Hoy era una noche realmente importante para Bangtan. Después de algunos meses se presentarían nuevamente en un programa de televisión en Estados Unidos y a pesar de llevar haciéndolo por varios años ya, los nervios jamás se iban.
Todos se exigían demasiado y no dejaban que ni el más mínimo detalle se les escapara. Desde su vestuario hasta el maquillaje, todo debía lucir impecable, pero mientras los seis chicos se preocupaban porque todo estuviera perfecto, Taehyung descansaba en el sofá concentrado por completo en su móvil mientras comía frituras despreocupadamente.
Levantó la vista por un momento y pudo notar lo agitados que se veían todos, moviéndose de un lado a otro, incapaces de calmar sus nervios.
Su mirada se cruzó con la de Namjoon quien estaba saltando de un lado a otro y al verlo se limitó a sonreír y siguió con lo suyo. Luego se posó sobre Jungkook quien junto con Jimin practicaba una armonía.Hoseok estaba sentado al igual que él pero no paraba de practicar la coreografía con sus brazos, pareciendo estancado en una parte.
—Como si alguna vez se equivocara —dijo Taehyung para sí mismo y negó con gracia.
Finalmente sus ojos se posaron sobre Yoongi quien desinteresadamente estaba estirando junto a Hoseok, y le fue imposible apartar la mirada. El pelinegro usaba una camisa brillante y holgada, unos ajustados pantalones junto con un delgado cinturón que no hacía más que acentuar su pequeña cintura y al concentrarse en sus manos, pudo notar los bonitos brazaletes es que llevaba, al igual que los anillos con su nombre.
Yoongi terminó de estirar y al reincorporarse, sus ojos se encontraron con los de Taehyung, haciendo que éste notara su maquillaje y las lentillas grises que estaba usando. La sombra oscura en sus párpados hacía perfecto contraste con su pálida piel al igual que el tono durazno en sus labios.
—Ah, Suga hyung luce muy lindo hoy —dijo Taehyung haciendo que todos fijaran su mirada en él.
Yoongi sonrió tímidamente y negó.
—No es así, por favor no me vean —dijo y se escondió tiernamente tras sus manos, provocando que una gran sonrisa se dibujara en el rostro de Taehyung.
Realmente luce muy lindo.
El castaño devolvió la vista hasta la pantalla de su celular y por tercera vez en el día abrió sus notas, dispuesto a continuar escribiendo lo que había empezado hace meses. La canción tenía un buen inicio, pero sus espontáneos brotes de inspiración le impedían escribir sobre un mismo tema y darle continuidad.
—Taehyung, ¿por qué no estás practicando? —preguntó Jin sentándose junto al castaño, haciéndolo voltear.
Taehyung se limitó a rodar los ojos y negó con gracia, devolviendo la vista hacia la pantalla del móvil.
—¡Oye! No seas insolente —se quejó Jin entre risas y golpeó su hombro levemente.
—Estuvimos aquí en la mañana y practicamos por tres horas, hyung —resopló Taehyung— estoy seguro de que lo haré bien, además no quiero agotar mis energías.
—Claro que lo harás bien, Taehyung —aseguró el mayor y masajeó un poco sus hombros para después levantarse.
•
Aún faltaban al rededor de treinta minutos para salir y ya se había aburrido de su móvil, pero sin tener muchas opciones decidió darle otra oportunidad a la escritura, esta vez con un tema nuevo, empezando desde cero. Disimuladamente posó su mirada sobre Yoongi quien se había quedado tiernamente dormido con su móvil en la mano.
No pasaron ni diez segundos para que comenzara a teclear rápidamente, sintiéndose completamente inspirado de pronto. Sus dedos se movían con facilidad y rapidez sobre el teclado, y antes de que pudiera notarlo ya tenía un gran párrafo escrito. Definitivamente era más de lo que había logrado escribir antes, dando así paso a una sonrisa victoriosa que se dibujó en su rostro.
Después de releer lo que acababa de escribir por última vez, comenzó a sentir como la inspiración se esfumaba y las ideas se le agotaban, así que antes de arruinar su párrafo salió de sus notas y se dirigió a Instagram.
Si bien no era fan de la aplicación, no sabía qué más hacer y el aburrimiento no le sentaba muy bien, así que comenzó a hurgar. Sin encontrar nada interesante además de comentarios de fans y publicaciones de los pocos artistas que seguían, nuevamente abandonó la aplicación y esta vez entró a Twitter.
Esperando encontrar cosas más interesantes, ingresó desde su cuenta. Tenía un par de días que no visitaba la aplicación pues su apretada agenda apenas les ofrecía momentos de descanso, por lo que poniéndose cómodo, comenzó a explorar entre el montón de publicaciones.
Le era extraño no recibir miles de notificaciones por segundo al no estar en la cuenta grupal, pero también le daba paz. Ser idol no era nada fácil. A veces se cuestionaba si valía la pena el tener que sacrificar ciertas cosas, como salir de fiesta con amigos, emborracharse, salir de paseo, descansar...
O enamorarse.
Pero la respuesta siempre era sí. Realmente no lo cambiaría por nada pues para él, sus fans, su carrera y los seis otros chicos eran el regalo más grande de todos.
Continuó explorando su inicio sin realmente poner atención a lo que veía, hasta que se encontró con una publicación que logró captar su atención por completo. Apenas había comenzado a leer cuando una voz lo llamó.
Sin despegar la vista del móvil, el castaño ignoró los llamados hasta que sintió una mano sobre su hombro.
—Taehyung, salimos en tres —dijo Namjoon y palmeó su hombro.
—Ah, sí, de acuerdo —dijo desinteresado.
—¿Qué tienes? ¿Por qué no practicaste con nosotros hoy?
—Namjoonie —dijo algo irritado— practiqué tres horas en la mañana con todos ustedes. Si ustedes quieren agotarse antes del show, genial, yo no.
Namjoon suspiró y se alejó negando.
—En tres minutos Taehyung, deja el móvil y sal de la habitación —dijo con un tono más imponente haciendo al castaño acatar su orden esta vez.
Antes de salir de camerinos se aseguró de haber guardado la publicación para poder leerla después de la presentación.
•••
—Gran trabajo, chicos —felicitó Namjoon a todos una vez estuvieron de vuelta en el camerino. Rápidamente se juntaron para un abrazo grupal, un par de fotos y después se dispersaron.
Hoseok, Jimin y Jin estaban en el sofá recargados el uno sobre el otro tratando de recuperar su respiración, mientras Jungkook tomaba agua como si jamás lo hubiera hecho. Por otro lado, Yoongi se encontraba de pie junto a la puerta secando el sudor de su cara y cuello mientras quitaba sus monitores.
¿Cómo es que siempre luce tan bien?
—Muchachos, comienzen a salir por las puertas traseras, los autos los están esperando —dijo alguien del staff y todos asintieron al unísono.
Todos habían abandonado ya los camerinos menos Taehyung y Namjoon, quien antes de que el castaño pudiera cruzar la puerta se paró frente a él, bloqueándole el paso.
—Sé que estás cansado pero cuando lleguemos al hotel necesito hablar contigo, Taehyung —dijo y le ofreció una cálida sonrisa para después dejar que saliera primero, caminando justo detrás de él.
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𝐅𝐚𝐤𝐞 𝐛𝐨𝐲𝐟𝐫𝐢𝐞𝐧𝐝.
FanfictionLo que comienza como un juego, podría terminar en una inesperada realidad.