Sangre Heredera [#1] ✔️

30. La decisión

Capítulo 30

~Damián Cowling~

Después de la última charla con Lilith, quien me contó lo sucedido con Jordan salí del salón furioso deseando que nadie se atravesara en mi camino. No sé quién demonios se cree ese imbécil para amenazar a la presidenta así como lo hizo, pero si se atreve a cosas peores jamás lo permitiré.

Desde ese momento quise ir al bosque a ver si esta vez hallaba la forma de encontrarlo, pero Lilith me detuvo, volviéndome a repetir lo que Jordan le había dicho. Que pasado mañana él vendría junto con Taimy y hará una reunión en la que nos espera a todos en su casa, por lo tanto habrá que esperar hasta ese día. No estuve de acuerdo, sin embargo, por orden de la presidenta y con mucha insistencia de su parte acepte.

Al otro día junto con los chicos iniciamos la búsqueda desde muy temprano, esta vez con la esperanza de encontrar a las chicas, pero nuevamente no encontramos nada.

Todos estábamos desesperados por no hallar ninguna pista.

Hasta que una llamada de mi abuela, nos alentó y activo nuestras fuerzas. Ella comentó que las chicas aparecieron, lo único malo es que están inconscientes.

Llegamos al Instituto y de inmediato yo y los chicos vamos a la enfermería. Ellas lucen bien, a excepción de Samantha, ella tiene fuertes quemaduras en sus brazos y en un lado de su cara, se encuentra muy débil. Al verla en esas condiciones me hace suponer de que estuvieron en un lugar rodeado de plata.

Pasado alrededor de media hora las chicas van reaccionando, Luna es la primera en despertar. Ella pega un brinco asustada, tanto que casi se cae de la camilla. No obstante, Adrián es rápido y logra detenerla a tiempo.

—¿Dónde estoy? —pregunta mi hermana un poco desorientada. Al parecer las durmieron con «belladon» una planta utilizada como sedante y más que todo por brujas, solo es posible encontrarla en el Valle Floral.

—Estás en el Instituto —Adrián le contesta, tratando de recostarla a la camilla.

—¿Dónde estaban? —preguntó tranquilamente intercalando la mirada en las tres.

—En el Valle Floral —responde mi hermana—. Queríamos buscar a Taimy guiándonos con su olor, pero a cierto tiempo su aroma desapareció como si alguien hubiera borrado ese rastro —arruga su frente—. Luego nos percatamos de que había un portal abierto, así que lo atravesamos. Cuando llegamos al otro lado los hombres de la bruja Ágata nos agarraron y nos enviaron al calabozo, cosa que afectó muchísimo a Sam porque estaba rodeado de plata.

Al parecer no me equivoqué.

—Taimy estaba ahí —susurra Emily frotando su frente, mientras se acomoda mejor en la camilla.

—¿Taimy se encontraba con ustedes en el calabozo? —cuestionó desconcertado.

—No, pero si en el Valle Floral.

Adrián me echa un vistazo.

Me parece extraño que Jordan se llevara a Taimy para ese lugar. ¡Mierda! ¿Qué intenciones tendrá ese imbécil? De seguro todo eso de mantener a las chicas encerradas fue idea de él, a lo mejor está aliado con esa maldita bruja.

—Ella quiso ayudarnos a salir del calabozo, pero llegó Jordan y se la llevo —añade Luna.

En ese preciso instante, Adriana entra al cuarto y se acerca a Sam para revisarla. En cuestión de segundos indica que ya está estable, un poco débil debido al efecto de la plata, pero que va a estar mejor. Pronto tendrá las fuerzas necesarias para regenerarse.