44. Conociendo al enemigo

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Capitulo 44

~Taimy Johnson~

Martín.

Ese tipo tiene una mirada muy acechante, su manera de hablar y sus gestos lo dicen todo, a plena vista se comprueba que es un hombre muy malo. No puedo tan siquiera mirarlo a los ojos porque me provoca muchísimo miedo.

Aquí se encuentra frente a mí caminado de un lado a otro, con una mano en su barbilla como si estuviera pensando que hacer conmigo. Por mi mente paso la idea de que seguramente me iba a matar, siendo el líder de los sanguinarios creo que sería lo más lógico, ya que jamás tendría piedad de una humana como yo.

«No eres una simple humana»

Un chico delgado, que trae puesta una jacket oscura, entra a la sala, pero se queda de pie en una esquina en el umbral de la puerta, sin embargo me es imposible ver su cara porque trae un gorro en la cabeza la cual está inclinada hacia abajo.

Martín le hace una seña con la mano para que se acerque y él de inmediato lo hace, aún con su cabeza gacha. El muchacho le informa acerca de los nuevos acontecimientos.

Un aire de rabia y estupefacción retumba en todo mi ser al reconocer esa voz.

—En estos momentos todos están buscando a la chica, y creo que ya saben que fue obra mía.

Él levanta su cabeza y se quita el gorro dejando al descubierto su rostro. El cínico de Slander al verme sonríe perversamente.

—¡Eres un maldito traidor! —espetó con furia hacia él—. ¿¿Como pudiste?! —hago el intento de levantarme de la silla, pero alguien me sujeta fuerte de los hombros y ejerce presión hacia abajo, sentándome de golpe en el asiento de madera.

Volteo a mirar por encima de mi hombro hacia atrás y fulminó con la mirada al desgraciado del sanguinario que me trajo hasta aquí.

Tenía razón respecto a mis suposiciones ¡Mierda! Tenía al enemigo JUSTO a mi lado y jamás lo vi.

Slander ni siquiera se inmutó ante mis palabras y Martín le hace un ademán con su mano indicándole que continué.

—La Orientadora del Instituto, Regina resultó ser la princesa Eliza Van Viriger.

Martín al instante reacciona con gran asombro y queda sin habla por largos segundos.

—¿Qué... qué dices? —frunce el ceño—. ¡¿Qué mierda estás diciendo?! —lo agarra fuerte del cuello de la jacket y lo zarandea.

—Lo que... escucha Señor —Slander agacha la cabeza, mostrándole respeto—. Ella se mantuvo viva todos estos años y la presidenta para evitar que la mataran le cambió el nombre y la hizo pasar como su protegida. Además, poco a poco le ayudaron a recobrar su memoria, pero nunca pudo encontrar a sus hijos.

Martín luce sumamente desconcertado por la noticia y es que sin más no recuerdo, en la historia que Damián me había contado, él estuvo enamorado de la princesa Eliza y fue el responsable de su desgracia y el hecho de que ella perdiera la memoria.

Él lo suelta de golpe y gruñe en voz baja.

—Cómo es posible que nunca me haya enterado —él se pone de espalda y lleva una mano a su frente frotándola con brusquedad—. Está viva —susurra para sí mismo.

—Así es Señor, pero tengo entendido que ya no es la misma. Su aspecto lo cambio para que nadie lograra reconocerla y se convirtió en Regina Hill.

Martín coloca sus manos en los lados de la cadera, eleva su cabeza hacia arriba y exhala fuerte.

Sangre Heredera [#1] ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora