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—Bien...ustedes van a caminar juntos hasta aquella vela, cada quien va a escribir los deseos que tengan para su heredero y para sus futuros hijos...también pueden añadir deseos para su matronio...van a quemar las hojas—El Rey Siwon sonrió suavemente indicándole a ambos lo que tenían que hacer en la ceremonia—y las cenizas serán depositadas en una urna para enterrar las después. Deben ser totalmente sinceros.

—De ustedes depende el futuro de sus hijos...y de ustedes—Heechul fulminó a Yesung con la mirada, aun no podían llevarse bien. No acababa de creer que era un completo idiota.

—Está bien Su Alteza, Su Majestad...—Wook hizo una reverencia alejandose al lado de Yesung, ambos debían estar sólos mientras pensaban.

—Me disculpo...—Yesung lo sorprendió mientras escribía, se hincó frente a el e hizo una suave reverencia.

—¿De qué te disculpas?...—susurró aun escribiendo.

—No puedo pedir nada por nuestro hijo...—Wook levantó la mirada con el ceño fruncido—no puedo hacerlo...—le puso el papel enfrente—hazlo tu, se supone que se deben pedir cosas buenas para él...no sé nada sobre bebés ni esas cosas...ni siquiera sé si comen, hazlo...

—No voy a hacerlo...no eres tonto...eres un idiota pero no eres tonto—soltó un suspiro—escribe lo que hubieras querido que hicieran contigo...educa así a tus hijos...

—¿Tu que vas a escribir?...—se asomó al papel del menor que rápidamente lo escondió bajo sus mangas—"Amor"..."Apoyo"...Ryeowook esas cosas...hasta yo las tuve...

—Yo no...yo no ¿si?...ya no me molestes y ve a escribir —rodó los ojos.

—Ohhh valla...yo puedo dártelo...

—Quiero que me des espacio por favor...eso es lo único que quiero—se levantó y enrollo su hoja, iba a dsrse la vuelta justo cuando Yesung lo tomó por la cintura y lo acercó a su cuerpo, tomó sus labios en un beso. No fue nada forzado, todo lo contrario, fue lento, lindo y también dulce, su rostro se puso muy rojo y al separarse solo bajó la cabeza para que no viera—¿Porqué hiciste eso?...

—Eres mi esposo...esposa para los demás...pero lo eres...—le tomó el mentón para que lo viera—si no me dejas ser bueno entonces no puedo cambiar...enseñame que es lo que te gusta...

—Me gustaría que escribieras...—susurró apartando su rostro, dio la vuelta y caminó a la salida, perdiéndose por esta.

Yesung soltó un suspiro y se hincó a escribir lo que quería para sus hijos y su matrimonio, de todos modos sería un secreto que solo él y los dioses sabrían.

Regresó a donde Wook que ya estaba en su posición y sostenía su hoja.

—Deben leer en voz alta sus deseos y después hacer una reverencia a ustedes y una a sus antepasados...—el que hacía la ceremonia hizo que ambos se pusieran nerviosos, estaban totalmente solos para ese entonces pero entre los dos no se tenían tanta confianza—primero debe comenzar el esposo...

Yesung lo dudó, miraba una y otra vez su escrito y cerró los ojos dirigiendo después la vista a su menor.

—Yo...lo que quiero para mi matrimonio...acercamiento, amor, felicidad y muchas bendiciones...—susurró poniéndose extremadamente rojo, jamás pensó que tendría que hablar sobre eso—y para mis hijos...quiero darles mi amor y una buena educación basada en los valores que mis padres me enseñaron...quiero que viva una vida libre y sin presiones...que crezca siendo lo que prefiera...—su voz se llenaba un poco de rabia, estaba empezando a resentir lo poco que habían hecho por el debido a las exigencias de la corte en cuanto a su educación —pienso ser un padre amoroso y protector...

—Bien...quema tu hoja ahora...—Yesung lo hizo y se mantuvo con la mirada baja, no tenía cara para ver a Ryeowook, había quedado totalmente expuesto—Princesa...sigue usted...

—Para mis hijos...ofrecerles amor incondicional y ser una madre humana, protegerlos de todos aquellos que quieran hacerles daño...en mi matrimonio deseo tener amor, comprensión y también entendimiento...quiero...—su vista dejó el papel para dirigirse a Yesung, le tomó la barbilla e hizo que lo viera justo como él lo había hecho—felicidad...

—Ahora queme su hoja...—ambos papeles se hicieron cenizas y entonces fueron guardadas en la urna, hicieron las reverencias y después los dejaron solos.

Wook se sentó a uno de los escalones del edificio y soltó un suspiro, sabía que Yesung había tenido una infancia dificil, pero ahora lo sentía peor por haber escuchado todo eso. Quizás debía ayudarlo.

Se asustó un poco cuando sintió sus brazos pero al final se quedó quieto y confundido cuando lo abrazó a su pecho y le acarició el cabello.

—Perdón...esta vez no es por las notas...es por...ser un idiota...mis impulsos me hacen actuar de maneras que no puedo controlar y quiero cambiar eso...por favor...—le escuchó la voz cortada —dame la oportunidad de demostrarte que puedo ser un esposo bueno...de explicarte el porqué de mi comportamiento tan estúpido cuando te conocí...

—Yesung...—sus brazos subieron lo suficiente para aferrarse a su cuerpo, lo apretó con fuerza y se soltó a llorar—voy a darte una sola oportunidad...si no se puede...solamente permaneceremos como amigos ¿si?...tendremos los hijos que la corte nos exija pero no habrá nada más entre nosotros...

—Lo acepto...estoy dispuesto a eso...—lo apretó un poco más. Quizás teniendo ese ultimátum podría hacer algo lo suficientemente bueno para garantizar una buena vida a Wook y a su hijo.

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•Son Secretos de una Dama• ✿YeWook✿⁝⁞⁝⁞TERMINADA⁝⁞⁝⁝Donde viven las historias. Descúbrelo ahora