HARRY POTTER.
Emma sonríe, mientras Harry está sobre la escoba haciendo las prácticas de Quidditch. Una de sus cosas favoritas era eso, ver a Harry en su deporte favorito. Y a Harry le encantaba ver a Emma en las butacas observándolo con dedicación. La pequeña Hufflepuff llevaba años enamorada de Harry Potter en secreto, pero él lo sabía perfectamente, y aunque se correspondían ninguno se atrevía a decirle al otro. Su mayor obstáculo se apellida Weasley, y no Ginny ni Ron, sino Fred y George. ¿Por qué los gemelos? Pues bueno, Emma era una Black, para ser más específicos era la ahijada de Molly y Arthur y en el momento en que su padre, Sirius Black entró en Askaban, su madre, quien agonizaba después del parto, le pidió a los padrinos cuidar de ella, por lo que al ser menor que los gemelos, estos la protegían sin dudarlo. Temían que el pequeño Potter la lastimara.
Al terminar las practicas llegaron Ron y Hermione, quienes sonrieron al verlos caminar juntos y algo nerviosos, a penas tenían quince años. Emma no pudo evitar dar un paso atrás del trio; tenían la misma edad, pero ella no encajaba. Eran los más valientes de Gryffindor y ella era la desgracia de su familia, ¿una Black en Hufflepuff? Sentía que no encajaba ahí, pero su padre y toda la orden estaban orgullosos de ella.
-¿Emma? ¿Estas bien?-pregunta Hermione.
-Sí, solo pensaba.-dice algo nerviosa.
-¿En que no encajas? ¿De nuevo, Em?-pregunta Ron.
-Lo siento, sé que no debería hacerlo pero....
-Emma eres increíble,-interrumpe Harry-¿Olvidas como hiciste un patronus increíble y nos salvaste en el río a tu padre y a mi? Tu y Hermione tenían el giratiempos y todo fue increíble. Y no olvides que tuviste selección múltiple con el sombrero.
-Harry, fue mi sangre.-dice Emma algo insegura.
-¿Eso importa? Emma, eres increíble, inteligente, astuta, de buen corazón e increíblemente hermosa.- dice el chico de anteojos y Emma no puede evitar sonrojarse.-Medio Hogwarts está loco por ti.
-No me interesa Hogwarts ¿sabes?-dice Emma.
-Créeme que si hay alguien más que no te corresponde es un idiota.-Harry se reprochaba mentalmente el haber dejado salir ese "alguien más" como si nada.-Lo siento, eso fue inapropiado, debo irme a cambiar.
-¡Harry!-grita Ron dejando a ambas chicas sola.
-¿Mione?-dice Emma algo nerviosa.-Dile a Harry que le veo en la torre de astronomía.
Pasadas hora y media Harry llegó, algo nervioso se limitó a tomar la mano de Emma y sonrió.
-¿Deberíamos?
-¿Decir lo que sentimos?-dice Harry.-No es necesario.
-Lo es, Potter, me gustas... eso es todo.
-Eso será difícil de superar.-ríe Potter-Tu a mi igual.
Ambos ríen. Pero no saben que hacer, se sienten libres pero incomodos.
-¿Ahora que hacemos?-dice Emma.
-¿Lo intentamos?-dice Harry.
-Eso creo....
°22 años después°
-¿Y papá nunca te besó?-pregunta la niña de once años junto a su hermano Albus Severus.
-No hasta que tuvimos 17.-rie Emma.-Fue muy difícil tener una relación con tus tíos Fred y George.
-¿Papá siempre estuvo para ti?-pregunta Albus.
-¿Incluso cuando murió el tío Fred?-preguntas James Siruis.
-Claro que estuvo ahí para mi. Incluso cuando murió su abuelo, su padre siempre fue un apoyo importante en mi vida, y aun lo es.-dice Emma.-Ahora apresúrense que hay que llevar a Severus a la estación.
-Mamá, no me llames por mi segundo nombre.-pide Albus.
-Camina pequeño Potter.-dice Harry bajando las escaleras.-Apresúrense que no llegaremos.