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Las damas le habían explicado perfectamente como debía comportarse para la visita de El Príncipe Heredero a sus aposentos. También le explicaron que podía llamarlo Yesung. Solían decir que ese nombre era para sus amigos y pues el era su esposo.

Debía llevar el cabello suelto totalmente, bien peinado y alaciado. Debía estar recién bañado y con un maquillaje impecable, labios rojos brillantes lucían entre las ropas blancas que debía usar para recibirlo. Se hincó como se lo dijeron, con el frente dando a la puerta, las manos apoyadas en las rodillas y la cabeza agachada. No podía verlo a los ojos sin que él se lo pidiera, era humillante. Escuchó que ese tipo de cosas sólo se hacían en la familia Real, se sintió extraño al pensar que La Reina Hee hacía lo mismo que él cuando el Rey lo visitaba.

Su cuerpo temblaba, Yesung le dijo que ya no sería bueno. A medida que escuchó pasos acercarse por el pasillo, apretó la tela de su ropa entre sus manos. La puerta se abrió y el mayor entró, también vestía ropas blancas.

—Su Alteza...—saludó haciendo una ligera reverencia.

Wook respondió con otra un poco mas marcada, estaba tan nervioso que no sabía lo que hacía.

—Quiero que te levantes y que me mires directo a los ojos...

El menor asintió, se levantó manteniendo total elegancia y pasó la vista a sus oscuros ojos, se sonrojó un poco al recordar lo excitado que se había sentido la última vez que los vio.

—Ryeowook...debes embarazarte...—susurró con voz dura, le tomó la barbilla y lo acercó con su mano libre para pegar sus cuerpos, los ojos del mencionado se llenaron de lágrimas que brotaron muy rápido y sin embargo no dejó de mirarlo ni un momento.

—No quiero hacerlo...—debido a su negativa Yesung apretó el agarre en su barbilla hasta el punto en que lo llegaba a lastimar, fue entonces que Wook apartó el rostro bruscamente.

—Debes quedar en cinta y no voy a discutirlo más...—lo besó con frenesí, mordía y devoraba sus labios al tiempo que sus manos viajaban por las caderas y el trasero del contrario. Le quitó la ropa que llevaba puesta lo más rápido que pudo y enredó su mano entre los cabellos que le cubrian la espalda, tiró de ellos hasta hacer que bajara y se arrodillara de nuevo, Wook ya se encontraba llorando un poco más fuerte.

—No lo hagas...—jadeó a punto de quebrarse—Por favor...

No recibió respuesta, lo colocó contra el mesón y se deleitó un momento con la gran vista que le proporcionaba, esa rosada y deliciosa entrada lo llamaba.
Wook no podía gritar, no podía llorar tan fuerte como quería y no podía pedir ayuda. Nadie en el palacio podía descubrir que era lo que esos dos ocultaban.

Yesung no avisó, solamente le cubrió la boca a su menor y lo penetró con rudeza, tanta que sin querer lo hizo gritar y llorar de manera desgarradora contra su mano. Wook se aferró con fuerza a la fría madera bajo su pecho y cerró los ojos.

Derramó tantas lágrimas que al final de la noche ya no le quedaban más. Permaneció recostado boca abajo sobre el mesón, su rostro pegado contra la madera y ni siquiera sus brazos y piernas reaccionaban. El único movimiento que hacía era debido a los espasmos causados por su llanto.

Yesung estaba recostado boca arriba riendo al ver al menor. Estaba pensando seriamente en follarselo de nuevo, se miraba demasiado sensual para su gusto con su esencia recorriendole las piernas y sumándole a esto algunas cuantas manchas rojas que le recordaban lo rudo que había sido.

—Levantate...—susurró con voz ronca.

Wook lo intentó, no pudo levantarse así que sólo se sentó y tan sólo segundos después cayó en el suelo, mantuvo los ojos abiertos, estaba asustado, no podía siquiera moverse, pensó que quizás moriría.

—No puedes aguantar nada...—lo tomó en brazos y lo colocó encima del futón, después le colocó una manta encima para arroparlo—creí que serías divertido...pero eres un maldito niño débil aún...—lo tomó por la barbilla—vas a tener que curtirte pequeño...tu infancia ya no existe, tu juventud me pretenece ahora...y tu cuerpo me pertenece también.

Wook negó suavemente, cerró los ojos, soltó un suspiro y ya no los volvió a abrir. Tanto cansancio y tanto dolor lo obligaron a quedarse dormido casi de inmediato.

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•Son Secretos de una Dama• ✿YeWook✿⁝⁞⁝⁞TERMINADA⁝⁞⁝⁝Donde viven las historias. Descúbrelo ahora