conocida.

Al descender unos cuantos metros más la caída fue abruptamente interrumpida gracias al arnés y la soga de seguridad.

-¿Te encuentras bien?- preguntó Tougo mientras me subía nuevamente.

- no se preocupe, estoy bien- respondí.

Con algo de ayuda volví a estar de pie a su lado.

-jamás había visto a un ángel- pasó su mano por las alas.

-no creo ser un ángel, soy humana, desde que nací he sido una humana-

-esto demuestra lo contrario, cariño, ¿Quieres intentar nuevamente?-

Asentí en silencio pero esta vez me arrojé directamente al vacío.

Intento tras intento aún no conseguía volar y eso comenzó a frustrarme.