𝑮𝒉𝒐𝒔𝒕𝒊𝒏

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-Yᴏsʜɪ x Dᴏʏᴏᴜɴɢ
-Rᴏᴍᴀɴᴄᴇ

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Eran las diez y media de la noche, en el apartamento no se oía ni un ruido. Ni siquiera en la calle se podía escuchar una ambulancia, un coche, alguien.

Doyoung se encontraba leyendo su última adquisición en el sofá, tan ensimismado que no escuchó el momento en el que su novio, Yoshi, salió del baño y se acercó a él, asustándolo.

-Perdón. Creía que habías escuchado la puerta.-Susurró el japones.

-Tranquilo, estaba muy metido en el libro.-Contestó Doyoung.

Yoshi asintió y se acercó para darle un corto beso en los labios.

-Buenas noches.-Añadió.

-Descansa.-Dijo el coreano.

De nuevo, el apartamento quedó en silencio absoluto y Doyoung volvió a leer.

-Hola.

O esa era la intención.

-Hoy ha sido un día muy largo.

Doyoung cerró el libro.

-Se me han pegado las sabanas y no he podido tomar mi café.

Silencio.

-He llegado un poco tarde al trabajo pero nada grabe.

El coreano suspira.

-He visto que van a cerrar la cafetería de la esquina, esa que te gustaba tanto.

Un sollozo.

-Es como si nada ni nadie quisiera que mantenga tu recuerdo vivo.

Doyoung cierra los ojos intentando no llorar. Le parte el alma ver a su novio así, pero ¿qué puede hacer él cuando amor y mejor amigo de su novio había fallecido hacia solo una semana?

Bang Yedam era esa persona. Había sido el mejor amigo de Yoshi por muchos años, también su eterno amor, el cual jamás fue confesado debido a sus distintos intereses amorosos y el miedo del japones.

Hacía una semana atrás, una mañana que parecía normal y corriente, Yedam no despertó. Y tan mala suerte tuvo Yoshi, que fue él mismo quien lo encontró en la cama, sin respiración, pálido y con los ojos cerrados.

Y tan mala suerte tuvo Doyoung, que vio como la persona que más amaba se apagaba, dejaba de comer y de dormir apenas pudiendo retener las lágrimas. Lo vio comenzar a hablar con el supuesto fantasma de Yedam y lo vio tirarse de rodillas delante del ataúd diciendo cuanto lo amaba.

Entonces, Yoshi soltó otro sollozo e hizo la pregunta de cada noche.

-¿Por qué no despertaste Yedam?

Doyoung, al oír la voz de su novio, supo que estaba llorando mucho y que si no paraba comenzaría a tener un ataque.

Se levanto del sofá, dejando el libro en él, y apagó la luz del salón para dirigirse a la habitación de ambos.

Yoshi se encontraba enroscado en si mismo, mirando hacia la ventana, su cuerpo sufría pequeños y repetidos espasmos debido a los sollozos. No hacia falta verle la cara para saber que estaba roja e hinchada.

Doyoung miró con pena a su pareja, sintiendo dolor e impotencia al verla. Se acercó sigilosamente y lo envolvió en sus brazos, haciendo que Yoshi se girara y quedara contra el pecho del menor.

Yoshi se estaba odiando tanto en ese momento. Doyoung estaba sufriendo por su culpa, se sentía tan mal que no entendía por qué el menor seguía a su lado y eso hizo que sollozara más.

-Shh...Amor, por favor, para de llorar, te dará un ataque. Estoy aquí, lo superaremos juntos.

El japones levanto aguada mirada conectándola con la tierna y preocupada que le mostraba su novio.

-¿Por qué sigues aquí?-Le preguntó el japones.

Doyoung no contestó, se limitó a analizar el rosto contrario, acaricio algunos mechones, peinándolos y dijo:

-Me duele verte así.

Realmente le dolía, y mucho. No solo era por lo demacrado que se encontraba el mayor sino también le dolía saber que jamás sería amado como él amaba a Yoshi y le dolía muchísimo más saber que jamás podría ocupar el lugar de Yedam en el corazón del japones.

-Gracias.

-¿Por qué?

-Por quedarte conmigo aun sabiendo lo de Yedam.

-Esta bien.

-No te merezco.

Doyoung se quedó en silencio. Beso la frente de Yoshi, después los parpados, las mejillas, la nariz y por ultimo los labios. Era un beso muy suave y tranquilo, a penas se movieron, pero fue mucho más intenso que ninguno en esa semana.

-Mereces ser feliz.-Dijo el coreano tras separarse.

Yoshi recordó una conversación con Yedam:

-¿Crees en el amor verdadero?-Había preguntado el japones.

-Existen dos tipos de amor.-Contestó Yedam.

-¿Cuáles?

-Esta el amor de tu vida, ese que amaras siempre.-Yoshi asintió, sabia que eso era Yedam para él.-Y el otro es el amor para tu vida, es con quien compartirás tu amor el resto de tu vida, se supone.-Añadió Yedam sonriendo.

Yoshi se limitó a asentir, sabiendo que ese no sería Yedam nunca.

Pero en ese momento, en aquel apartamento de una habitación, con el reloj marcando las doce de la noche, Yoshi reafirmó que Yedam era el amor de su vida y jamás dejaría de amarlo, pese a que solo viviera en su memoria; y Doyoung era el amor para su vida, en quien se apoyaría en las buenas y en las malas, a quien le entregaría todo su amor y devoción y sabía que sería correspondido.

Y sí, en aquel apartamento donde se vivía un duelo y habitaban dos chicos y un fantasma, un joven japonés le dijo a su novio:

-Eres el amor para mi vida, Doyoung. 

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Lo iba a hacer mas largo pero he llorado tanto escribiendo que mi corazon no pudo mas.

Este one shot fue un pedido de sooyat27 , espero que te haya gustado 🥰

Espero que os guste 💕
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𝑇𝑟𝑒𝑎𝑠𝑢𝑟𝑒 𝐼𝑛 𝐿𝑜𝑣𝑒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora