THE FLASH.
maratón 3//3
La mirada seria de Cisco, junto con que Barry me está echando del lugar me hacen explotar y me voy del lugar. Me abrazo a mi misma evitando llorar. “Eres peligrosa, Fayna, no tienes control de tus poderes”
El llanto sale de mi, no puedo aguantar más y caigo al suelo, no sirvo para nada aquí. Soy solo Fayna, nunca tuve que haber adquirido los poderes que tengo. Maldito acelerador de partículas. Maldito Wells.
-¿Fayna?-pregunta Caitlin, me abraza y me lleva a un lugar más callado. Cuando ya me calmo ella hace de todo para verme sonreír pero no lo logra. Hasta que Cisco llega, ella se va en silencio.
-¿Vienes a seguir insultando?-le pregunto.
-Fayna, no fue mi intención.-dice él.-Pero Barry tiene razón, si no te controlas puedes asesinar a alguien.
Mi mirada se dirige a otro lado. No puedo ni siquiera mirarlo.
-Fayna, eres la reina del fuego aquí es Ciudad Central.-dice.-Y eres fuerte, hermosa y capaz. Solo debes entrenar.
-¿Por qué no lo dices?-digo.-¿Por qué insistes en negarme?
-No te niego, eres super capaz de manejarlo, nunca serás una asesina o algo así.-dice y eso me hace explotar.
-¡Maldita sea Cisco!-digo.-Tu tuviste a Wells para ayudarte a Vibrar, a Barry, a Caitlin a tus amigos. Yo hasta hace menos de un mes aparecí, hasta hace menos de un mes era un objeto de prueba. Maldita sea no tuve como entrenar mis poderes yo no tuve ayuda de nadie.
-Fayna...-dice.
-No, no me llames así, no digas mi maldito nombre como si todo estuviera bien porque no lo está.-digo.-Hoy me viste allá afuera, si Killer Frost no me hubiese ayudado hubiese terminado cociendo a ese meta hoy.
-¡Lo que pasó allá afuera no te hace una asesina Fayna!-dice él.-Fayna, mirage al espejo... Eres demasiado fuerte, demasiado hermosa... Eres Fayna Snow. Tu puedes con ésto.
-No puedo Cisco... No puedo hacerlo sola.-digo y él camina hasta abrazarme, hunde su nariz en mi pelo y yo hundo mi cabeza en su pecho. Sintiéndome como en mi hogar.
-No estás sola Fayna, me tienes a mi.-dice acariciando mi espalda con su mano.
-No puedo Cisco, no puedo.-él se separa de mí, me toma las mejillas y seca mis lágrimas antes de sonreír.
-Fayna, mírate, lo que Barry dijo hoy fue solo por el momento de estrés, igual ha pasado con Iris o Wally, ¿Recuerdas?-asiento.-Eres muy poderosa y te ayudaremos a controlar esos magníficos poderes, somos el equipo Flash.
-No podría hacer nada sin ti.-digo cerrando mis ojos.-puedo escucharlo reír tiernamente.-Hablo en serio.
-Lo sé, y eso es lo que más feliz me hace.-dice y besa la punta de mi nariz.
-Francesco Ramon.-digo en mi español poco trabajado.
-Fayna Snow.-dice el.-No dejes de hablar en español, te ves hermosa y tierna.
-Enseñame español.-sonrío. Cisco me besa, es algo rápido, se separa nervioso y entonces yo sonrío y lo beso, con todas las ganas que puedo tener y él me sostiene de la cintura.
Cuando nos separamos del beso, él sonríe. Algo atontado, pero feliz. Me abraza y me carga en sus brazos.
-Llevo meses intentando decírtelo.-dice.-Dime que no estoy soñando...
-No sueñas Cisco.-río.-Somos reales.
-Gracias a Dios.-dice.
-Chicos, los necesito en el Cortex.-dice Barry y los dos nos vamos tomados de la mano.
