•Son Secretos de una Dama• ✿YeWook✿⁝⁞⁝⁞TERMINADA⁝⁞⁝⁝

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Wook se quedó profundamente dormido en la habitación mientras Yesung se terminaba de vestir y salía directo a encontrarse con Kyuhyun y parte del consejo.

-¿Es en serio que te acostaste con él después de todo lo que le ocurrió?...-Kyuhyun se encontró con él en la entrada de la sala del trono, y aprovechó que estaban solos para hablarle.

-Es mi matrimonio Kyuhyun...yo no hablo del tuyo...-le hizo una reverencia, recibiendo después a los demás.

-Pero pudiste haberlo lastimado...

-Mi Wook y yo sabemos lo que hacemos...-lo invitó a ir a su lugar y le sonrió -debiste ver lo bien que la pasó...-bromeó haciéndolo enojar mientras se alejaba a su propio lugar.

-Idiota...-susurró para si mismo.

-Bien...los reuní aquí porque Su Alteza el Tercer Príncipe tenía algo importante que decir...así que adelante...

-Muchas gracias Su Majestad...-hizo una reverencia tomando la palabra-hay un par de temas que quiero tocar...en primera, hemos encontrado a los que dañaron la integridad física y emocional de Su Alteza La Reina. Uno murió en el arresto pero el otro permanece en prisión, estamos esperando para que de su confesión completa. Y en segundo, hay un asunto importante. La igualdad entre las razas. Su Alteza La Reina fallecida nos habló muchas veces acerca de eso, implementó reformas y aún no han sido aprobadas a pesar del tiempo que llevan en la mesa...invito a la corte y a Su Majestad a revisar aquellas reformas.

—Su Majestad...usted no puede cambiar tan radicalmente las reformas...el pueblo se sentiría confundido...—uno de los ancianos interrumpió.

—Así es Su Majestad...por favor...le imploramos cambie su decisión y olvide esas ideas que llevaron a la muerte a nuestros monarcas...—añadió otro.

—Muchas gracias por su interés...—Yesung tomó el rollo de su lado y comenzó a leerlo, aunque la corte se negara a aprobarlo, al final él era El Rey y su palabra era la única que valía realmente—por petición de la actual Reina y en disposición de honrar la memoria de La Reina fallecida voy a tomarme el tiempo de revisar en serio esta reforma. Quizás podamos crear un cambio importante en el país...voy a hacer que todo sea mejor. Y aviso que a pesar de que se me nieguen no voy a ceder en mis decisiones...

Los presentes se removían pensando si debían objetar o no la elección del Rey. Pero de pronto su mirada se volvió fría y ellos supieron que si hablaban, les iría mal.

—Bien...si Su Alteza ya no tiene nada que decir, doy por terminada la junta...—se levantó, hizo una reverencia y salio del lugar sin decir nada más.

Entró directo a la parte del palacio que se ocupaba de la magia, los hombres ahí lo recibieron de inmediato con una sonrisa.

—Su Majestad...hemos encontrado el tratamiento para usted...uno definitivo...—el encargado le puso en las manos un libro, Yesung se sentó a leer—usted debe viajar a las afueras del país...hacer una expedición para encontrar aquel templo, en el hay una chamana...—en el libro había un dibujo, una especie de mapa—ha deshecho maldiciones antes y ella puede encargarse de encerrar el espíritu que lo atormenta Su Majestad...Su Alteza La Reina fallecida hizo esta investigación durante casi 20 años...

—Viajar...¿Cuanto tiempo me llevaría eso?...—lo primero que se le vino a la mente fue Wook y su hijo, no podía dejarlo de nuevo después de tanto tiempo.

—Eso dependería del tiempo que tarden en encontrarlo, es difícil y en el libro no dan tantas pistas...—susurró algo desanimado, Yesung apretó los puños y soltó un suspiro—pueden ser años o días...

—Necesito...pensarlo un poco y arreglar algunas cosas antes de la partida...—si seguía retrasando las cosas el país podría correr peligro, aunque Wook tuviera que quedarse solo un tiempo. Al regresar sería alguien completamente diferente y podría confiar en no hacerle daño.

Después de un rato más de charla salió y  se puso a caminar lentamente por los pasillos, a lo lejos y en el kiosko pudo ver a Wook jugar con su pequeño de una manera demasiado divertida. Ni siquiera parecía ser su madre, sólo su amigo o hermano. Era tierno a más no poder.

El tener que alejarse lo llenó de culpa, pero tenía que decírselo y entre más pronto saliera más pronto regresaría.

—¡Yesunnie!~...—Wook lo vio acercarse y sonrió tomando a su bebé para correr hacia él, el mayor de inmediato lo tomó y lo abrazó con fuerza, no sonreía y el abrazo se sentía demasiado triste—¿Qué es lo que ocurre?...

—Tengo que irme...y no sé cuando todo tiempo será... —soltó de pronto, los ojos de Wook se cristalizaron de a poco, no hizo ningún ruido pero moría por llorar y gritarle que no, algunos espasmos causados por el llanto hicieron que el mayor se apartara—voy a procurar regresar pronto...

—No puedes dejarnos de nuevo...no puedes abandonarme así...—le tomó la mano y la apretó de manera desesperada—por favor...soy un inútil sin ti...

—No...no lo eres...me haz demostrado que puedes hacer las cosas por tu cuenta—le secó las lágrimas, para besar sus labios después—eres una persona increíble Wookie...y estoy feliz de haberme casado contigo. La razón por la que me voy tiene que ver con la cosa que me controla por dentro, haremos una expedición para buscar a una chamana que terminará con todo de una buena vez.

—Eso significa...que vamos a poder ser felices después...¿Verdad?—aún estaba triste, pero siendo esa la situación, sería un acto demasiado egoísta pedirle que se quedara.

—Así es...—susurró bajito tomando a su pequeño en brazos, era un bebé bien gordo y bastante tierno.

—Yesung...—se tallo los ojos y suspiró, iba a ser un chico valiente —bien...haz lo que debas...yo voy a esperarte aquí...—se acercó nuevamente a él y como pudo le besó los labios, era algo alto así que le costó un poco hacerlo pero al final lo logró.

Wook guardaría todos esos besos en su interior y los recordaría cada que lo extrañara. Uno que otro suspiro al viento también se convertiría en su aliado para hacerle saber que pensaba en él.

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