ELAINE GRANGER ES MI PERSONAJE ORIGINAL DE HARRY POTTER.
Los pasillos silenciosos de Hogwarts eran la cosa favorita de la chica cuando salía a escondidas de su hermana mayor, por las noches cuando debería estar durmiendo. Puesto a que era el único momento en el que podía estar sola en la torre de astronomía, sin nadie a su alrededor. Aunque, hoy no estaba sola en aquella torre.
-Malfoy.-susurro más para sí misma que para el rubio.
-Elaine.-dijo aquel chico sin más.
Ella solo guardó silencio, mientras menos hablase con el Slytherin menor sería su sentimiento. Así lo aseguraba ella.
-¿Que hace la hermanita menor de la sangre sucia responsable, aquí fuera de su cama?-pregunta burlón.
-Hermione no inflinge en mi, Draco.-dice aquella chica. Sabiendo perfectamente que el nombre del chico saliendo de sus labios la ponía más nerviosa.-Te recuerdo que pude haber quedado en Slytherin de así haber querido.
-Cierto, tuviste opción múltiple con el sombrero.-se burla el chico.-Dime, ¿Porqué escoger Gryffindor si estando en Hufflepuff, tu amado Diggory habría de protegerte.
-Mi elección no te incumbe.-comentó sin más Elaine.
Quien no recordaría la relación"secreta" entre Elaine y Cédric. Todos estuvieron bastante preocupados cuando Harry llegó con el chico en sus brazos. No hubo nadie más que entendiese el dolor del padre de Cédric, sólo ella.
-Tienes carácter.-se burla el chico.
-Déjala en paz, Draco.-comenta George, apareciendo de la nada.-Anda, vete de aquí.
-Weasley....
-Puedo defenderme sola.-dice Elaine una vez que solo son ella y George.
-No, no puedes, Malfoy te estaba pisoteando.-se burla y cuando la luz pega en su cara, ella se da cuenta de que no es George, es Fred.-No debe saber que puede inflingir en ti. Mucho menos que te gusta.
-No quiero sermones Fred. Ambos sabemos lo mal que me pone estar con él y que me recuerde a Cédric.-comenta la chica cabizbaja.
-¿Quieres dar un paseo?-sonríe el pelirrojo.-Anda, vamos, la madriguera espera por ti.
Y así, sin decir más, ambos chicos dejaron Hogwarts para dirigirse a la madriguera de los Weasley. Amaban más que nada estar sentados frente a una ventana solo jugando con la mano de otro. Y sin darse cuenta el amanecer pintaba por la ventana.
Fred abrió sus ojos, y luego admiro a la pequeña Grenger en sus piernas. Se veía tan frágil, y no es que fuese frágil. Es que bien sabía él que siempre que se dormía antes que ella, la chica lloraba pensando en Cédric o en su familia biológica. Sabía que ésta noche había sido por el difunto Cédric.
Sin querer despertarla se removió hasta salir de la cobija que les cubría y se dirigió a buscar a su gemelo. Fred lo esperaba en la cocina.
-¿Y qué tal hermano?-sonríe el chico sorbiendo de su té.
-No se enteró de que fuese yo.-poco a poco George volvió a su estado normal. La poción multijugos había perdido ya su efecto.-Llévala a casa, antes de que Harry o Ron noten que no está.
Y así obedeció el chico. Llevándose a Elaine a su casa. Dejándola sentada frente al fuego, como si nada hubiese pasado. Y justo así se encontraba Elaine. Recordando ese día, como si no hubiese miles y miles de recuerdos.
Su amado Fred, casi su hermano mayor. Era su último día en Hogwarts y ya había pasado casi dos años desde la última guerra mágica. Donde aquel chico, había perdido la vida.
Fred ya no estaba, y eso le dolía a la pequeña. No sabía qué hacer, su amistad con Ginny no era la misma que con Fred. Y él se había ido para siempre.
La foto que sostenía Elaine en su mano, era de su primer Navidad en la madriguera. Ella cargaba un suéter con una E y el pelirrojo su suéter con la F. La lágrima que bajo por la mejilla de Elaine fue secada rápidamente por su tía, Narcissa. Y es que sí, la pequeña Grenger en realidad era una Black.
