•Son Secretos de una Dama• ✿YeWook✿⁝⁞⁝⁞TERMINADA⁝⁞⁝⁝

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❁Especial KyuMin 3/6❁

-¿Puedo quitarte esto?-Kyuhyun conocía esa tradición que decía que el esposo debía encargarse de quitarle el binyeo y el traje de bodas, antes no sentía nada de vergüenza durante su encuentro en la cocina pero ahora. Al encontrarse totalmente solos e inmersos en esa intimidad, era diferente, no había nada de lujuria maliciosa, era sólo la sensación de querer complacer al ajeno.

-Adelante...es para ti...-Minnie estaba sentado frente suyo, dándole la espalda para que pudiera hacer mejor su trabajo.

-"¿Esposa...te entregas a mi como una chica...bueno...como un muchacho puro y con la inocencia intacta?"...-citó aquello que tanto lo habían hecho estudiar antes de la boda.

-"Me entrego a usted, mi señor...manteniéndome puro e inocente, a partir de hoy mi mente, mi cuerpo y mi alma le pertenecen, por favor...cuide de mi y de nuestros futuros hijos"...-Sungmin hizo aquella reverencia con los ojos bien cerrados y las mejillas muy muy rojas, ¿Quien iba a decir que se encontraría ofreciéndose a ese guapo príncipe de la manera en que siempre lo soñó. El binyeo salió de su cabello y éste cayó por sus hombros y espalda, un escalofrío lo recorrió al sentir sus manos acomodarlo a un lado para comenzar a quitarle la ropa. No cabía de la emoción.

-Sungmin...-susurró contra su oído, el contrario se dejó caer sin querer hacia atrás, cubrió su boca para no dejar escapar todos aquellos ruidos obscenos y apretó uno de sus puños, podría terminar incluso con sólo segundos más de aquellas acciones-eres muy joven...no quiero hacerte daño-siguió susurrando, bajó una de sus manos y metió ésta bajo la falda para levantarla y llegar hasta su entrepierna-¿Estás seguro de esto?...podría esperar el tiempo que sea necesario...incluso si son años...

-Está bien ahora...yo quiero hacerlo...-soltó su boca para poder hablar y dio la vuelta para poder mirarlo a los ojos-no vas a hacerme daño...estoy seguro de eso...soy pequeño pero también soy fuerte...-hizo un puchero. Kyuhyun comenzó a reir suavemente-no te burles~...

-Veamos que tan fuerte serás el día del parto...-bromeó recostándolo poco a poco bajo su cuerpo y sobre las mantas.

-Muy fuerte...ya verás...voy a parir niños sanos...-se sintió extremadamente avergonzado en esa posición, y aún más cuando el mayor se acomodó entre sus piernas e hizo presión con sus erecciones-Ah~...-no tuvo tiempo de pensar, sólo gimió, obviamente sintiéndose peor después.

-Hazlo de nuevo...-volvió a mover su cuerpo, creando nuevos roces, pero más constantes. Min tuvo que cubrirse la cara con un pedazo de la manta para dejar salir esos gemidos sin pena.

-Mi señor...-sus piernas empezaron a temblar, era la primera experiencia de ese tipo que tenía y sentía que estaba por liberarse-Mi señor...detengase o yo...mmm~...va a mancharse la ropa...

-Llamame Kyuhyun...-susurró donando suaves lamidas a su cuello y pecho, cuando pudo retirarle la parte de arriba, bajó lo suficiente la falda y atrapo uno de sus pezones, sintió ese pequeño cuerpo tensar se bajo suyo, un pequeño quejido agudo salió de él y poco después cayó soltándose por completo. Su respiración agitada le confirmaba lo sucedido, había tenido un orgasmo-bien hecho...¿te ha gustado?...

Min tenía el rostro totalmente rojo, se descubrió un poco y asintió con un tímida sonrisa. Kyuhyun lo sorprendió con un descontrolado beso, que poco a poco le robó el aire. Cuando les fue inevitable separarse, el menor se quitó lentamente lo que le sobraba de ropa. Poco a poco aquella vergüenza empezaba a irse.

