Capítulo XI

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La mañana estaba cálida , digna de ser disfrutada desde la comodidad de la cama , en medio de sábanas suaves y acogedoras . Sin embargo la claridad de la luz del sol avisaba que era hora de despedirse de la maravillosa sensación y ponerse en pie para comenzar la rutina de todos los días.

Con rastros de sueño aún en su rostro , una muy desaliñada Gemma se sentó en la orilla de su cama , y estuvo ahí alrededor de 15 minutos observando su pantufla que todas las mañana le parecía la cosa más interesante del mundo. Al percatarse de que estaba perdiendo tiempo valioso sacudió su cabeza para alejar el sueño y se puso de pie para dirigirse al baño.

Disfrutaba siempre de la tranquilidad que flotaba a su alrededor durante una buena ducha. Amaba la sensación del jabón en su cuerpo , aspiraba el dulce olor a jazmin y deseaba tener ese aroma presente por el resto de su vida. Su cabello estaba recogido en un moño desordenado pero que extrañamente se le veía bien , no lo lavaba todos los días , era una costumbre que había adoptado desde pequeña , si se daba una buena limpieza en su cuero cabelludo no era necesario asearlo todos los días. Mientras sus ojos permanecían cerrados , imágenes dulces vinieron a su mente , ese rostro angelical que tanto admiraba , esa sonrisa que tanto adoraba , Louis , el dulce muchacho que sin esforzarse se había hecho un lugarcito en su corazón. Seguía sin creer que enserio aquel niño que observó durante años pasar frente a sus ojos sin poder dirigirle una sola palabra ahora estaba tan cerca de ella , estudiando en su mismo instituto , no en el mismo curso claro , pero en el mismo lugar al fin. Pensó en sus hermosos ojos azules , tan penetrantes como una daga afilada. Gemma podia decir con seguridad que aunque todos aseguraran que Lottie y Louis tenian los mismos ojos , los de Louis eran simolemente unicos. Restregó sus ojos con afán y decidió que ya era suficiente de la ducha.

Encajó una toalla en su cuerpo y urgó entre sus cosas buscando lo que usaría ese día. Nunca acostumbraba buscar su outfit un día antes de usarlo , tenia el firme pensamiento de que debía vestir de acuerdo a como estuviera su estado de ánimo , y eso obviamente solo lo sabria el mismo día. Ese día en particular se sentía bien , bonita , así que puso su confianza en un vestido rosa pálido que quedaba apenas un poco arriba de sus rodillas, ajustado a su pequeña cintura haciendola mas notoria , con pequeños toques de brillo. Gemma no solía usarlo ya que le parecía digno de ocasiones especiales pero ese día ella se sentía especial. Humecto su piel con cremas y se cambió sin prisa y luego optó por llevar su cabello suelto , solo lo peinaria un poco y estaría lista. No tenía un espejo en donde ver su resultado final así que tomó su cepillo para el cabello y se dirigió a la habitación del risado.

No se detuvo a tocar ya que sabía que su llamado seria perdido entre los canturreos que se escuchaban en el interior de la habitación. Harry a diferencia de ella , disfrutaba su baño acompañado de música. Nunca en sus 16 años de vida había escuchado a Harry ducharse en silencio , para él bañarse sin música era como bañarse sin agua.

Ya en el interior de la habitación se tomó la libertad de inspeccionar a sus anchas su aspecto frente al espejo del risado. No era tan grande como el suyo (que ya no era suyo) pero tampoco era tan pequeño.

-¿Que haces acá , intrusa?- observó al risado a través del espejo.

-¿Estas ciego? - se burló - Vine por tu espejo. No es maravilloso tener que venir hasta acá pero te recuerdo que tu ofreciste generosamente el mio ayer como compensación al que dañaron los chicos.

Harry ladeo una sonrisa mientras escurria sus risos con una toalla. Su cuerpo estaba cubierto solamente por unos boxers negros , ni él ni Gemma se inmutaron por su condición ya que era normal verse sin sentir incomodidad , admenos cuando se trataba de Harry.

_The End Of June_Donde viven las historias. Descúbrelo ahora