-Madre -Contestó con rapidez su teléfono.
-Como estas hijo? Vimos las noticias, creo que eres de la pocas personas que pueden ver su cara.
-Si...como están ustedes?
-Nosotros estamos bien, no te preocupes y también muy felices por ti.
-Me alegro, sabes que si necesitan de mi, iré lo mas rápido que pueda..
-Gracias hijo, pero ahora no te tienes que preocupar por eso, tienes una niña que depende de ti.
-Entiendo..
-Recuerda, que no te importe si es de clase alta y esas cosas, tu siempre enséñale modales, respeto. No está de más que sepa esas cosas.
-Está bien.
-Te quiero mucho, no estés deprimido que estoy escuchando tu tono de voz.
-No es algo que quiero, madre..me va a costar acostumbrarme a esto.
-Todo va a estar bien, nos veremos pronto en el futuro, si?
-Ok, saludos a Mara y Momon, diles que los quiero.
-Está bien, adiós -Colgó.
Miró su teléfono por unos segundos, tenía muchas ganas de volver, mientras su familia esté bien se podía quedar tranquilo en aquel lugar que, hasta el momento, no se sentía cómodo.
Solo tenía pequeñas cosas de qué encargarse, cuidar de su comprometido, ayudar con la limpieza y organizar la agenda de este, que por ahora no tenía mucho por hacer.
-Llegó el hijo de los señores -Le informó un guardia que se encontraba en la puerta el salón- Quiere conocer a su hermana.
-Dile que enseguida la llevo al otro salón -Este asintió y se retiró.
Reborn se dirigió a donde estaba el bebé y lo cargó con cuidado, tomó una cobija y cubrió todo su cuerpo con este, menos la cara. Esa era la orden que le dieron los señores, él no podía salir públicamente con el bebé sin que tenga la capa puesta.
Una vez acomodó lo acomodó bien, lo llevó a donde lo estaba esperando aquel chico.
-Tardas mucho en hacer las cosas no? -Se quejó este ni bien lo vio- Dámela -Extendió sus brazos.
-Lo siento, señor Rubén. -Se lo entregó con cuidado.
-Dime Rubius, prácticamente somos familia ahora no?
-Creo que si..
-Ni tiempo de ponerme celoso de mi hermana me dieron -Se volvió a quejar, y miró determinadamente al bebé- Porqué la cubres tanto?
-Son órdenes de sus padres.
-Que raros se pusieron no? salió con algunas deformidades o que? -Lo volvió a ver.
-Nada de eso, dijeron que querían tomar precaución por ser su primer hija -Lo miró algo nervioso.
-Ah si? -Intentó quitarle la cobija, el pelinegro lo tomó de la muñeca con rapidez deteniéndolo.
-Mal no recuerdo, usted no tiene permiso a eso, señor Rubius.
-Ohh, y que harás al respecto? piojento.
-Hazlo si quieres, pero se lo informaré a los señores -Se lanzaron miradas algo amenazadoras.
-Creí que serías mas genial, Reborn, así te llamas no? -Sintió como él pelinegro le quitó de sus brazos al bebé.
-Es correcto -Le acomodó con cuidado su cobija.
-Vendré dentro de unos años, fue una linda visita -Se levantó y se dirigió a donde estaba la puerta- Ten salud, pequeña mosca -Se retiró.
-Pedazo de subnormal -Dijo sin que este lo escuche.
"Esto será mas duro de lo que pensé"
-Así comenzaron las guerra en las tierras del rey en ese momentos, no tenía ejercito, ni aliados, pero nada le importaba -Esto leía Reborn de uno de los tantos libros que había en la biblioteca, por parte del niño que estaba sentado en frente de él, no parecía muy entretenido en ese momento, el mayor percató esto- No estás escuchándome no?
-Que hay para comer? -Cambió el tema por completo.
-Auron -Lo regañó con la mirada.
-Es muuuy aburrido -Hizo un puchero.
-Sé que no te gusta, pero es tu deber entenderlo -Cerró el libro.
-Podemos jugar? -Se levantó y se aceró al mayor jalándolo de su pantalón.
-Venga, pero que sepas que hoy no te o mereces y mañana tendremos dos horas más -Comenzó a guardar los libros.
-Como sea, me escondo? -Dijo emocionado.
-Tienes tiempo hasta que termine de acomodar todo aquí -Ni bien escuchó las ordenes del mayor, salió corriendo de la habitación, este suspiró levemente. "En qué momento habían pasa casi 4 años?" pensó, aprendió a caminar y hablar mas antes de lo que pensaba, a Momon le había costado un poco más...hablando de eso, ya no tenía tanto contacto como antes.
Había estado demasiado apretado con el niño, se había vuelto bastante terco para tener su edad, creía que era por el severo rechazo que mostraban sus padres cuando tenían sus visitas de vez en cuando, no esperaba menos la verdad.
Lo llamaba Auron porqué este quería ser llamado así, por un juego que le gustaba mucho, mucho no sabía, pero se negaba rotundamente que lo llamase por su nombre real, veo que también comenzó a generar cierto odio hacía ellos.
-Reborn! -Lo escuchó desde lejos mientras se acercaba de vuelta a la biblioteca, este se alteró al repentino llamado del castaño.
-Auron! que pasa?! -Dijo asustado, mas o menos corriendo a donde estaba el menor.
-No te alteres, mira -Estiró un poco sus brazos y entreabrió sus manos para que el mayor pueda ver a una pequeña rana que había agarrado, el mayor frunció el seño para luego suspirar aliviado.
-Soy tan joven para que me dé un infarto..
-Significa que estás viejo.
-Calla, capullo -Se acomodó la ropa, de repente abrió sus ojos al recordar algo- Espera...donde lo encontraste?.
-Eh..-Cerró rápidamente sus manos y lo ocultó en su pecho- En el jardín..-Agachó su cabeza.
-En el jardín no hay ninguna sola rana -Lo miró seriamente- Me estás diciendo que saliste a fuera sin la capa?
-No salí, solo me asomé un poc-
-Sabes muy bien que no puedes salir así, maldita sea -Lo tomó de la muñeca con fuerza, este soltó al animal quejándose por el dolor que le ocasionó este. Lo llevó a su habitación.
-A-ah! duele...-Pequeñas lagrimas comenzaron a salir.
-Solo me traerás problemas. -Ni bien llegó la habitación, lo sentó en la cama. Abrió un cajón.
-No, Reborn...-Dijo entre llanto- e-eso duele...
-Sé mas educado, recuerda en que posición estás. -Sacó un pequeño palo con forma de una regla, y volvió a tomar una de las manos del menor- No pienso perder nada por tu culpa -comenzó a golpear su mano con esto, varias veces.
Solo había una regla, no salir sin estar cubierto con la capa. Esa era la forma de cuidar su identidad.
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Acostumbrarme a ti [RebornPlay]
Fiksi PenggemarReborn tiene que criar a su futuro esposa, por las normas que llevaban estas peculiares tradiciones familiares. Solo que hubo un error, y el bebé que le habían seleccionado nació Hombre. Las personas homosexuales eran completamente rechazadas por e...