Sangre Heredera [#1] ✔️

2. La pulsera de amuleto

Capítulo 2

Íbamos de camino hacia la casa cuando escuchó la voz de mi hermano súper agitado.

—¡Hey espérenme! —grita casi sin aliento.

Mis amigos y yo nos detenemos a esperarlo, y nos damos cuenta que no viene solo, si no súper acompañando diría yo.

—¿Esa que viene del brazo de Adrián es Tamara?—pregunta Tess con su ceja bien arqueada.

—Me parece que si —contesta Ander en tono burlón.

—Quién lo diría verdad amiga, tu hermano con Tamara —articula Tess con una nota de diversión.

—¡Ay por favor! Acaso no conocen a Adrián —espetó rodando los ojos—. Es un gran mujeriego así que no me extraña en lo más mínimo.

Me da tanta cólera que sea así.

—Por fin me escucharon —habla Adrián apenas llega hacia nosotros.

Lo curioso es que no lo escuchó cansado. Se encuentra muy normal. Últimamente, todo me parece raro en él.

—¡Hola chicos! —Tamara levanta su mano y realiza una seña de saludo.

—Tiempo sin verte Tamara —sisea Tess con una risita mirándola.

—Si, eh... lo qué pasa es que he estado un poco enferma y algo ocupada —dice ella un poco incómoda.

—Si claro, me imagino —exclama Tess muy sarcástica, y yo ya sabia a que se refería.

Seguimos caminando mientras Tess iba contándole a Ander un chiste o algo así porque mi amiga no paraba de reírse y él la secundaba. Mi hermano se mantenía atrás de nosotros con Tamara y sin querer escuchó cómo ella le ruega para que le diera una oportunidad.

Pobre, la verdad me da lástima por ella.

Tamara siempre ha estado enamorada de Adrián,  la conozco desde pequeña y aún recuerdo las veces que buscaba a mi hermano para jugar. Siempre lo miraba de una manera tan linda y especial. Ella es una gran chica, pero conozco a mi hermano y se que jamás la tomará enserio.

Adrián es el tipo de chico que le gusta divertirse, estar con una y con otra, sin ningún tipo de compromiso. De manera constante le he repetido que me molesta la manera en cómo juega con las mujeres y sin embargo, todas terminan detrás de él como tontas. Tampoco las juzgo, pues sinceramente Adrián es muy guapo, pero no lo digo solo porque sea mi hermano, ya que el tiene muchas características que a cualquier chica le gustaría por ejemplo: es alto, su cuerpo es bastante atlético, pelo color castaño, ojos cafés claros, tiene algunos tatuajes aunque muchos de ellos son en el abdomen y su cara es preciosa. Así que en pocas palabras su única imperfección es ser un mujeriego de lo peor.

Al llegar a la entrada de mi casa me despido de los chicos, y al abrir la puerta visualizó a mi madrina en la sala.

—¿Cómo te fue hoy cariño? —me pregunta.

—Bien madrina —respondí dirigiéndome a mi habitación, pero al escucharla de nuevo me detuve.

—Hoy me llamo la Directora Katherine.

¡Diablos!

Me giró lentamente para mirarla y ella con su mano señala el sillón indicándome que me siente, seguramente para hablar.

La verdad no sabía ni que decir, así que ella comenzó a entablar la conversación.

—Trata de estar tranquila mi niña recuerda lo que te dije desde el principio, si quieres trabajar puedes hacerlo con la condición de que no te afecte en el estudio, pero si el trabajo está siendo un problema para ti es mejor que te enfoques solo en el colegio.