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Tae vio la pantalla de su móvil tembló al ver el numero desconocido, pese a que no tenia registrado el número sabía a la perfección el dueño de aquellos dígitos. Observo fijamente la pantalla hasta que el tiempo de espera de la llamada cesó.

—¿Qué haces? Debiste responder—refunfuño Yoongi haciendo lo posible para mantener su paciencia.

—Tranquilo Yoongi es entendible el que no haya podido contestar.—comentó Jungkook.

—Sí, pero no hay tiempo conociendo a Jin—espetó caminando en circulo para calmarse—. No sabemos en lo que hará y sabes que debemos aprovechar cualquier oportunidad—le recordó.

—No entiendo—murmuró Tae con los ojos sorprendidos—. No sé cómo es que obtuvo mi número.

Volteo en la dirección de Miyeon, pero al ver que la chica negó con la cabeza antes de que le preguntara si ella se lo había dado, volvió a fijar su mirada en la pantalla de su celular tratando de comprender cómo había obtenido su número.

—¡Tú novio está en peligro, ¿Y lo primero que te importa es el cómo obtuvo tu número?!—vociferó corriendo a tomarle del cuello haciendo un gran esfuerzo de no golpearle la cara.

—¡Tranquilo Yoongi!—apartó las manos de Tae, le miró al rostro para que este se concentrará y tratará de tener paciencia—. Entiendo que te frustre todo esto, pero entiendo que para Taehyung no es fácil se trate de la persona que sea.

Yoongi tomo aire profundamente, contó lentamente mientras tomaba aire múltiples veces para calmarse. Una vez se calmó, volteó a dirección de Tae y le aconsejo.—Será mejor que contestes sus llamadas si no quieres que se enoje y haga algo de lo que puedas lamentar.

Taehyung sabía perfectamente de lo que era capaz, pueda que en su pasado era un ciego y sumiso que hacía lo que fuera por Jin, pero nunca fue un tonto. Comprendía todo lo que hacía y estaba al tanto, pero por el amor que le tenía nunca le confronto y por supuesto nunca le dijo que estaba mal hacerle daño a otras personas.

Su amor hacia el era tanto que lo cegaba y se decía que su comportamiento era debido a que su infancia nunca tuvo a sus padres cerca, no recibió el amor que todo infante merece. Pese que se decía que todo era un capricho por lo duro que tuvo su infancia, no esperaba que el se atrevería a lastimarle a él, a él que le abrió el corazón completamente y le amo como a nadie.

Incluso haya pasado esto, ellos lo estaban malinterpretando un poco. En algo tenían razón, temía verle de nuevo, dado que se dijo muchas veces que nunca le volvería a ver y gracia a ello logró sobrellevar todo y ser la persona que es hoy día, pero  se preguntó sobre el cómo dio con su teléfono si no tenia el mismo número. 

Su reacción más que susto a ver la llamada provenía de él no fue porque era él, si no porque le conocía y sabía que algo ya había hecho. Quería comprender exactamente que fue, al recordar lo de esta mañana comprendió lo grave que era el asunto y que tenía que planear un buen plan lo antes posible.

Perdido en sus pensamientos observó nuevamente como se iluminaba su móvil para darle aviso que una llamado había entrado. Dudaba en entender, aún no tenia nada en mente y no quería ir hacía él sin algo en mente, pues estaría yendo directo a la boca del león.

Antes de por fin atender la llamada, recordó lo bueno que era Jin jugando con la mente, pues sabía que lograba todo lo que se proponía con sólo jugar con la mente de la otra persona, así que se dijo así mismo que ese sería su plan, hacerle creer que está jugando con su mente.

Tembloroso respondió la llamada y dijo con voz entre cortada.—¿Hola?

—¿Cómo está el amor de mi vida?—preguntó cínicamente. 

El Destino de Nuestro Amor - [Vmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora