Capítulo treinta y cuatro.

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Mi cabeza descansa en el hombro de Calum mientras él acaricia tiernamente mi muslo. Ambos estamos en su departamento solos ya que Luke salió con Meredith al cine.

Mañana finalmente terminaremos con algo que todos empezamos por separado y que de una u otra forma nos unió sin que lo esperáramos. Mañana finalmente nos enfrentaremos a Robert, y él pagará por todo el daño que ha hecho.

El plan es peligroso, definitivamente. Pero si queremos encontrar a Mali debemos arriesgarnos. Es todo o nada.

Por eso todos decidimos que lo mejor sería pasar el día haciendo cosas que disfrutáramos, y Calum y yo elegimos quedarnos aquí para tener un  poco de tiempo y recuperar todo lo que perdimos desde el día en que nos conocimos. Es divertido estar con él.

—Kiara –Calum dice lentamente y eleve un poco mi cabeza para mirarlo a los ojos, él luce demasiado serio.

—¿Sí?

—Lo lamento –murmura tomándome por sorpresa. ¿Por qué habría de lamentar algo?

—¿Qué?

Calum inhala profundamente y siento cómo su pecho sube y baja armoniosamente, después de unos segundos responde.

—Lamento haber sido un grandísimo imbécil cuando te conocí –dice. A pesar de la seriedad del momento, no puedo evitar reír y Calum me mira con el ceño fruncido pero después termina riendo también. —Por el amor de Dios, Kiara, estoy tratando de ser profundo y esas cosas pero tú no me lo permites.

—Oh Calum, yo te permitiría ir tan profundo como tú quisieras –digo sin pensar pero cuando veo la mirada que él me lanza inmediatamente me arrepiento. Qué estúpida soy.

Di eso de nuevo –me pide y me siento preocupada por el hecho de que su voz se ha vuelto más ronca.

—No, no, no y no. Es más, olvida que dije algo y volvamos a ver la televisión, ¿de acuerdo? –intento.

—Kiara.

Un escalofrío recorre mi cuerpo entero cuando él vuelve a llamar mi nombre, Calum tiene el poder de enviar sensaciones extrañas a través de mí.

—Calum –digo enlazando sus ojos con los míos.

Una sonrisa lenta y perezosa comienza a formarse en su rostro y entonces él empieza a morder su labio inferior, Calum está intentando provocarme y vaya que lo está logrando. Mi corazón se encuentra latiendo tan rápidamente que me preocupa morir en cualquier instante a causa de un ataque cardiaco, pero a él no parece importarle porque sigue sonriendo.

Y ahora se está acercando.

Y entonces comenzamos a besarnos.

Y Dios, vaya que esto se siente bien.

Las manos de Calum se trasladan gentilmente a mi espalda y siento su piel contra la mía cuando levanta un poco mi blusa y comienza a trazar círculos inciertos. Un suspiro escapa levemente de mí por la sensación y decido separar mis labios para darle cabida a la lengua de Calum dentro de mi boca, comenzando así un apasionado y un poco desesperado beso.

No estoy pensando muy bien en este instante.

Mis manos se colocan en el fuerte pecho de Calum y lentamente las recorro a sus hombros para terminar bajando por su espalda y entonces comienzo a levantar su playera de Nirvana para arrojarla por algún lugar del departamento. Él se separa de mí un minuto y ambos aprovechamos para tomar el aire que no sabíamos que necesitábamos, la risa de Calum inunda mis oídos y me hace sonreír.

—Me gustaba esa playera.

—A mí también –comento riendo.

—Pero no me gusta lo que tú estás usando –murmura cerca de mi oreja y de pronto siento sus labios mordiendo suavemente mi lóbulo. Un pequeño gemido de satisfacción escapa sin que lo pueda contener.

Insensible »»Calum Hood.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora