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La semana transcurre lento entre tanto trabajo pendiente. Me he pasado los últimos dos días sentada frente a mi computadora haciendo un montón de papeleo e informes para la empresa. A veces siento que el trabajo se incrementa cuando trabajas desde casa, pero la verdad no puedo quejarme, después de todo he dejado el trabajo para última hora.

Harta de estar tanto tiempo frente a la pantalla y con el cuello doliéndome horriblemente, decido levantarme para estirarme un poco e ir a buscar un café.

Poco tiempo después vuelvo a la mesa de la sala, donde he estado trabajando estos días, y cuando me dispongo a continuar, el timbre resuena por toda la casa. Me levanto a abrir la puerta y me sorprendo al ver a Levi de pie frente a esta.

-¿L-Levi? - pregunto confundida - ¿Qué haces aquí?

Levi no me responde, solo me toma por la cintura y me hace retroceder cuando empieza a besarme. Cierra la puerta detrás de sí y profundiza el beso.

-Lo siento - dice con la respiración entrecortada al separar nuestros labios - A penas te he visto estos días y... te he extrañado demasiado.

-No tienes porque disculparte - le sonrío - También te he extrañado.

Vuelvo a unir nuestros labios en un corto beso y tomo su mano para dirigirlo hasta la sala.

-¿Te apetece algo para beber?

-No, estoy bien - Levi me abraza por la espalda - Solo quería verte.

Acaricio su cabello como puedo y luego me aparto un poco para tomarle la mano y guiarlo hasta el sofá.

-Lamento recibirte con estas pintas - digo señalándome. Llevo puesta un polera que me queda enorme y unas calzas deportivas -He estado haciendo informes todo el día.

-¿Aún no terminas tus pendientes? - me rodea con uno de sus brazos por el hombro y me acerca hacía él.

-Estoy por terminar - suspiro - unas cuantas horas más de trabajo y seré libre por unos días.

-Me alegra saberlo, porque quiero invitarte a salir.

-Te aviso cuando este libre de trabajo y descansada - me río un poco - de momento el dolor del cuello me está matando.

-Puedo ayudarte con eso - murmura Levi antes de posicionarme de espaldas frente a él y comenzar a masajear mi cuello - Estás muy tensa - dice cerca de mi oído y siento como se me pone la piel de gallina.

Hábilmente siguió masajeando mi cuello hasta que el dolor comenzó a disminuir de a poco. Sus manos recorrieron mi espalda también adolorida, y de pronto se detuvieron en mi cintura. Comenzó a besar mi cuello de forma lenta y tortuosa, mientras sus dedos bajaban lentamente hasta mi intimidad. Un pequeño gemido se escapó de mis labios cuando comenzó a mover sus dedos sobre mi zona sensible. Poco después deslizó sus dedos dentro de mis bragas y continuo con el movimiento de sus dedos. Jadeé cuando introdujo un dedo dentro de mí y comenzó a moverlo lentamente.

Me volteo bruscamente y me siento a horcajadas sobre sus piernas. Levi toma mi rostro y comienza besarme con desesperación. Coloco una de mis manos en su nuca y la otra la acerqué hasta su miembro. Siento lo duro que está, y en cuanto comienzo a acariciarlo, Levi suelta un gemido.

Poco después ya estamos desnudos sobre el sofá. Levi saca un preservativo de su pantalón y lo miro con deseo mientras lo desliza por su erección. Se posiciona sobre mí y me mira esperando mi respuesta antes de comenzar a penetrarme con rudeza. Gemidos de placer salen de mi boca mientras se mueve sobre mí. Mis caderas comienzan a moverse involuntariamente, hasta seguir el ritmo de sus estocadas.

Un amor inesperado (Levi x reader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora