Poco a poco

168 21 1
                                    

El tiempo ha pasado, junto a el los meses igual y me he comenzado a sentir mejor.
-eres un drama-queen- le dije a Reiji - no es necesario que pasemos por esto todos los días-
-puede que no, pero nunca es malo tomar precauciones- dijo.

Para mi mala suerte, Raito había salido por unos días de la casa y aún no regresaba. A pesar de los cuidados de Reiji y la compañía de los demás...me sentía sola.
-¿Faltan muchos días para que vuelva?- pregunté.
Reiji se quedó callado unos momentos para luego responder.
-ya debería haber regresado-
Mi corazón se encogió ante la idea de que él no quisiera regresar conmigo.
Reiji notó mi tristeza y acarició mi mejilla con delicadeza.
-él no sabe apreciar lo que tiene- susurró.

Mis mejillas se pintaron de rojo y me separé levemente.
-se que soy una carga- dije - se que no me trajeron para ayudarme...lo hicieron por él- apreté mis manos - pero sé que si aún no vuelve es porque hay algo que se lo impide-
-o no- me miró a los ojos- o simplemente quiso tomar nuevamente su rutina de desaparecer un tiempo-

Varias imágenes pasaron por mi cabeza. Ya sabía cómo era mi pervertido antes de todo lo que pasamos, ya había estado rondando esta familia durante un tiempo para estar segura de que Yui pudiera verme o por lo menos oírme. Varias chicas pasaron por la cama de Raito...sin contar las noches que él no estaba.
Antes eso me ayudaba, me venía de maravilla cuando se iba. Pero ahora es todo lo contrario.

-siento decepcionarte, hermano- Raito estaba recargado contra el marco de la puerta con los brazos cruzados.
Al verlo una sonrisa iluminó mi rostro.
-volviste- dije feliz.
-claro que volví- se teletransportó a mi lado y pasó su mano por mi cintura para luego depositar un beso apasionado sobre mis labios - no puedo dejar a mi penitencia rondando sóla por ahí-

.........

Narradora.

Los dos hermanos se encontraban a solas en la sala de la mansión.
-creí que solo eran imaginaciones mías, pero por lo que veo que me equivoqué completamente- dijo Raito molesto.
-no es la primera vez que lo haces- habló Reiji.
-podría haberlo esperado de cualquiera de los demás, incluso de Subaru, pero no de ti. Tú odias a los humanos- dijo el menor con molestia al contrario.
-y lo hago... a excepción de una- sonrió con arrogancia.
-no te atrevas a seguir adelante con esto, Reiji. No terminará bien para ti, ella ya me eligió, mucho antes de que llegara a esta casa-
-parece que no conocieras a los humanos, Raito, después de haber estado con tantas. Sus sentimientos cambian constantemente y ella no es ni será la excepción-
-ara ara, en verdad quieres jugar a esto- se acercó a su hermano - acepto tu reto, Reiji-

El mayor miró al pelirrojo con atención y le devolvió la sonrisa de la misma manera.

La chica que podía volar (Raito y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora