CAOS.
Las ganas de llorar me inundan la garganta, Harvey, Sabrina, Theo y todos me miran esperando que diga o haga algo, no puedo respirar con certeza y pensar no está en mi lista el día de hoy.
Harvey toma mi mano, preocupado. Pero me suelto y camino hasta Sabrina, abrazándola con fuerza. Mi madre murió y ni siquiera sé cómo tomarlo. Suspiro, secando las lágrimas. Harvey intenta acercarse pero él sabe que no hay nada bien entre nosotros.
-Te llevaré a casa, Kiara.-dice tomando sus llaves. Asiento y camino con él hasta el coche. Y maneja en silencio a mi hogar, dónde están esperándome. Antes de dejarme salir me abraza, mirándome directo a los ojos, los suyos se llenan de agua.-Kia lo siento, lo que pasó en la escuela la última vez... No quería herirte.
-Aun amas a Sabrina, no puedo esperar menos de ti.-digo sorbiendo mi nariz.-¿Recuerdas que hice una lista? Era una lista de todas las cosas que odio de ti. Solo había una.
-¿Cuál?-dice.
-Odio estar tan enamorada de ti.-digo.
Salga del auto y él sale conmigo. Me abraza y esa noche no me deja sola. Pero al día siguiente y los siguientes tres meses el no está a mi lado, lo cual me hace pensar que se molestó mucho o se enamoro de mi.
Era una noche fría, bastante helada a decir verdad; la puerta de casa suena, y bajo las gradas con suavidad, mirando a Harvey Kinkle en el pórtico de casa esperando a que le abra.
Sonriendo abro la puerta y él pasa. Besa mi mejilla y me entrega una rosa. Nos sentamos en la sala y él me mira bastante serio. Yo no sé cómo hablar, respirar o reaccionar.
-Hace unos meses me dijiste que tenías una lista del porque me odiabas y lo entiendo, no te la he puesto nada fácil.-se ríe.-Pero yo también he hecho una lista, y he decidido venirte a contar.
-¿Qué?-digo.
-Hice una lista del porque amarte tanto me ha cambiado la vida.-me dice.-Estuviste a mi lado cuando necesitaba un amigo. Me hiciste reír, me hiciste bailar, cuando Sabrina y yo terminamos, me dijiste que encontraría el amor de nuevo... Y lo entiendo si necesitas tiempo para sanar todo el dolor que te causé aquella noche del funeral de tu madre, no sabía cómo decirte ni cómo hablar sobre ésto en ese momento de tu vida, y entenderé si necesitas vivir una vida sin mi, también entiendo si tengo que esperarte y lo hare, esperaré.-toma mis manos, yo no puedo evitar sentir un nudo en el pecho.-Y cuando estés lista para mí, yo estaré listo para ti.
Harvey besa mi mejilla y yo decido abrazarlo. Sonriendo él seca mis mejillas con lágrimas. Besando mi frente.
-Harvey...-digo sin saber que decir.
-No debes responder ahora, sé que estás en un momento difícil...-sonríe.-Te esperaré mil años de ser necesario.
-Gracias Harvey...-sonrío.
-Descansa, Kiara.-dice besando mi mejilla.
-¿Puedes quedarte?-pido. Él asiente, caminando hasta mí. Juntos y en silencio subimos a mi habitación y él me acurruca en sus brazos. Yo sin embargo lo miro a los ojos.-Nunca me dejes sola.
-No estarás sola nunca.-me dice. Nos abrazamos. Y yo en menos de una hora me estoy quedando dormida en sus brazos.
-Te quiero demasiado Kiara.-dice besando mi cabeza.
