Diferentes [D#1]

Capítulo veintiocho: Una ayudadita

Me siento como Jerry tratando de escaparse de Tom, o yo diría que más como una víctima tratando de escaparse de su asesino.

Cuando me estacioné temprano, ni siquiera me molesté en asegurarme de haber traído todo, solo agarre mis cosas y corrí hacia el edificio y me escondí en un salón. Debo admitir que soy un poco patética, pero no encuentro realmente una manera para enfrentarme a esto. Yo nunca me había sentido así, jamás pensé en pasar este tipo de situaciones.

La puerta se abre lentamente y yo aprieto mis manos, que están haciendo un nudo las mangas de mi sweater y que ha logrado que se me baje un poco a la altura de los hombros. Mi corazón está latiendo tan rápido que puedo ver como mi pecho sube y baja, lentamente, veo la cabellera rubia de mi mejor amiga medio asomarse y puedo respirar con tranquilidad, recostándome en el asiento, ella frunce el ceño y entra cerrando la puerta detrás de ella. Sus ojos lucen cansados detrás de sus lentes y tiene su cara un poco hinchada.

— ¿Qué pasa, Sky? —pregunta con una voz un poco ronca— Es demasiado temprano.

— Hice algo horrible Cassi —apoyo mis codos en la mesa y me tapo la cara—, que Alá me ayude.

— ¿Ahora qué?

Abro un poco mis dedos para poder verla, ella realmente luce desinteresada.

— Anoche besé a Max —suelto y noto como ella deja de prestarle atención a sus uñas para levantar la mirada lentamente .

Cierro mis ojos con fuerza y escucho sus pasos hasta que se detienen, los abro para ver esos ojos azules penetrándome hasta el alma... Alá, ¿Por qué?

— ¿Cómo es eso que besaste a Max?

Bajo mis brazos y veo que ella esta reprimiendo sus ganas de gritar... O quizás es solo el sueño.

— Bueno, él me dijo que yo soy una persona demasiado predecible y eso realmente me molestó —hago un mohín y bajo la mirada hasta mis manos—, así que solo lo besé... Luego tu llamaste con tu drama por Harry Potter.

— Skyler —levanto la mirada lentamente porque ella está hablando muy serio—, ¿Te gusta Max? Porque... Es obvio que él siente algo por ti.

¿Desde cuándo esto es un tema tan serio? ¿Desde cuándo ELLA es tan seria?

— No —miento, y ella me ve más seria, pongo los ojos en blanco y resoplo—, bien... No sé, no puedo negarte que siento... Cosas —hago señas con mis dedos y ella se acomoda los lentes sobre el puente de su nariz—, pero yo no sé qué es eso... ¿Se necesita un protocolo? ¿Cómo sabes que realmente te gusta una persona? Porque no es el sentimiento cuando vez un vestido que realmente te gusta y haces hasta lo imposible para comprarlo... Es algo extraño.

— No existe un protocolo Sky, solo te gusta y ya...

— ¿Cómo sé que realmente me gusta... Me gusta? ¿Y cómo sé que yo realmente le gusto... Le gusto? Porque si yo descubro que me gusta y él solo quiere una noche de sexo conmigo eso va a destruirme... Y yo no quiero eso.

Ella pone los ojos en blanco y comienza a tamborilear sus dedos en mi mesa.

— Si no estás segura que te gusta... Podemos hacer una prueba —se encoje de hombros.

— ¿Qué tipo de prueba?

— No lo sé, intenta salir con otras personas... Si sientes que él se pone celoso o tu sientes que no es lo mismo salir con él que con los demás, entonces quizás ustedes puedan intentarlo.

Frunzo un poco el ceño... No es que realmente me gusta esa idea, yo soy una persona demasiado reservada como para estar saliendo con todo el mundo solo para ver si me gusta un chico.