Sangre Heredera [#1] ✔️

22. Luna llena

Capítulo 22

Ya han pasado tres semanas las cuales transcurrieron de la mejor manera. Sin embargo, no puedo dejar de sentir una angustia punzante en mi pecho. Pensé que después de pasar las pruebas con éxito me iba a sentir mejor, pero no fue así.

Un martirio completo.

La cabeza me va a explotar producto de los tantos pensamientos que aturden mi mente a cada instante.

El hecho de que todos piensen que soy una humana normal no significa que debo creérmelo yo también. Tengo que aceptar la realidad y asimilar de una vez por todas que soy Sangre Heredera y que poseo un poder oculto el cuál aún no se me ha revelado.

Es muy difícil para mí tener que lidiar con todas esas cosas, pero no puedo seguir camuflándome. Tengo que hacerle frente a la realidad y no dejarme martirizar por el miedo, ese es el principal factor que nos impide tener coraje sobre nosotros mismos. Para sobrevivir se debe a hacer todo lo posible.

De manera, que sacaré las fuerzas necesarias para afrontar todo lo que venga porque mientras viva en Valle Luna no estoy a salvo de nada.

—¡Taimy espera, quiero hablar contigo! —la voz de Jordan me saca de mis pensamientos.

Hace unos minutos me encontraba en el salón del Consejo. Hubo una reunión en donde se volvió a tratar el tema de la Heredera. Aún no han podido hallar con ella.

La presidenta quería hablar con todas las chicas pertenecientes a la clase Sangre Heredera, decretando de nuevo que es importante que si experimentan cualquier tipo de cambio se lo hagan saber.

Yo no estaba convocada a asistir a la reunión, pero como Damián tenía que hacerlo, pues me tocó venir con él.

Justo en este momento voy rumbo a la salida junto con los chicos, pero me detengo y giró mi cabeza hacia atrás a esperar a Jordan.

—¿Qué pasa? —le preguntó apenas llega a mi lado.

—Quiero invitarte a salir otra vez, ¿Qué dices?

¡Ay no!

¿¡No... no sé que decir!?

¿Qué le contestó?

Inventa algo, pero tienes que ser bastante precavida con lo que le vayas a decir, recuerda que él es el Alfa.

—Aah, claro que si —pasó un mechón de cabello por detrás de mi oreja—. Pero... mejor yo te aviso ¿está bien?

—Como tú digas hermosa —alza su brazo para acariciar mi mejilla con la palma de su mano y después se marcha.

Me volteó para seguir caminando y observó a los chicos en una esquina esperándome mientras me miran con atención. Damián está de brazos cruzados al igual que mi hermano y los dos tienen una cara de pocos amigos, al contrario de mis amigas, ellas sonríen de manera pícara.

—¿Te invitó a salir? —me pregunta Emily con una sonrisa.

—Si, pero le dije que por ahora no —digo en un susurro tratando de que los chicos no escuchen.

Al llegar al estacionamiento del Instituto cada quien se va por diferente lado, Adrián se marchó y ni siquiera se despidió de mí. No me dirigió tan siquiera la palabra. 

¿Y ahora qué le pasará?

Yo, Luna y Emily caminamos hacia el Dormitorio Estudiantil y al entrar me percató de que todas las personas actúan un poco extraño. Caminan de un lado a otro como si estuvieran desorientadas.

Le echó un vistazo a las chicas y ellas no lucen para nada sorprendidas con la situación.

Posteriormente, un chico aparece bajando a toda velocidad las escaleras y grita a todo pulmón: