MARVEL.
Parte 2 OS 59.Peter espera paciente a mi lado. Y yo no puedo con los nervios del asunto. Estúpido Tony, estúpida yo. ¿Que hiciste T/N Parker? El doctor sale del consultorio buscándonos con la mirada y cuando nos encuentra nos indica que pasemos.
Nos mira a ambos y procede a hablarnos.
-Señorita Parker, usted está embarazada.-dice y la noticia es un balde de agua fría. Quiero llorar y no sé qué tipo de emoción es.-Lamentablemente aquí no podemos llevar a cabo un ultrasonido para ver si todo está en orden, ¿Quiere una referencia para un hospital o puede llevarlo a cabo usted misma?
-Yo... La verdad no tengo idea, lo siento.-digo.
-Le daré la referencia, muchacho ¿Es usted el padre?-dice dirigiéndose a Peter.
-No, que... No, ella es mi prima.-dice Peter.
-Lo siento, solo quería pedirle todo el apoyo que pueda darle, una primigesta muy joven es bastante difícil.
Salimos de ahí, y una semana más tarde ya estoy en control. Sostengo el carnet prenatal en mis manos y no puedo evitar sentirme culpable. Tres meses de atraso no fueron suficientes, tuve que desmayarme en los brazos de Peter para venir al doctor y ahora... ¿Un hijo? Esto será muy difícil, apenas tengo 17, pronto cumpliré los 18... Que hice...
Tony me mira y mira todos los exámenes y solamente analiza mi reacción, rompo en llanto. El me abraza y me sienta en el sofá junto a él.
-Basta de llorar cariño.-dice.-Estas en la etapa más dura del embarazo, tienes que estar en reposo, relajada y tranquila. Puedes perder al bebé.
Una vez dicho esto, Tony me aseguro que estaría para mí y conmigo siempre. Me mudé con él y comenzamos a vivir el embarazo, yo fascinada y él... Pues feliz, no es su primer hijo... Cuando el momento del parto llega, no estoy asustada, estoy muy nerviosa. Las enfermeras me piden que sea fuerte y que respire. Yo hago mi mejor intento... Es como tener un cólico menstrual pero multiplicado al mil. ¡Dios! Duele horrores.
El sudor me invade la cara y quiero gritar, no grito pero pujo por primera vez, escuchando al doctor pedirme que puje una vez más. Lo hago y cuando terminó puedo ver a mi bebé justo a un lado del doctor. Es inevitable no llorar. Cuando me entregan al niño, lo veo, está lleno de líquido amniótico y está desnudo. Pero aún así lo beso, beso su cabeza y vuelvo a llorar.
Cuando me dan el alta unos días después, en la entrada del hospital están todos, literalmente. Con regalos, flores y chocolates. Sonríen y cuando estoy frente a ellos me besan y abrazan e igual al bebé. No esta de más decir que los chinos y mimos no nos faltaron. Y la felicidad estaba presente en cada rincón de casa.
Gente hola de nuevo! Acá está
una pequeña historia en honor a mi embarazo. La maternidad es hermosa, pero es difícil, dura y dolorosa. Si no quieren ser mamás o no se sienten preparadas planifiquen, Y si hay algún hombre aquí, por favor usá condón.
Besos, J.💘