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—Debemos salir de aquí ¿entiendes?...—Yesung tomó a Wook en brazos y corrió con él por los pasillos.

—¡Tengo miedo!—Wook lloraba y se quejaba, no podía correr y la adrenalina en su cuerpo se lo pedía, el instinto lo obligaba a huir y sin la activación física necesaria esa adrenalina se convertía en ansiedad.

—Todo va a estar bien...no llores...

Hacia tres meses que recibian amenazas, el infiltrado habia sido silenciado pero a menudo se observaban cosas extrañas en el lugar. Como si de una bendición se tratara, Wook llegó satisfactoriamente a los 8 meses de embarazo y aquella noche parecia transcurrir tranquila, era lo más parecido a su rutina, y de pronto el silencio que siempre había en el palacio se perturbó, hombres armados se infiltraron y había comenzado una especie de guerrilla entre la Guardia Real y ellos. Muchas damas de la corte habían muerto, muchas de las cocineras, los eunucos. Todo era un desastre.

El Rey, La Reina, Las Concubinas y Los Principes, fueron llevados a salvo a un escondite en el Palacio, por desgracia no lograron llevarse a Wook y a Yesung a tiempo pues ellos estaban más lejos y Wook no podía hacer esfuerzos para huir rápido.

Ahora mismo se debatían entre la vida y la muerte, si lograban entrar a esa ala del palacio estarían perdidos y debían encontrar la manera de llegar al refugio sin ser vistos. Hasta el momento no preguntaban por ninguno de ellos, solo robaban cosas de valor y algunas pinturas. Podrían ser simples ladrones astutos y bien equipados.

—Me duele Yesung...debemos parar...por favor, sólo un momento—Wook estaba empezando a tener contracciones, quizás influidas por el estrés del momento.

Yesung comenzó a sentir su brazo mojado y parte de su estómago, entonces soltó un suspiro suave, aprovechó que gracias a las armadas aún no llegaban y lo bajó, Wook de inmediato se quitó parte del Hanbok que llevaba puesto, solamente se quedó en su ropa interior para llevar menos peso, sabía lo que eso significaba.

—¿Crees aguantar hasta llegar al refugio?...—subió un poco la falda de su ropa interior y observó, había aprendido algunas cosas sobre medicina así que podía revisar.

—No lo sé...—acarició suavemente este, después le soltó un golpe al piso tras una contracción.

Se escuchó ruido cerca por lo que Yesung volvió a tomarlo en brazos, todo estaba oscuro, quizás podrían esconderse en una esquina por un pequeño rato. Wook estaba bastante dilatado pero no se lo iba a decir, se pondría más nervioso.

—¡Agh!—cubrió su boca tras otra contracción y se removió sin querer—no puedo aguantar...

—No hagas tanto ruido...pueden encontrarnos...—la puerta del pasillo tras ellos fue derribara, Yesung se metió a una de las habitaciones y salió hacia el patio. Como pudo se metió con Wook bajo los escalones y le cubrió la boca, el seguía quejándose y removiéndose por las contracciones, sobre ellos se escuchaban pasos, eso lo puso aun más nervioso.

—No puedo...tener al bebé bajo el palacio...—sentía que tenía que pujar, debía hacerlo.

—Shht...—le volvió a cubrir la boca y le tomó las piernas para meterlo más bajo el suelo, aquellos tipos habían bajado al patio, por suerte no podían verlos.

ミミ

A algunos metros de ahí Heechul sollozaba abrazado a su esposo, estaba demasiado asustado y preocupado.

—¿Y si algo les ocurrió?...—se levantó empezando a caminar por todos lados, necesitaba quitarse de la cabeza aquellos malos pensamientos.

—Ellos deben estar bien...Yesung sabe como cuidarse y seguro cuidará de ellos...—fue tras el para tomarle las manos.

—Necesito ayudarlos...—se separó—necesito buscarlos ¿escuchas?...—lo miró directo a los ojos suplicando.

—Voy contigo...—dijo con firmeza—son parte de mi pueblo y debo cuidarlos...

