Insensible »»Calum Hood.

Capítulo dos.

No me agrada en lo más mínimo la idea de tener que sentarme con un imbécil por el resto del curso, pero al parecer ninguno de nosotros tiene otra opción.

El maestro pide que nos presentemos a la clase y cada que alguien se levanta y se presenta el resto de la clase hace comentarios estúpidos.

Es hasta que el chico a mi lado se levanta que todo el grupo guarda silencio.

―Mi nombre es Calum Hood –dice con aquella misma voz que usó cuando estaba a punto de insultarme―. Me gusta la música, los autos y el box. No soporto a la gente tonta y molesta, así que más les vale no hacerme enojar.

―Gracias por la advertencia, joven Hood –dice el profesor rodando los ojos―. Señorita, sigue usted.

Me levanto de mi asiento y miro alrededor de la clase con gesto aburrido.

―Mi nombre es Kiara Miller, mi pasatiempo favorito es escuchar música y hacer enojar a mi mamá. No soporto a los idiotas –digo mirando a Calum. Él me devuelve la mirada y una serie de murmullos empieza a sonar en el salón―, a los chismosos y a la gente aburrida. Cambio de escuela cada año porque por lo regular no soporto mucho tiempo a la gente, así que a ver qué tal me va aquí.

―Qué amable por contarnos un poco sobre su magnífica personalidad, señorita Miller –me dice el profesor sarcásticamente―. El que sigue, que se presente.

El resto de la clase se va en simples presentaciones a las cuales no les presto mucha atención. Calum ha pasado toda la clase golpeando su pluma contra el escritorio siguiendo un ritmo y ya me tiene harta, así que lo miro con el ceño fruncido. Él me devuelve la mirada y levanta una ceja.

―¿Qué? –me pregunta despectivo.

―Deja de hacer eso, me fastidia –le digo.

―Bueno, a mí me fastidia que respires y no por eso te pido que te detengas, ¿o sí?

―Eres un idiota.

―Yo no soy el que va y se estrella en la espalda de las personas.

―Te odio.

―Eres correspondida, querida.

Cuando la clase termina salgo lo más rápido posible de ahí y rezo internamente para que el resto de mis clases sean lejos de Calum y por suerte así es.

El dolor que antes sentía por el periodo ha ido disminuyendo de poco en poco así que mi mal genio se está pasando.

Cuando llega la hora del receso me siento en una mesa completamente sola e intento comer mi sándwich, pero no tengo mucha hambre así que solamente bebo agua.

Una mano se posa sobre mi hombro repentinamente y doy un pequeño grito por el susto. Me giro para encontrarme con unos grandes ojos azules que me miran sorprendidos.

―Lo siento mucho –me dice con voz apenada―. Te juro que no era mi intención asustarte.

Me detengo a observarla antes de decir algo. Tiene un brillante cabello entre rojo y naranja, muy al estilo de Hayley Williams, que contrasta con su blanca piel y sus ojos azules. Es entonces cuando la recuerdo, ella estaba en la primera clase de hoy, igual que Calum.

―No te preocupes –le digo, no muy animada. No quiero ser grosera pero no encuentro razón lógica para que ella esté hablando conmigo.

―Oh, lo siento, no debes recordar mi nombre –dice con una sonrisa tímida―. Mi nombre es Meredith, pero a la gente le gusta llamarme Merry. Compartimos un par de clases, Historia Universal y Lengua Extranjera.

―Lo sé –le digo tratando de ser lo más amable posible―. ¿Necesitas algo?

―Oh no, solo quería saludarte, espero que no te cause ninguna molestia. Me parece que eres una persona muy auténtica, además, después de la mirada que lanzaste a Calum en la primera clase supe que tienes agallas –dice con una pequeña risita contagiosa.

―Gracias, supongo –digo riendo también―. Y bueno, creo que alguien debe de bajarle los humos a ese maldito idiota.

―Siempre he creído eso, pero nunca había habido alguien que se atreviera a ponerse al “tú por tú” con Calum, al menos no en el tiempo que llevo de conocerlo.

―¿Tienes mucho tiempo de estudiar con él? –pregunto. Por lo regular no soy mucho de hacer conversación con cualquier persona, pero esta chica definitivamente me está agradando. Además, entre más pueda descubrir acerca de Calum más armas tendré en mi favor.

―Como tres años, creo –dice encogiéndose de hombros.

―¿Y siempre ha sido así?

―Siempre, todo un chico solitario.

El timbre suena y me doy cuenta de lo rápido que se ha pasado el tiempo, después de todo, conocer a alguien no estuvo tan mal.

―¿Cuál es tu siguiente clase? –me pregunta Meredith.

―Biología –digo y ella hace una mueca.

―Me toca Química, probablemente ya no te vuelva a ver por el resto del día –me dice y asiento.

Ambas nos levantamos de la mesa y ella repentinamente lanza sus brazos alrededor de mí en un gran abrazo.

―Nos vemos después Kiara, fue un placer hablar contigo.

―Igualmente Merry –le digo y la veo marcharse con una sonrisa.

Camino hacia los botes de basura para deshacerme de mi botella vacía cuando de pronto siento una mirada sobre mí. Me giro para encontrarme con la vista de Calum, que está a un par de mesas de distancia.

Le sostengo la mirada por unos cuantos segundos, hasta que él niega con la cabeza y camina rumbo a los salones.

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Aquí está el segundo capítulo so, espero que a alguien le guste, xddd.

Si les está gustando la historia o algo no olviden dar en favoritos y comentar y así, plz, me haría muy feliz saber que alguien me lee, xddd.