Sangre Heredera [#1] ✔️

34. Compañeros inesperados

Capítulo 34

~Damián Cowling~

—Necesito hablar contigo es urgente —digo mientras apretó el botón del interruptor.

Asier de inmediato abre el portón.

Me adentró en su casa y coloco mis manos en mis bolsillos delanteros del pantalón.

—¿Qué pasa? —pregunta él preocupado, una vez llegó al umbral de la puerta—. Es Taimy cierto? —se hace un lado, permitiendo ingresar.

Asiento con mi cabeza.

—Taimy cayó en una trampa de duendes.

—¿Qué? ¿Cómo sucedió? —se asombra—. Si donde ellos habitan está muy lejos del Instituto.

—Pues si, según lo que ella me contó fue que se dejó guiar por un eco que decía su nombre y después cayó en esa trampa.

—¿Un eco? —Asier frunce el ceño—. Una voz que decía su nombre —repite para sí mismo como si estuviera pensando.

—¿Sabes que es?

Él exhala y asiente.

—Es un conjuro maldito.

—¿Qué dices?

—Es como un maleficio, según lo que me cuentas, deduzco que alguien está controlando a Taimy.

De todas las cosas posibles, jamás me imagine algo como esto.

—¡Carajo! —expreso frustrado—. ¿Y cómo pasó?

—La persona que lo hizo tiene magia, claramente —añade con obviedad haciendo un gesto con la mano—. y debe tener algo de ella para que lograra realizar el conjuro, Taimy estuvo en el Valle Floral ¿no es así?

—Si —afirmó dudoso—. Pero ahora que lo recuerdo, Taimy mencionó que no había comido nada cuando estuvo con Jordan porque en la casa en la que estaba vivía una bruja que le causaba mucha desconfianza.

—¡Claro! —dice Asier después de unos segundos chasqueando sus dedos—. Ágata fue la que hizo el conjuro. Ella utiliza magia negra.

—¿Existe alguna forma romper ese conjuro?

—Si, no te preocupes Damián yo me encargaré de ella —levanta sus manos y crea un portal, para que yo pueda marcharme.

—Tengo qué decirte algo más —comentó dando unos pasos para situarme frente al agujero cargado de poder.

—¿Qué?

—Mi abuela sabe que Taimy es Sangre Heredera.

La cara de Asier se torna en sorpresa.

—¿Cómo lo supo?

—No lo sé, pero me aseguro de que si me mantenía lejos de ella no revelara nada.

—¿Por eso renunciaste a hacer su guardián?

Suspiró despacio y luego exhaló con fuerza.

—No, fue porque le hice una promesa a Adrián —le confieso en una nota seca.

—Damián... —camina hacia a mí—. sea lo que haya sido esa promesa no deberías alejarte de ella —me dice mientras coloca una mano en mi hombro.

—Siempre estaré para ella —hablo con firmeza—. Me avisas cualquier cosa —me despido de él y seguidamente me adentro en el portal.

~Taimy Johnson~

Taimy... Taimy... Taimy...

Esa voz no me deja tranquila, ese eco tan extraño me envuelve de una manera rara algo así como un hechizo, el cual me aleja de todo mi alrededor, y me sumerge en un sueño. Es algo que me domina, al punto de no poder luchar contra ello.