—Puedes morir—sus ojos se cristalizaron aún más y negó —no dejaré que eso ocurra...tu no puedes...—Siwon lo tomó por las mejillas para hacer que le pusiera más atención.

—Te amo...amo a nuestro hijo, y a nuestro nieto...voy a cuidar de ustedes...—dicho esto lo acercó para besar sus labios con cariño.

—Te amo demasiado Siwon...te amo...—rodeó su cuello y lo abrazó tan fuerte como pudo, después ambos salieron del refugio.

Corrieron por los pasillos buscándolo.

—Oh por dios...—vieron la ropa de Wook tirada en el suelo y pensaron lo peor.

—Vamos a separarnos, yo buscaré dentro y tu afuera ¿si?...—le sonrió suavemente para que estuviera tranquilo—te amo...—repitió.

—También te amo...—entonces se separaron.

Heechul se detuvo en uno de los pasillos, de su vestido sacó el sobre de tela con los papeles de su matrimonio, en el guardaba una pequeña daga de jade que Siwon le había dado hacia ya varios años para ocasiones como esa. Dio un beso a sus papeles y volvió a guardarlos.

Debía tener cuidado.

—Su Alteza...—uno de los soldados lo asustó por lo que casi lo apuñalaba, sin embargo se detuvo a tiempo cuando lo reconoció.

—¿Qué haces aquí?...hay gente afuera, deben detenerlos.

—Sólo hay un par, el líder y uno de sus soldados...los demás están muertos, debe dejar que nosotros no encarguemos...

—Busquenlos pronto...yo me encargaré de buscar a mi hijo y a La Princesa...—no esperó que le dijeran más o decir más, empuñó bien su daga y salió del palacio.

Frente suyo se encontraba uno de los tipos de espaldas, logró ver bajo la madera del pasillo a Wook y a Yesung que se escondían, notó que el menor estaba demasiado alterado y se tomaba el vientre, Yesung le hizo una pequeña seña para indicarle que estaba por parir.

El tipo notó que estaban debajo del suelo y preparó su arco y flecha.

—Dios santo...—susurró para si mismo, era su momento, sus ojos se encontraron con los de Yesung y por un momento lo vio como aquel niño necesitado que le temía a las represalias de la corte, ese niño que necesitaba la ayuda de su madre. Heechul comenzó a llorar nuevamente, saltó sobre el tipo y clavó la daga en su espalda y posteriormente en su cuello. Él cayó al suelo y Yesung salió con Wook.

—¡Omma!—gritó cuando repentinamente lo vio caer de rodillas en el suelo también—Omma no...—un tipo tras él lo atravesó con su espada. Heechul en ningún momento apartó la vista de ellos, lloraba, y escupió una gran cantidad de sangre dándoles a entender que era demasiado tarde para ayudarlo, pero estaba conforme con lo que había hecho, le sonrió con ternura, esa sornisa le transmitió lo agradecido que estaba con la vida por haberle dado la oportunidad de criarlo y de conocer a Ryeowook—no...Omma...no te vallas...¡Maldito!...—gritó corriendo a aquel desgraciado, como pudo tomó la flecha del primer hombre caído y se la clavó en el pecho.

Hee observó a Wook por última vez también, era el momento exacto en el que tomó a su hijo recién nacido en brazos y por su cuenta lo envolvió entre la falda de su ropa, sus ojos se encontraron, el bebé empezó a llorar con fuerza y su cuerpo perdió las mismas para sostenerse.

Yesung volteó cuando terminó con ese hombre, con lo primero que se encontró fue con el cuerpo inerte de su madre, se encontraba en un charco de sangre, pero le partió más el corazón ver aquella tierna sonrisa en su rostro. Entre sus manos sostenía con fuerzas los papeles de su matrimonio. Llegó a la conclusión de que se había ido feliz. Había cumplido su promesa de proteger a los que amaba.

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•Son Secretos de una Dama• ✿YeWook✿⁝⁞⁝⁞TERMINADA⁝⁞⁝⁝Donde viven las historias. Descúbrelo ahora