—Yo también quiero hacer que termine...—señaló su entrepierna—además es injusto, usted aún trae la ropa puesta...—en un rápido movimiento tomó la manta y se cubrió una parte del pecho y las piernas.

—Ya te dije que no me hables de usted...soy joven aún para eso...y sí, sé que las esposas hacen eso, pero tu no sólo eres mi esposa, eres mi amigo...así que tengamos confianza uno en el otro—sonrió quitándose la ropa de igual manera, Min cubrió de inmediato sus ojos al ver que se sacaba la última prenda—¿Qué ocurre?...—intentó descubrirle los ojos—¿A caso no quieres verme?...¿no te resulto atractivo?...

—N...no...bueno...sí...quiero decir que no es eso...—jadeó buscando palabras, estaba al borde de perder por completo la decencia, claro que quería verlo desnudo, quería tenerlo sobre su cuerpo sometiéndolo de maneras demasiado obscenas. Pero, ¿Cómo decirle?

De pronto como si hubiera leído su mente, Kyuhyun lo aprisionó bajo su cuerpo, retirando la manta que evitaba que ambos cuerpos compartieran calor, su erección húmeda rozó con el abdomen del menor, causándole un escalofrío nuevo. Al demonios su decencia, Sungmin necesitaba que lo tomara ya.

—Disculpa si se escucha demasiado pervertido...pero por favor...hazme tuyo ahora...—sonrió tímidamente abriendo las piernas todo lo que podía.

—Oh...valla...no imagine que dijeras eso pero...—se mordió los labios tratando de calmarse y no perder el control, no deseaba dañarlo—escucha...sé que es nuevo para ti...para mi no...pero quiero que te sientas como la persona más especial...—se acomodó entre sus piernas y perfiló su miembro, haciendo una poca de presión—quiero que sepas que a partir de hoy te pertenezco...—sus labios se posaron sobre los del menor y coló los brazos bajo su cuerpo para abrazarlo con fuerza a su pecho. En un rápido movimiento se introdujo en él, Min abrió los ojos de golpe, soltando algunas lágrimas. Sin embargo no se quejó, simplemente respiró para calmar el dolor—pequeño Minnie...—le besó las mejillas, justo donde las lagrimas habían dejado camino—viviré para hacerte feliz, para protegerte, para honrarte y sobre todo...para amarte...—dio un par de embestidas, Sungmin ya no sabía si llorar por el dolor, llorar de felicidad, o ponerse a gemir como un cualquiera. La sensación era aún mejor que sólo frotar sus cuerpos.

Min lo rodeó, abrazándose a su espalda, sin siquiera quererlo comenzó a morderle el hombro, gimiendo contra su piel. Kyuhyun aumentó poco a poco la fuerza y la rapidez, su interior era realmente cálido y apretado, era delicioso. Sus respiraciones se hicieron tan errantes que ya no permitieron que más palabras salieran. Kyuhyun lo colocó sobre su cuerpo en un movimiento rápido y comenzó a embestirlo de esa manera, Min saltaba por inercia para sentirlo aún más. Sus cuerpos estaba abrazados aún, no planeaban soltarse.

—Kyuhyun...—se separó para poder verlo a los ojos, el gusto no le duro mucho pues comenzó a golpear varias veces contra su punto dulce, y su frente fue a dar directo a su pecho.

—¿Sí?...—susurró acariciándole el cabello suavemente, aumentando el ritmo.

—Te amo...—gimió apretando los puños, tan sólo unas embestidas más y se corrió entre ambos, y debido a la presión ejercida, Kyuhyun se liberó en su interior. Ambos cayeron sobre las mantas, sin dejar de abrazarse y sin separar sus cuerpos.

Sungmin abrió los ojos un poco sólo para ver a Kyuhyun, su lindo rostro, sus ojitos cerrados, su cabello empapado en sudor. La vida lo empezaba a llevar por caminos correctos.

❀Fin de Flashback❀

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