Sangre Heredera [#1] ✔️

24. Las ordenes del alfa

Capítulo 24

Los gritos de Damián detrás de mí son persistentes, pero, no me detengo aunque, sé que en cualquier instante me alcanzará, ya que por obvias razones el tiene la ventaja de correr más rápido.

¿No se supone que tú eres una Sangre Heredera?

Si pero... ¿y eso qué tiene que ver?

Debes tener las similitudes de un lobo y eso incluye la capacidad de correr rápido a una gran velocidad.

Es cierto.

No me había detenido a pensar en ello. Pero, ni siquiera sé cuál es mi don, como voy a desarrollar esas capacidades.

Genial, hablar con mi conciencia es mi pasión. Nótese el sarcasmo.

Mientras sigo corriendo con enorme dificultad trató de ponerme la blusa, cosa que me fue imposible y en un instante que miró hacia atrás para verificar si Damián viene choco muy fuerte contra algo, causando que me golpeé todo el brazo derecho. Determinó a la persona frente a mí y mi rostro se torna sorprendido.

—¿Taimy qué haces aquí? —Jordan me da un repaso de arriba abajo mientras se cruza de brazos.

—Aaah... yooo... —empiezo a tartamudear muy nerviosa, poniendo la blusa encima de mi brasier.

—¿Tú que? —inquiere serio arqueando una ceja—. Mira cómo estás —con su mano abierta me señala de arriba abajo—. ¡No deberías ni siquiera estar aquí!

De pronto, aparece Damián quien al ver a Jordan su cara se endurece. El alfa —es raro decirle así— se queda por unos segundos callado alternando la vista en Damián y en mí.

¡Quién sabe que está pensando!

—Deberías estar en la reunión que realice hoy con la manada —él me mira frío y su tono de voz suena con rabia.

—Estaba conmigo —dice Damián en una nota insípida, así que le doy una ojeada y él se encuentra con sus manos echas un puño a sus costados mirando a Jordan.

En ese momento, doy dos pasos hacia atrás, me pongo la ropa y escurro un poco mi cabello el cual gotea por lo empapado que está.

—Me doy cuenta que estaba contigo —recalca Jordan con gran sarcasmo, acercándose a él—. ¿Qué pretendes? convertirla en una más de todas las chicas que pasan por tu cama.

¡Auchs!

Apretó mis dientes al escuchar tal cosa.

—No te atrevas a decir algo así —masculla Damián agarrándolo del cuello de la camisa y por su mirada deduzco que quiere prácticamente asesinarlo.

Esto se está saliendo de control.

—¡Ya basta por favor! —gritó fuerte tratando de evitar que se peleen.

Me aproximó a ellos e intercaló la mirada en ambos.

Damián lo suelta y Jordan ríe abiertamente.

—Taimy vámonos para que te cambies para la reunión —Jordan me hace una seña con su mano para que lo siga.

—Yo la llevaré —interfiere mi guardián.

—¡Ella se va conmigo y punto! —dictamina y una vena se le resalta en la frente.

Odio estas situaciones en donde me encuentro entre la espada y la pared. No obstante, tengo que tomar la decisión más apta y en este caso es irme con...

Si, si... con el Alfa.

Terminó por acompañar a Jordan, ya que es la única forma de eludir una disputa entre ambos. De todas formas él es la autoridad —por así de decirlo.