Miro la botella medio vacía frente a mí y comienzo a reír tristemente.
-Así no es como quería pasar mi noche de bodas - digo para mí misma un poco más fuerte de lo que planeé, mientras unas lágrimas se deslizaban por mi rostro.
Al otro extremo del b...
-¿Ya te vas? - me sigue con la mirada mientras recojo mi ropa del suelo.
-Sí, ya es tarde.
-Por eso mismo creo que deberías quedarte - se incorpora en la cama, lo que provoca que las sábanas resbalen por su vientre. Aguanto la respiración mientras miro su pecho y abdomen tan bien esculpidos - Podemos irnos juntos al trabajo mañana y por la tarde te vas a tu departamento.
-Levi, es domingo y estoy aquí desde el jueves por la noche - muevo la cabeza y me río.
-¿Y eso qué? - murmura - Es poco tiempo.
Levi me toma del brazo y me atrae hacia él, envolviéndome en sus brazos.
-No puedo dejar el apartamento solo tantos días - suelto un pequeño suspiro - Nunca se sabe si dejaste enchufado algo y provocaste un desastre.
Levi no me responde, solo se queda mirándome fijamente a los ojos mientras se acerca lentamente a mis labios.
-Bien, solo un día más - ruedo los ojos.
-No te he dicho nada - una pequeña sonrisa aparece en sus labios - pero me parece bien.
Toma mi rostro en sus manos y acerca mis labios a los suyos. Me dejo llevar completamente y poso una de mis manos en su nuca, mientras la otra juguetea con un mechón de su cabello.
Poco a poco el beso sube de intensidad, por lo que me siento a horcajadas sobre sus piernas y comienzo a mover lentamente mis caderas sobre su erección. Levi me toma de las caderas y me apega hacia él, poco después baja sus manos hasta mis nalgas y las aprieta suavemente mientras acompaña el movimiento de mis caderas.
Levi me toma entre sus brazos y me acomoda en la cama. Comienza a recorrer mi cuello con lentos besos y lamidas que hacen que mi piel se erice. Luego, baja despacio hasta llegar a mí feminidad, lo que provoca que inconscientemente apriete mis muslos. Levi levanta su rostro y me sonríe, a lo que yo me cubro el rostro con mis manos. Comienza a besar con delicadeza la parte interna de mis muslos hasta llegar a mi pelvis, donde empieza a mover su lengua de forma majestuosa en mi punto sensible. Mi espalda se arquea y Levi me sujeta por los muslos mientras sigue inmerso en lo que está haciendo. Poco después, comenzó a introducir uno de sus dedos dentro de mí, lo que minutos después me llevo al tan anhelado orgasmo.
-Dios, Levi - digo entre jadeos - Es la sexta vez que me haces correrme hoy.
Levi se muerde el labio y se acerca a mis labios para besarme.
Minutos después se encuentra sobre mí con su miembro erecto presionando mi entrada. Suelto un pequeño gemido cuando está totalmente dentro de mi. Levi comienza a moverse lentamente y entrelaza nuestras manos mientras acelera el ritmo de las embestidas.
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-Te amo - jadea mientras ambos llegamos al orgasmo.
