❁Especial KyuMin 6/6❁
Sungmin se había quedado dormido recargado contra la puerta, era aburrido solo esperar instrucciones y le fue imposible no ceder ante el sueño.
—Mira que linda cosita encontramos...—uno de los chicos salió primero, buscando a Min como siempre lo hacían, al verlo en la puerta y vulnerable, rápidamente lo tomaron en brazos para llevárselo a otra habitación, donde se encerraron.
Kyuhyun se levantó de inmediato y sin hacer ruido salió de la casa para reunir a la guardia, al pasar por la puerta donde estaban sintió coraje, escuchó a su esposo despertar asustado y quejarse mientras los tipos le susurraban cosas inentendibles, también escuchó un par de golpes y entonces su llanto incrementó, si se ponía sentimental todo iba a arruinarse así que corrió con la guardia y les indicó como entrar para no dejarles salida.
En cuanto entró a la casa escuchó el llanto de su esposo más fuerte, gritaba pero quizás tenía algo en la boca pues se escuchaba cubierto. Abrió la puerta rápidamente, uno de los tipos tenía a Min tomado de las manos y sometido boca abajo y el otro estaba sobre su cuerpo.
—¡Quedan detenidos!—gritó el general, rápidamente los guardias fueron donde ellos y los apartaron.
—¡Son unos malditos desgraciados!...van a recibir lo que merecen—se quitó la parte de arriba de la ropa y con ella cubrió el cuerpo desnudo de su esposo que aún lloraba con fuerzas, así mismo le descubrió la boca—van a sufrir tanto que desearán no haber venido al mundo...
—Kyuhyun...somos amigos, ¿no?...¿vas a cambiarnos por ese chico fácil?...
—El no es un chico fácil...ustedes lo obligaban...ustedes nos quitaron a nuestro hijo...—después de recostar bien a su niño en el futón, regresó donde los tipos, uno de los guardias le prestó su espada y con fuerza la colocó contra el cuello de uno de ellos—¿Quieren morir aquí?...saben que no me importa hacerlo...aunque...quizás puedo tener misericordia si confiesan lo que le hicieron a La Reina—mintió.
—Nosotros no hicimos nada...—repentinamente gritó el otro tipo—tu esposo se nos insinuaba siempre que tu estabas ebrio...
—¡Mientes!—Kyuhyun sintió tanta ira que clavó la espada en el estómago del hombre con fuerza, la sangre que escupió le cayó en la ropa pero no le importó, se acercó y conforme lo hizo la espada se clavaba más —mi esposo está llorando...desnudo...y lastimado...eso no es insinuarse—dió vuelta a la espada y la sacó muy lentamente para incrementarle el dolor.
—¿Lo mataste?...—el otro observó la escena con los ojos demasiado abiertos—eres un maldito loco...
—¡Y tu un maldito enfermo!—gritó nuevamente poniéndole la espada en el cuello—¿Quieres que te mate también?...nadie se mete con mi esposo...y tu lo hiciste...y no solo con él...con mi hijo y con mi mejor amigo...
—¿Enfermo yo?...—empezó a burlarse—¿Qué edad tiene?...¿15?...¿16?...a lo mucho tiene 17...te casaste con un niño...ambos estamos igual de dañados...
—Te equivocas...—gruñó—bien...admito que estuvo mal el casarme con él pero no tuvimos otra opción...y yo...en ningún momento le hice daño, nunca lo lastimé o insulté de algún manera...yo no me parezco en nada a ti...—acercó aun más la espada, haciendo que el filo cortara un poco su piel.
—Bien...bien...tienes razón...—rectificó intentando apartarse. Kyuhyun bajó la espada y dejó que los guardias se lo llevaran junto al cuerpo del otro hombre.
Kyuhyun fue donde su esposo después de quitarse la ropa manchada, Min se había quedado dormido nuevamente entre las mantas, lo tomó en brazos y lo llevó a la caravana para trasladarlo de vuelta al palacio y que los médicos reales se encargaran de ver si se encontraba lastimado.
Poco después despertó, se avergonzó al ver a Kyuhyun y verse desnudo en medio de la habitación.
—Tu...tu me salvaste...—susurró empezando a sollozar bajito —lamento que vieras eso...
—Lamento hacerte pasar por eso Minnie...es todo mi culpa...pero ahora...todo se terminó ¿si?—sonrió tomándole la mano para besar el dorso de ésta—uno está muerto y el otro en la cárcel...ya no vas a sufrir más...dime...¿Ellos lograron hacerte algo?
—No...sólo me quitaron la ropa y estaban tocándome...me resistí así que me golpearon pero no pasó nada más...muchas gracias por ayudarme en serio... —de un momento a otro y sin avisar, el mayor lo cargó para abrazarlo contra su pecho y acariciarle el cabello, Min se dio cuenta entonces de que lloraba.
—Dios santo...tuve que ponerte en peligro para acabar con todo y yo...no me lo voy a perdonar...no podré olvidar eso Minnie...perdoname...no sabes cuan desesperado estaba al escucharte gritar...
—Está bien...está bien...—susurró apartándose un poco para mirarlo —no me importa mientras ellos ya no puedan hacer nada malo...Kyuhyun...escuché lo que dijeron sobre ti y sobre que estabas enfermo y yo...sabes yo no creo eso, yo no veo la edad entre nosotros, porque nos amamos y tenemos dos lindos hijos...no me importa nada más que nuestra familia...—le besó los labios —te amo como eres...porque tu me amas así también...además tu sabes que estaba enamorado desde antes de casarnos.
—Cielos Sungmin...soy tan afortunado por tenerte aquí conmigo...—lo recostó y se recostó a su lado para abrazarlo —te amo demasiado...
—Voy a esforzarme mucho para darte un hijo pronto...voy a hacer todo lo que los médicos me digan...ellos no pueden simplemente descartar la idea de que ya no tenga más...soy joven...cuando nos casamos te prometí dar a luz niños sanos, y ni siquiera pude dar a luz al primero.
—Si eso te hace sentir bien...entonces voy a buscar tratamientos para ti, no importa cuanto cuesten ni cuan lejos estén, voy a procurar que lo logres Minnie...vamos a lograrlo.
Su intención era tomar una siesta al lado de su esposo pero la puerta los interrumpió.
—Su Majestad y Su Alteza despertaron...—susurró el eunuco apartándose poco después.
—Quiero ir...—Sungmin lo miró con esos ojos suplicantes y Kyuhyun no pudo resistirse.
—Bien...vamos con ellos...
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•Son Secretos de una Dama• ✿YeWook✿⁝⁞⁝⁞TERMINADA⁝⁞⁝⁝
FanfictionSu familia está en la total quiebra, y por suerte encontraron al marido perfecto para su "hija"; aquel que les devolverá aquella posición social a la que están tan acostumbrados. Sin embargo hay un pequeño inconveniente, algo insignificante la verd...