Sueños o recuerdos

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Volaba por aquel hermoso e infinito cielo azul, podía sentir el viento en cada una de mis plumas y lo gozaba con todo mi ser

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Volaba por aquel hermoso e infinito cielo azul, podía sentir el viento en cada una de mis plumas y lo gozaba con todo mi ser. La alegría siempre recorría mi cuerpo al igual que el amor, yo era la encargada de esparcir la esperanza a los humanos, yo era la encargada de procurar que sus protectores estuvieran bien preparados para cuidarlos y si una persona se encontraba en sus peores momentos no tenía permitido intervenir cuando eran personas alejadas de las buenas acciones, pero no siempre seguía esa regla, las circunstancias hacen a las personas y muchos humanos fueron abandonados a su suerte, por lo que yo les entregaba algo que los ayudara y a eso mismo me dirigía en este momento.

 La alegría siempre recorría mi cuerpo al igual que el amor, yo era la encargada de esparcir la esperanza a los humanos, yo era la encargada de procurar que sus protectores estuvieran bien preparados para cuidarlos y si una persona se encontraba e...

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Ella era una ladrona, una pobre niña que apenas comenzaba a ser mujer, había algo en ella que era especial, por lo que le entregué una esfera de cristal hecha con algunos de los cristales sagrados que poseía.

.........

Volaba de regreso al gran jardín hasta que me topé con Zadquiel, el encargado de la justicia.

Nos quedamos uno frente al otro sin decir nada, solo nos mirábamos fijamente, conocía el sentimiento que tenía hacia él y se llamaba amor, pero él estaba lejos de mi alcance. Asentí con la cabeza en señal de saludo y continué mi camino.

-De milagro Zadquiel no te regañó por lo que hiciste hoy- dijo Barachiel.

-Respeto a Zadquiel, pero no creo que esté bien su ideal de justicia- respondí - aquella mujer estaba por ser sentenciada a muerte-

-por robar Devika, es una ladrona-

-para alimentar a su madre al borde de la muerte, para alimentar a sus hermanos menores que cada vez se debilitan más, no es justo eso- respondí - gracias a lo que le obsequié podrá ganar dinero de manera honrada- sonreí - me gustaría que le dieras una de tus bendiciones para que su futuro sea bueno-

-si Zadquiel decide hacer algo al respecto puedes perder tus alas y caer al mundo humano, sabes que te convertirás en un humano, tendrías una vida llena de dolor y un dolor que tú misma te provocarías- dijo preocupado Barachiel - tú misma creativas tu propio infierno en tu mente- acarició mi espalda - además de que no disimulas tu interés hacia él-

-no puedo evitarlo, solo surgió- me defendí.

-lo sé, pero lo mejor será que ese amor lo dirijas a los humanos- tomó mi mano y emprendimos el vuelo juntos.

Sentí una mirada en mi espalda y al girar la cabeza vi que era Zadquiel quien me miraba.

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La chica que podía volar (Raito y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora