•Son Secretos de una Dama• ✿YeWook✿⁝⁞⁝⁞TERMINADA⁝⁞⁝⁝

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—No puedes hacerlo hoy...no ahora...—se encontraba en la sala del trono esperando al consejo para seguir discutiendo las estrategias, pero de pronto su vientre se sintió extremadamente duro y ese líquido que conocía comenzó a manchar su ropa de gala y un poco del piso bajo sus piernas—maldita bruja...—jadeó sintiendo arder la marca del trato, era como si estuvieran quemándolo con metal al rojo vivo—¡Eunuco Lee!—gritó pidiendo ayuda —¡Llamen a Su Excelencia y a La Dama Min...¡Ahora!—trató de levantarse, una de las damas lo tomó por el brazo para que pudiera darse apoyo en ella y salir de la habitación pero a ese paso soportar el dolor de ambas cosas era imposible, en segundos ya se encontraba llorando, era terrible, deseaba tanto que su esposo estuviera ahí para ayudarlo.

Al salir de la sala del trono se encontró de frente con los ancianos, de inmediato hizo una seña para indicarles que era lo que pasaba.

—Su Alteza está a punto de dar a luz, corra la noticia por el palacio y que todos se preparen para lo peor...—uno de los guardias encargados de cuidarlo empezó a coordinar la estrategia previa.

Todos en el palacio corrían de un lado a otro, médicos y damas estaban en la habitación preparando la cama y las telas. Zhoumi junto al consejo de magia comenzaban a colocar los escudos en las puertas, en las bardas y a invocar espíritus que de alguna manera pudieran retrasar el que esa mujer entrara al palacio.

La maldición estaba prevista para antes del atardecer, si el parto se cumplía como se había dicho y todo lo que tenían preparado salía bien. Entonces no habría de que preocuparse.

Zhoumi comenzó a hacer mezclas y después de tener los polvos listos fue donde Wook, las damas lo tenían metido en una bañera con agua de flores, lo usaban como remedio de relajación pero el rostro del menor daba a entender todo lo contrario estaba totalmente descompuesto por el dolor y las lágrimas, además de lo pálido que se veía.

—Su Alteza si me lo permite...voy a colocarle esto—comenzó a hacer mezclas con los polvos que ya tenía y con el pulgar tomó un poco, Wook asintió quedándose un poco quieto para que pudiera hacer su trabajo.

Pasó el pulgar por su frente y por su pecho, justo donde estaba la marca.

—Su cama está lista...ya hemos aplicado los sellos y los guardias ya están resguardandola...—uno de los soldados entró a avisar, entonces las damas miraron a Zhoumi indicándole que saliera.

—Lo veré en la habitación Su Alteza...—hizo una reverencia pero Wook lo tomó fuertemente por el brazo para detenerlo.

—No...—jadeó con ojos suplicantes—por favor...permanece a mi lado, ¿quieres?...

—Pero Su Alteza debemos prepararle las ropas para el parto...—una de las damas interrumpió.

—Eso no importa...soy yo quien esta sufriendo...y soy yo quien va a decidir que ocurre aquí...—las damas lo ayudaron a levantarse, Zhoumi bajó la mirada evitando verlo así y solamente se quedó a hacer compañía, sintió que lo tomó nuevamente por el brazo después de un rato y al voltear lo vio ya  con la ropa blanca correspondiente puesta. De una de sus mangas sacó un papel con un sello escrito y lo metió entre la playera de Wook—¿eso para qué es?...—susurró dejando que las damas lo llevaran. El mayor caminó tras él.

—Con esto no podrá tocarlo...ni aunque logre entrar a la habitación podrá hacerlo...—le sonrió—en cuanto el bebé nazca le colocaré uno también y eso me dará el tiempo suficiente para deshacerme de ella.

—Bien...¡Agh!...¡Maldita bruja!—gritó. Una fuerte contracción lo hizo caer de rodillas, tenía tantas ganas de pujar y la marca ardía como el mismísimo infierno. Sin pensarlo dos veces Zhoumi lo tomó en brazos, corriendo con él hasta la habitación.

Había telas blancas cubriendo los alrededores de la cama para la privacidad y unas más colgadas del techo para que pudiera hacer fuerza cómodamente, rápidamente lo recostaron y lo cubrieron para que las damas pudieran ayudarle. Zhoumi salió del cubículo de la cama y se quedó al lado vigilando, podía sentir la presencia de aquella mujer, el ambiente se tornaba pesado pero no diría nada, no hasta estar seguro de que su precaución era correcta.

—¡Aaaagh!—pujó una y otra vez, el ardor y la presión comenzaban a marearlo—¡Aahg! ¡No puedo hacerlo!...—gritó fuertemente, entre más cerca estaba de parir, más fuerte y penetrante se volvía la marca y el dolor.

—Vamos Su Alteza...usted puede...ya ha dado a luz a un niño sano, de a luz a uno más...—uno de los médicos le revisaba los signos y le secaba el sudor.

Pasaron casi 15 minutos sin que se lograra algo realmente productivo, solo gritos que ponían en suspenso a todos en el palacio. De pronto jaló fuertemente la tela encima suya, sus nudillos se pusieron blancos y pujó, sintió como si su cadera se partiera, grito todo lo que pudo para desahogarse del dolor que le causaba la marca en su pecho y se dejó caer cuando escuchó el llanto del bebé.

—Su Alteza el Segundo Príncipe ha nacido...—anunció una de las damas, Zhoumi de inmediato colocó una hoja de sello en su pecho y lo envolvieron con una de las mantas para entregárselo.

Wook estaba tan cansado que no se movió, el dolor se fue y junto a el la luz de la habitación pues de pronto una corriente de aire apagó todas las velas. Un sueño profundo invadió al menor y a las damas, haciéndolos dormir de inmediato

Zhoumi sabia de que se trataba. Al ver a Wook y a los demás caer inconscientes se apresuró a colocar más sellos en el bebé y en Wook para protegerlos.

—¿Estas tratando de asesinarme?...—susurró una voz femenina tras su cuerpo haciéndolo gruñir—Su excelencia...usted sabe que un trato es un trato y yo ya cumplí mi parte...—intentó abrir las telas de la cama para entrar por el niño pero al tocarlas se quemó, los sellos funcionaba y eso hizo sonreír al mayor—entregame al bebé...

—Largate de aquí y desaparece si no quieres morir como lo hizo tu madre...—de su manga sacó la flauta, un brillo plateado la iluminó y la bruja también comenzó a prepararse para pelear. Ella no llevaba accesorios, pero podía hacerlo con sus propias manos.

—Quiero recordarte que tu madre también murió...y yo fui quien la mató...

ლლ

Ya se acerca el final, está casi en las últimas esta historia, vengo a agradecerles por el apoyo dado hasta ahora y espero no haber hecho que perdiera el sentido que llevaba 😂😂👌🏻...en fin...feliz día de las madres a todas las que lo son o a sus mamis 🥳🥰🦒💙