35. Ayudando a Tessa

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Capítulo 35

~Asier~

El Valle Floral.

Años sin venir a este lugar, y a pesar de eso lo recuerdo perfectamente. Lástima que mi estadía no sea precisamente para recordar viejos tiempos.

—Mi querido Asier tiempo sin verte, estoy sorprendida —ella lleva sus manos a su pecho fingiendo un ligero asombro en el rostro.

—Créeme, si no fuera importante jamás hubiera venido aquí —aclaró tajante mientras le echó un vistazo a su turbia casa—. Tu cueva sigue igual, digna de una bruja —clavo mis ojos en ella y embozala una sonrisa terrorífica.

—¿A qué se debe tu linda visita? —lleva un vaso a su boca para darle un sorbo a la bebida, mientras se sienta en un sillón acolchado gris. Con su mano, me invita a copiar su misma acción señalando un sillón mediano de la misma característica, ubicado frente a ella, pero niego. Quiero permanecer en pie—. ¿Viniste a visitar a una vieja amiga? —pregunta en un tono burlón—. a pesar de que la dejaste encarcelada.

Sonrió con desgana y niego con la cabeza.

—Sabes muy bien porque te encerré, te aliaste con los Sanguinarios para matar a muchos humanos inocentes no te hagas la bruja buena y otra cosa, mi visita no es precisamente amistosa —expreso con hastío señalándola con el dedo índice—. Así que iré al punto —me cruzo de brazos—. ¿Qué fue lo que le hiciste a Taimy?

Ella alza sus cejas y sonríe.

—¿La chica humana? —se levanta despacio y camina hacia una mesa ocupada por varios objetos y deja el vaso en un filo de la superficie—. ¿Qué pasa con ella?

—¡No juegues con mi paciencia Ágata! —espetó molesto dando pasos largos hacia ella y de forma inmediata siento una fuerte energía en el interior de mi cuerpo. Mis ojos cambiaron de color.

—No te pongas así —hace un ademán con una mano y emite unas carcajadas espantosas.

No soy idiota y mucho menos estoy para sus absurdos juegos.

—Exijo que le quites el conjuro que hiciste sobre ella que pretendes ¿matarla?

Ella niega con la cabeza. Su cara muestra una inconfundible diversión.

—No te preocupes, mi intención nunca ha sido llegar a esos extremos, solo quería comprobar algo —lleva una mano a un lado de su cadera, donde se ubica una pequeña bolsita de su largo vestido blanco y me muestra un pañuelo gris lleno de sangre—. El linaje de los herederos corre por su majestuosa sangre —pasa el paño por su nariz y lo inhala profundamente manteniendo sus ojos cerrados.

¡Maldita! Incluso privándola de su libertad es capaz de dañar y envolver de una manera bastante peligrosa. Sus alcances están llegando muy lejos.

—¿Envenenaste su sangre? —inquiero en una nota displicente.

Ella suelta una carcajada sin mirarme.

—Estoy sorprendida, esa chica es sumamente especial —ladea su cabeza, mientras mueve el pañuelo de un lado a otro frente a ella y sus ojos siguen el movimiento—. Su poder cada día crece más —pasa frente a mí y camina despacio.

Sus palabras me intrigan, pero decido no darle tanta importancia. Esa mujer es muy astuta, la conozco.

—¿Qué quieres a cambio de liberar a Taimy de ese maleficio? —preguntó de inmediato. Con Ágata nada es gratis.

Ella detiene su andar y se gira centrando sus oscuros ojos en mí. Y formula una maliciosa sonrisa.

—Sabes muy bien lo que quiero —ella hace círculos con su dedo índice dejando a la vista una chispa de magia.

Sangre Heredera [#1] ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora