𝑇𝑟𝑒𝑎𝑠𝑢𝑟𝑒 𝐼𝑛 𝐿𝑜𝑣𝑒

𝑳𝒐𝒗𝒆𝒓

-Yᴇᴅᴀᴍ x Jᴇᴏɴɢᴡᴏᴏ
-Rᴏᴍᴀɴᴄᴇ

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La señora Kang siempre se encontraba con sus vecinos.

Por un lado estaba Yedam, era un chico muy simpático y educado con el que conversaba en el viaje en ascensor que compartían todas las mañanas y algunas tardes.

Siempre lo veía vestido con sus botas Demonias (de distintos colores y alturas), sus faldas (negras y a cuadros), sus suéteres de los personajes de Sanrio (de diferentes colores y tamaños) junto a su mochila llena de pines de bandas de rock y su carpeta llena de stickers de flores de colorines mientras cantaba alguna canción para infantes, ya que estudiaba educación infantil.

Por otro lado estaba Jeongwoo, la mujer se quedó muy sorprendida el día que le dijo: "¿Podría no hablarme con pronombres masculinos? Soy ella/elle"; pues hasta ese momento la joven solo le había dicho "Buenos días" y luego respondía con puro monosílabo las pocas veces que se encontraban en el ascensor.

Por lo que le había contado Yedam, estudiaba ingeniería y era alguien más bien tímide hasta que agarraba confianza, por lo que la señora Kang nunca esperó mucho de ella.

Lo que se le hacia bastante curioso era el contraste con su novio: mientras Yedam vestía que parecía una nube de azúcar, Jeongwoo vestía con jeans blancos la mayor parte del tiempo, camisetas con cuello de tortuga negras y un largo abrigo color café acompañado de una mochila negra sin ningún tipo de decoración.

Parecían el opuesto del otro pero también parecían encajar como piezas de puzle.

La señora Kang vivía en frente de la joven pareja.

Sus cocinas estaban una en frente de la otra, podía verles mientras cocinaban, veía como Yedam se movía con gracia de un lado a otro mientras, de vez en cuando, llamaba a Jeongwoo: "¿Amor puedes bajarme ese paquete? No alcanzo."

Comían en la cocina, los veía charlar mientras tanto, parecía que nunca se quedaban sin tema de conversación, incluso después de haber terminado, haber lavado los platos y encontrarse tomando un té, no paraban de charlar.

También sus salones estaban uno enfrente del otro, por lo que podía oírles cantar. Todos los fines de semana, la pareja cantaba un amplio repertorio de música. Sobre todo mientras limpiaban, la pareja se inventaban un karaoke con la escoba y la fregona, hacían bailes improvisados e incluso algunas batallas de rap.

Estaba segura de que eran la envidia de toda pareja joven.

La señora Kang entró al apartamento de la pareja.

Era casi la hora de comer y, mientras cocinaba, se dio cuenta de que no tenía más sal, así que decidió preguntar a sus jóvenes vecinos.

Yedam fue quien abrió y enseguida le sonrió dulcemente. Una vez la mujer explicó su problema, el muchacho la hizo pasar y le dijo que la siguiera a la cocina.

Pasaron por delante del salón, pudo ver como los colores crema y melocotón pastel, junto a una sección de plantas, eran el perfecto equilibrio entre las personalidades de la pareja.

La cocina era rosa palo con los muebles marrones, cosa que le sorprendió dado que desde su apartamento eso no podía apreciarse, pero (de nuevo) pensó que reflejaba muy bien ambas personalidades.

Yedam le entregó un tarrito con sal decorado con un lazo verde, sonriéndole. Al mismo tiempo, Jeongwoo ingresó en la cocina, sorprendiéndose de encontrarse con su vecina.

-Buenos días, señora Kang.-Saludó tímida la joven.

-Hola Jeongwoo, ¿Cómo estás?-Preguntó, mientras la muchacha le respondía un "bien" casi susurrado.

-Woo no seas así, es la señora Kang.-Le reprendió dulcemente Yedam para después dirigirse a su vecina.-Puede quedarse con el tarrito, no se preocupe. Tenemos muchos.-Añadió.

La mujer les agradeció por la sal y volvió a su apartamento entendiendo como hacia tanto contraste a convivir en armonía, completándose.

La señora Kang los veía en el supermercado.

Siempre eran ambos quienes empujaban el carrito de la compra, cosa bastante graciosa de ver, mientras leían la lista de la compra.

Siempre hacían el mismo recorrido, como si fuera algo automático. Solía verlos mucho en la sección de muestras, cada semana degustaban algo, y también solía ser la única vez en la semana que los veía discutir: dado que intentaban dejar la carne (según le había contado Yedam) trataban de comprar poca o ninguna, pero había semanas en las que las fuerzas flaqueaban y tenían pequeñas riñas sobre si deberían o no llevar.

También los veía al volver, o mejor dicho, volvía con ellos: Yedam y su extrema amabilidad siempre la veían salir cargando las bolsas y se ofrecía a ayudarla.

-Señora Kang debería usar bolsas reutilizables, recuérdeme darle algunas.-Le decía Yedam sin dejar de hablar mientras Jeongwoo caminaba a su par mostrando su ya característica timidez alrededor de la mujer mayor.

-Oh, no te preocupes Yedam. Solo dime donde comprarlas.-Le respondió.

-Insisto, Jeongwoo sabe coser y las nuestras las ha hecho ella, es una persona muy hábil. No le importara hacer unas para usted, ¿verdad amor?-Dijo Yedam.

Jeongwoo, aun tímide, habló:

-Por supuesto, mañana mismo las tendrá señora Kang.

La mujer mayor sonrió.

-Gracias linda.-Añadió.

Vio las mejillas de Jeongwoo teñirse de carmín y rio divertida, estaba claro que sus vecinos eran unos amores de personas.

La señora Kang los veía en el parque.

Desde su balcón podía ver a la pareja en el parque de enfrente al edificio, los fines de semana solían merendar allí, sentados en el pasto.

A veces veía a Yedam con una guitarra mientras Jeongwoo cantaba, otras era Jeongwoo leyendo un libro mientras Yedam se recostaba en sus piernas, y a veces eran simplemente ellos comiendo algunos gajos de la fruta de temporada mientras disfrutaban de una de sus interminables charlas.

Solían quedarse hasta que anochecía y se encendían las luces, no importaba si hacia frio o calor, se quedaban en el pasto observando el cielo, con sus manos entrelazadas, y sin dejar de hablar.

La señora Kang estaba segura de que eran la mejor pareja joven que jamás había visto. Se comprendían entre sí y todo era hablado sin mal entendidos. Tenían tiempo de calidad como pareja, pese a sus carreras universitarias, y se notaba lo bien que lo pasaban juntos.

La señora Kang estaba segura de que estarían juntos mucho tiempo, y no se equivocaba. Poco después, una mañana, subió al ascensor junto a Jeongwoo en silencio, pero tardó poco en ser roto por la joven.

-¿Sabe que señora Kang?-Le preguntó.

-Dime.

-Yedam y yo vamos a casarnos. 

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Me gustó escribir este fic, me sentí algo sola pero bueno sjsjsj

La cancion tiene poco que ver pero la verdad es que me gustó mucho para este fic

La pareja fue a petición de kpoper00bts , espero que te haya gustado 🥰

Espero que os guste 💕
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