Capítulo doce.

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Despierto sudando frío.

Después de haber llegado a casa traté de dormir, pero lo único que obtuve durante las escasas horas de sueño fueron terribles pesadillas.

Recuerdo que Calum y yo estábamos en un parque riendo de algo, por algún motivo yo me acerqué y lo abracé mientras reíamos y después de eso una camioneta roja se detuvo junto a nosotros. Robert había bajado de ella. Sus ojos azules se notaban extraños, un tanto tormentosos y su cabello castaño claro estaba muy revuelto. Había enfrentado a Calum y me asusté al ver que Robert era más alto. Intenté decirle algo pero no sé qué era, solo sé que me golpeó en la mejilla y entonces Calum saltó sobre él para golpearlo. Un disparo sonó entonces y el último recuerdo que tengo son los ojos de Calum abiertos de par en par.

Un escalofrío atraviesa mi cuerpo mientras las imágenes del sueño vuelven a mi mente. Miro el reloj y compruebo que aún es muy temprano, son las 05:34 a.m., la escuela comienza hasta las 07:30 así que me queda mucho tiempo.

Tengo miedo de dormir y volver a tener pesadillas, por lo que procuro no recostarme de nuevo en la cama.

Pongo algo de música y decido que lo mejor es recoger un poco mi habitación. No encuentro nada interesante, pero al menos eso me ayuda a matar el tiempo. Una hora después tomo una larga ducha para después comenzar a arreglarme.

Me visto con una simple blusa blanca, jeans y converse. Amarro mi cabello porque es molesto tenerlo en la cara mientras trato de tomar apuntes en clase y me maquillo muy poco, solo para tener contenta a mi mamá.

Sin embargo, cuando bajo a la cocina ella no está. Mi desayuno está en la mesa y ahí hay una nota que dice “Llegaré tarde, no me esperes despierta, tal vez te llame en un rato”. Tomo mi desayuno y comienzo a comer tranquilamente y sin muchas preocupaciones ya que continúa siendo muy temprano para irme a la escuela.

El teléfono de la casa suena y corro a responder creyendo que puede ser mi madre quien esté marcando, pero al escuchar una voz masculina me doy cuenta que no es ella.

¿Cómo amaneciste linda?

—¿No crees que es muy temprano como para arruinar mi día, Robert? –pregunto molesta y tratando de contener mis escalofríos que me causa simplemente escuchar su voz.

—¿Yo arruino tus días cielito? Creí que teníamos una buena relación, creí que había cariño entre nosotros –dice él con una voz terriblemente teñida de tristeza fingida.

Lamento decepcionarte, pero sí, lo haces, desde el momento en que te conocí cagaste mi vida –digo y él suelta una gran carcajada.

Oh cielito, lamento oír eso, créeme. Supongo que el joven Hood es ahora quien ilumina tus mañanas, ¿no?

—¿Qué tiene que ver Calum con esto?

Desde el día en que Robert me volvió a contactar menciona a Calum para todo, “Calum aquí, Calum allá, Calum esto, Calum aquello”. No sé por qué, pero al parecer le tiene mucho coraje. No creo que se conozcan, porque probablemente Calum lo habría mencionado o algo así. Temo que Robert le pueda hacer algo. Recuerdo entonces mi sueño y un escalofrío me atraviesa.

—Calum tiene mucho que ver Kiara, deberías de mantenerte lejos de él.

—¿Lo conoces? –pregunto temiendo por su respuesta.

Lo conocí hace tiempo, sí, aunque no creo que él quiera volver a saber de mí. Procura no mencionar mi nombre frente a él cielito, podrías meterlo en problemas.

Insensible »»Calum Hood.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora