𝑇𝑟𝑒𝑎𝑠𝑢𝑟𝑒 𝐼𝑛 𝐿𝑜𝑣𝑒

𝑻𝒉𝒂𝒕'𝒔 𝑺𝒐 𝑼𝒔

-Jᴀᴇʜʏᴜᴋ x Asᴀʜɪ
-Rᴏᴍᴀɴᴄᴇ

♡⃝♡⃝♡⃝

-¡Asahi!-Grita el coreano.

-Joder Jae.-Gruñe el japones.

-Me dijiste que no me dolería mucho.-Lloriquea Jaehyuk.

-Calla, no es para tanto.-Le responde Asahi concentrado en su labor.

Jaehyuk se encuentra tumbado en una camilla negra, sin camiseta, y levantando el brazo izquierdo para dejar expuestas sus costillas, en las cuales Asahi tatúa un dibujo del rostro de Vincent¹.

Yedam mira a la pareja un poco preocupado, la cara de maniaco que tiene Asahi no le da buenas vibras.

-¿Por qué no descansan un poco? Traigo bollería del café de enfrente.-Habla.

-Si por favor.-Suplica Jaehyuk.

Asahi rueda los ojos y detiene la máquina, dejándola sobre la bandeja que tiene a su lado.

-Esta bien, igual ya solo quedan los retoques.-Dice tras sacarse los guantes.

Jaehyuk no esperaba nada de lo que le pasó cuando decidió escapar de su pueblo, tenía diecinueve años, una mala relación con sus padres y los suficientes pocos amigos como para que no fueran un ancla para quedarse. Había agarrado sus ahorros, un poco de ropa, vaciado su teléfono y se coló en un autobús en dirección Seúl.

Las cosas no fueron como él creía desde el primer día, no era fácil conseguir un trabajo decente sin currículo y con tan solo los estudios secundarios, pasó varios días durmiendo en un parque porque los moteles costaban demasiado para lo que sus pobres ahorros podían costear y cuando comenzaba a pensar que escapar no había sido una buena idea, lo conoció.

-Oye, ¿necesitas ayuda?-Escuchó que decían.

Al mirar a la derecha se encontró con un chico castaño apoyado en la entrada de un local. Inspeccionó al chico: tenia una cara dulce, confiable. Estaba fumando y se dio cuenta que el cigarro descansaba entre unos dedos tatuados, viendo como la tinta seguía subiendo por el brazo del desconocido hasta su cuello. Nunca había visto a nadie tan tatuado.

-¿Estas bien?-El desconocido se acerco a él y pudo apreciar un par de piercings en el lado izquierdo de su labio inferior.

-Yo...no lo se.-Respondió aun sorprendido.

El tatuado lo inspecciono ahora a él y se sintió un poco incomodo.

-¿No eres de aquí verdad?-Preguntó.

-No yo...en realidad me he escapado de mi pueblo.-Dijo al sentir que no le juzgaría.

-¿Tienes donde ir?-Jaehyuk negó.-¿Cuántos años tienes?-Añadió.

-Diecinueve.

El desconocido le sonrió y le abrazo por los hombros.

-Soy Bang Yedam, copropietario de Metanoia².-Dijo señalando el local delante suyo.

Yedam lo condujo dentro del local, en este los colores negro, marrón y dorado dominaban: nada más entrar, a la izquierda había dos sofás de cuero de color café junto a una mesa de café de color negro sobre la cual había dos libros decorados con motivos psicodélicos dorados. A la izquierda una mesa de madera de color negro junto a dos sillas de cuero a ambos lados y adelante la recepción también de madera pintada de dorado y lo que parecía ser el inicio de un pasillo que se perdía por la derecha. Las paredes revestidas con madera y de ella colgaban varios cuadros con bocetos y algunas pinturas psicodélicas. Se oía una canción de Mindless Self Indulgence y olía a lavanda.