-Hora de irnos.-la chica asintió cabizbaja y salió detrás de su tía quien la ayudó a llevar sus maletas. ¿Dónde estaban Draco y Lucius? ¿Por qué no le decían?-Te llevaré con Hermione y los Weasley si gustas.
Los Weasley... ¿Cómo será entrar en aquella casa después de que Fred no estaba? Asintió sin ganas y poco tiempo después estaban justo frente a la madriguera. Dejando sus maletas en el suelo, Narcissa se despidió de su sobrina y partió del lugar.
-Elaine, querida...-sonríe Molly desde una ventana y entonces Ron, Harry y Hermione corren hacia afuera a recibirla. Uniéndose en un abrazo cálido.
-Hay algo que debes ver. Está aquí esperando por ti desde hace casi dos años.-comenta Harry llevando las maletas de la chica dentro de la casa mientras ella es abrazada por Mione.
Ambas hermanas, no sabían que hacer ni mucho menos que decirse. Sólo estaban ahí, fundidas en un abrazo como si fuesen una sola. Unos minutos después entraron, y Ginny llevó a su mejor amiga a la habitación de los gemelos. George estaba ahí, acostado en su cama dormido con sus ojos hinchados. Al menos no sólo ella se dormía llorando por el pelirrojo. Sobre la caja vieja y oxidada habían letras perfectamente escritas, "PARA GEORGE Y ELAINE" La menor sonrió y abrió la caja.
Sin fin de imágenes estaban allí. De inmediato la chica sintió un pinchazo en su pecho. Tomo en sus manos una pequeña nota y sonrió.
«Elaine es tan irritante, no entiendo que hace George embobado con una niña así. ¡Podría ser nuestra hermana!». Esa nota estaba escrita de su primer noche en la madriguera. Tomó la segunda y la leyó. «Ahora entiendo, entiende nuestro humor a la perfección, ¡He encontrado una amiga estupenda!». Luego, había otra nota pero ésta ya era más grande.
«He notado que cada día me gusta más estar con la pequeña maga, es mi mejor amiga, mi segunda hermana menor. Aunque sigo sin entender porque George se enamoró de ella, es como ver a Ginny pero con nuestro humor. ¿Alguna vez le dirá que siente algo por ella?»
La chica limpió de su mejilla una lágrima. Iba a estallar en llanto. Por último, tomo la última nota que había.
«Queridos Elaine y George, suena extraño pero he analizado algo. ¿Que pasaría si yo muriera antes que ambos? Obviamente quiero que me recuerden riendo. Y no llorando, por eso he decido comenzar a usar algo más Muggle y menos mágico. Fotografías y cartas, ésto me gusta. No sé cuánto tiempo me tomé hacer fotos pero detrás de cada una de ellas vendrá un significado. A ver, ustedes dos, par de tontos, ¿Que hacen ahí llorando por mí? Dense un beso, ya es hora de que asimilen que ambos se mueren por el otro.
Eso es todo por hoy, disfruten las fotografías»
Y eso bastó, la chica comenzó a llorar en silencio. Fue abrazada por unos brazos. Era George, éste lloro con ella, sabiendo que compartían un dolor similar.
-¿Te gustaría leer las fotos conmigo?-susurró el chico con su voz quebrada.
-Sí.-comentó Elaine.
Se dispusieron a leer, sintiendo como con cada nota o frase se les achicaba el corazón.
-La última...-susurro George han ver que sólo quedaba una.-"familia por siempre"
-Somos los tres.-dijo Elaine.-Un año antes de la Guerra Mágica.
-Así es.-contesta George.
-Creo que Fred siempre supo que moriría antes que ambos.-comenta Elaine.-Pero él sigue aquí, con ambos.
Y entonces nadie dijo nada. Sólo se quedaron así, recordando a su amado Fred. Un mago que daba orgullo recordar. Fred Weasley, un mejor amigo y hermano incondicional.
