𝑇𝑟𝑒𝑎𝑠𝑢𝑟𝑒 𝐼𝑛 𝐿𝑜𝑣𝑒

𝑾𝒉𝒂𝒕 𝑴𝒂𝒌𝒆𝒔 𝒀𝒐𝒖 𝑩𝒆𝒂𝒖𝒕𝒊𝒇𝒖𝒍

-Jᴀᴇʜʏᴜᴋ x Asᴀʜɪ
-Rᴏᴍᴀɴᴄᴇ

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Asahi notaba a Jaehyuk distante desde hacía un mes más o menos, estaba preocupado.

-¿Vienes conmigo a casa?-Preguntó el japonés en la salida del instituto, mientras miraba las mangas de su sudadera, no sabía para que preguntaba si desde hacía un tiempo la respuesta no era "sí".

-No puedo-y aquí íbamos otra vez-hoy cuido de mi primo pequeño.-Jaehyuk vio como Asahi hacía una mueca de inconformidad por lo que agarro su mano y el japonés levanto la mirada.-Lo siento.

Asahi sonrió sin mostrar los dientes, sus ojos reflejaban más tristeza que nunca y Jaehyuk se preocupó, pero debía irse.

-He de irme o llegaré tarde.-Dijo soltando la mano del otro chico y agarrando su mochila. Besó cortamente los labios de su novio y se marchó dejando a Asahi rojo como un tómate por la vergüenza.

Asahi también emprendió su viaje de vuelta a casa, siendo guiado instintivamente por sus pies mientras se absorbía en sus propios pensamientos o, mejor dicho, sus propias inseguridades. Y es que Asahi era un chico muy inseguro de sí mismo, la poca confianza que tenía se la daban sus amigos, Jaehyuk y su madre.

Él hubiera amado ser como su madre, más alegre, extrovertido, lleno de optimismo entre otras cosas de las que él decía y creía fielmente carecer. Creía que si hubiera sido más como su madre no hubiera huido cuando Jaehyuk le pidió ser su novio y esa era, probablemente, la anécdota más vergonzosa que tenía junto al otro chico.

Entre tanto, ya había llegado a casa y nada más llegar a su habitación se tumbó en la cama mirando hacía el techo.

"¿Y si se está aburriendo de mí?"-Pensó.

"¿Y si ya no le gusto como antes?"

"¿Y si tiene a otro?"-Negó. Jaehyuk no sería capaz, de eso estaba seguro.

"¿Será por mi forma de ser?"

"Quizá si tengamos pocas cosas en común..."

"Quizá ya no le parezco bonito..."

Y así siguió durante un rato más hasta que escuchó la puerta ser abierta y justo a tiempo, porque estaba al borde de las lágrimas.

-¿Mamá?-Preguntó suavemente mientras parpadeaba para ahuyentar las lágrimas.

En cuestión de segundos, su madre estaba entrando por la puerta de su habitación con una dulce sonrisa.

-Hola cariño.-Dijo para luego besar la frente de Asahi-¿Que tal el día? ¿Ya has hecho los deberes?

El chico la invitó a sentarse en la cama junto a él.

-El instituto bien, como siempre, y los deberes los haré mañana, es sábado.

Le parecía curioso que su madre no preguntara por Jaehyuk, pero creía que era incluso mejor así. Unas horas de desconexión, no le vendrían mal.

-Bueno, dúchate mientras preparo la cena.-Dijo la mujer mientras se levantaba de la cama.-Pero, prefiero que hagas los deberes hoy así mañana estás libre.-Guiñó el ojo a su hijo y se retiró.

Asahi se extrañó, pero de nuevo el pensamiento de desconectar le invadió y lo siguió, por lo qué, se fue a duchar intentando dejar la mente en blanco hasta el momento que tuviera que hacer los deberes.

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Al día siguiente Asahi despertó sintiéndose realmente descansado, a diferencia de las otras veces, no se quedó esperando un mensaje de su novio y se durmió en cuanto se apoyó en la almohada, pero, a diferencia de las otras veces, cuando agarró el teléfono vio que tenía un mensaje de Jaehyuk: