Capítulo veintiocho.

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-¿Mamá?

La planta baja de la casa está completamente vacía, la camioneta de mamá está estacionada en la cochera así que supongo que ella se encuentra en su habitación.

Subo las escaleras con cierto temor a no encontrarla e intento calmarme por ser tan paranoica, pero supongo que tengo derecho a ponerme así después de todo lo que ha pasado en los últimos días.

La televisión de su habitación está encendida, lo que me hace soltar un pequeño suspiro de tranquilidad, abro la puerta y la encuentro pacíficamente dormida, lo que hace que una sonrisa se instale en mi rostro.

Me acerco a ella y me siento en la cama, mamá abre lentamente los ojos y me regala una sonrisa cansada.

-Gracias al cielo que estás finalmente aquí cariño -dice y acaricia mi cabello-. Vi las noticias temprano y me preocupé al ver que también hubo balazos en el estacionamiento de la escuela pero cuando me llamaste me dejaste mucho más tranquila.

Asiento nerviosa al saber que las noticias ya han reportado el incidente de ayer en el estacionamiento.

-Yo ya no estaba ahí cuando eso ocurrió -miento.

Mamá asiente y mira con curiosidad mi ropa, es entonces que recuerdo que estoy usando la ropa de Meredith.

-Me alegra que tu amiga te haya prestado ropa, supongo que habría sido incómodo manejar de vuelta a casa con el vestido que llevaste anoche. Por cierto, ¿cómo estuvo la fiesta? Quiero decir, antes de que sucediera lo que sucedió.

Respiro profundamente y cierro los ojos al recordar el baile. Fue realmente poco el tiempo que estuve ahí, quizás no más de una hora pero lo que viví con Calum me parecieron los minutos y segundos más perfectos de la vida.

Quisiera que él estuviera aquí ahora.

Una sonrisa se instala en mi rostro y no puedo luchar contra ella, me es inevitable estar de buen humor cuando recuerdo la sensación de los labios de Calum contra los míos, su cuerpo alrededor del mío y sus palabras en mis oídos.

Mamá me mira con curiosidad mientras se levanta de la cama.

-Esa sonrisa tuya luce muy sospechosa -mamá comenta y sus ojos brillan, siento mis mejillas calentarse-. Anda, cuéntame, ¿esa sonrisa se debe al tal Calum?

Un nudo extraño se forma en mi estómago y río, ¿cómo de odiar a ese chico llegué a este punto?

-Tal vez -murmuro.

-Vamos Kiara, dime qué sucedió -me incita suspirando-. Recuerda lo que hablamos antes, no me molestaré si me cuentas.

La miro y siento que está siendo sincera, así que decido confesarle un poco de la verdad.

-Estuvimos hablando un rato -comienzo tratando de restar importancia a las cosas-, entonces él me dijo que le parezco linda desde que nos conocimos.

La boca de mamá cae completamente abierta y entonces ella comienza a dar ridículos saltitos de emoción en la habitación, su sonrisa crece aún más. Siento que así es como me veo cuando descubro que alguna de mis bandas favoritas acaba de sacar un álbum o cosas así.

-¿Qué más? -pregunta con emoción, yo río.

-Pues nada más, eso fue lo que me dijo -ella frunce el ceño y me da un pequeño codazo.

-Oh no, cuéntamelo todo, ¡no me dejes así Kiara! ¿Qué le respondiste después de eso?

-Osh mamá -replico jugando, ella rueda los ojos-. Pues, le dije que también creo que es lindo...

Insensible »»Calum Hood.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora