HARRY POTTER.
-¡Ron Weasley! ¡Dame mi varita!-digo más enojada que otra cosa.
-No.-dice algo asustado.
-Ronald, dame mi varita.-pido ahora más tranquila pero con la misma cara de enojo hacia él.
-No te la daré Sofía, no te la daré.-dice rápidamente.-Harry me dijo que Hermione le dijo que escucho a Draco decirle a Pansy que te iba a hacer algo hoy.
-Son tonterías, dame mi varita.-pido, pero el parece no escucharme.-Ron, dámela.
Traga grueso y me la entrega. Sabe que si no lo hace posiblemente luego termine peor. Así que cuando me la entrega le dejó un beso en la mejilla, no soy tan mala amiga después de todo.
Camino a las masmorras lentamente porque puedo sentir la presencia de cierto sangre pura detrás mío.
-Seguir a alguien sigilosamente no es lo tuyo, Malfoy.-dijo girandome. El me mira algo desafiante.-Y sé que desde el primer año odias que esté aquí en Hogwarts y en Slytherin, pero créeme que yo tampoco esperaba quedar en ésta casa.
-¿De qué hablas?-dice riendo.-No comparto la ideología de Dumbledore sobre ustedes, pero eres poderosa.
-Draco, soy poderosa, pero no seré tu amiga.-digo girandome.
-No quiero que seas mi amiga.-dice seriamente, y apresura su paso hacia mí.
-No seré nada tuyo, Malfoy.-digo pasando a su lado para huir hacia la torre de astronomía. Pero su mano interrumpe mi huida.-¿Quieres algo más?
-Yo...-dice y se queda callado.
-Draco quiere saber si querías ir con él al baile.-dice rápidamente Pansy detrás de nosotros.-Le cuesta un poco decirlo, se pone nervioso.
Draco y yo mantenemos una pequeña guerra de miradas mientras su mano baja lentamente de mi brazo hasta mi mano y cuando la aprieta reacciono.
-Ire contigo pero con 3 condiciones.-digo.
-No te burlarás, ni le harás nada a mis amigos, no me vas a usar como carnada para nada y me lo pedirás tú, no Pansy.-digo.
-La pequeña Granger tiene carácter.-susurra Pansy.
-¿Irías al baile conmigo?-pide Draco en un susurro.-Por favor.
Evitó sonreír, pero le digo que sí con la cabeza y suelto su mano para caminar lejos de ambos. Cuando ya estoy bastante lejos celebro un poco. ¿Por qué me siento así? Sigo caminando con una sonrisa pequeña en la cara y cuando me topo con Hermione está sonriendo igual que yo.
-¿Te han invitado al baile también?-pregunta ella tomando mis manos.
-Suerte de gemelas creo.-sonrío.-¿Quien fue?
-Victor Krum.-dice ella.-¿Y a ti?
-Draco Malfoy.-digo algo nerviosa.-No te enfades.
-No me enfadaré.-sonríe.-Estas feliz.
-No tengo idea del porqué.-me río.-Debo ir a la sala común, te quiero mucho.
-Te quiero más.-dice dando un beso en mi mejilla, se va caminando lentamente y yo me doy la vuelta para casi caerme al ver a Draco mirándome fijamente.
-¿Acaso estás loco?-digo de golpe.
-Ya veo, ese carácter te hizo Slytherin.-dice Draco.
-¿Por qué me sigues?-pregunto mientras camino seguida por él.
-Te protejo.-dice él, muy tranquilo.
-¿Draco Malfoy, cuidando a Sofía Granger?-pregunto.
-Me preocupas.-dice dulcemente.
-Tu no eres tan dulce, Malfoy.-digo deteniendome, el camina hasta mí.-Eres Draco Malfoy.
-Sí, soy Draco Malfoy.-dice acercándose y yo reacciono haciéndome hacia atrás.-Y tú justo ahora y hace más de un año eres mi prioridad número uno.
-¿Disculpa?-digo burlona.-Me odias desde que entré a Slytherin.
-No te odio, no podía ser tu amigo y pelear con Potter y sus amigos era la única excusa para verte molesta, te ves hermosa cuando te molestas. Y no sabía cómo acercarme a ti y Pansy me ha ayudado poco a poco pero no encuentro manera de decírtelo.-dice rápidamente.
-Solo dilo.-digo nerviosa. ¿Dirá lo que creo? O solo está jugando conmigo.
-Creo que me gustas, es algo que no entiendo aún y me es difícil.-dice nervioso y acerca su frente a la mía. Intento responder algo. Pero no puedo, mi garganta está seca, y no tengo ni idea de que decir al respecto.
Lo siguiente que hace es besar mi nariz y yo suelto una risa. ¿Este es Draco, en serio? Él sonríe, vuelve a hacerlo y esta vez yo beso su mejilla suavemente. Escuchamos pequeños pasos y el rápidamente se separa de mí, giro mis ojos y comienzo a caminar. Debí suponerlo, es Draco Malfoy.
Esa misma noche caminó hasta la habitación de chicas para decirme que no era su intención hacerme enojar. Pero yo le tomo sus mejillas para besar su nariz con amor, claro que no me enojé. Él es complicado.
Los siguientes días comienzo a entender todo, él no es nada romántico en público solo en privado, supongo por mí rango de sangre muggle. Aún así, la versión de Draco romántico es algo que aún no llegó a asimilar y a pesar de todo, nunca termina de sorprenderme, pero me gusta y quiero que sea así conmigo para siempre.