Capítulo 18
Entró a la oficina y tiró la puerta muy fuerte causando que mi abuela se sobresalté.
—¿Qué te pasa?, ¿Por qué entras así? —pregunta asustada acercándose a mí.
—Explícame, ¿por qué carajos enviaste a Taimy a detención si yo ayer llegue a la misma hora que ella?—mi voz suena con molestia.
Ella arquea una ceja.
—Cuando Olga pasó por tu dormitorio tú estabas ahí, mientras que Taimy no estaba en el suyo —se devuelve al escritorio para ordenar unos papeles.
—¡Eso es mentira! —exclamo soltando una pequeña risa—. ¿Sabes por qué? —ella se cruza de brazos—. Taimy se quedó dormida en mi auto, así que yo la cargué en mis brazos y la llevé a su dormitorio.
El rostro de mi abuela cambia rotundamente a uno sorprendido y noto que sus ojos verdes se oscurecen un poco.
Ni siquiera la dejó hablar.
—Ah, y no sé de dónde diablos sacó la generala que yo estaba en mi dormitorio porque claramente, no me encontraba allí así que te mintió.
Mi abuela aparta la mirada y da una fuerte exhalación.
—Mira... si estás diciendo esto para encubrirla quiero que sepas que...
—¡No! —la corto—. Todo lo que te estoy diciendo es la verdad. Llámala y pregúntale si de verdad me vio en el dormitorio y confirmaras que te equivocaste.
Me dedica una mirada severa.
—Cometiste un error con ella —apoyó mis manos en su escritorio para mirarla mejor—. Llegamos veinte minutos tarde, así que en todo caso yo también estoy castigado —le doy un último vistazo cargado de fastidio y salgo de su oficina tirando la puerta.
Inicio mi trayecto hacia la detención y una vez llegó me quedo por unos segundos en el marco de la puerta y percibo un montón de rostros sorprendidos ante mi presencia. Aunque, no entiendo por qué si en varias ocaciones algunos profesores me han enviado aquí, solo que llevo tiempo sin visitar este hermoso sitio.
Vaya sarcasmo.
El profesor está de brazos cruzados, con la cabeza ladeada sobre el asiento y con los ojos cerrados.
No me sorprende para nada.
Fijo mi vista en el último pupitre y determinó a la chica sentada allí, Taimy. Ella está centrada en su cuaderno, tiene la palma de su mano en el cachete y el codo apoyado sobre el pupitre.
Avanzó hacia los pupitres de atrás y me siento en uno libre justo a la par de ella.
—Hola princesa —me inclino y le susurró en su oído.
Ella da un respingo.
—¿Da-mián? —dice torpemente observándome—. Amm... ¿Qué haces aquí? —pregunta frunciendo el ceño.
—Por el mismo motivo que tú, por llegar ayer tarde —me encojo de hombros como si no tuviera importancia y en su lindo rostro se le dibuja una sonrisa entrecerrada.
—Entonces... ¿si es verdad que llegamos tarde?
—Así es —asiento.
—Yo... me dormí en tu auto y pues no recuerdo nada.
—Una vez llegamos al Instituto yo te cargué y te lleve a tu dormitorio, eran las nueve y dieciséis.
Ella se queda pensativa unos segundos.
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Sangre Heredera [#1] ✔️
Fantasy¿Qué pasaría si un día te das cuenta que toda tu vida ha sido una mentira? Por ordenes del Gobierno Estudiantil del Estado me tuve que ir de mi pueblo, y me enviaron a un lugar llamado «Valle Luna» a estudiar al Instituto Internacional más importa...